Arrepentimiento y omertà
[22-07-2014 12:08:02]
René Gómez Manzano
Abogado y periodista independiente
(www.miscelaneasdecuba.net).- Las revelaciones hechas por un antiguo 
colaborador de la Seguridad del Estado cubana arrojan luz sobre la 
turbia actuación de ésta.
Recientemente se conoció la existencia de un video circulado por la 
Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), en el que José Daniel Ferrer 
entrevista al abogado Ernesto Vera Rodríguez. En la cinta, este último 
reconoce que, contra su voluntad, se vio obligado a actuar en pro de la 
policía política castrista. Gracias a mi reciente estancia en España, 
pude ver ese material en el popular sitio-web YouTube.
La actuación de mi colega como instrumento al servicio de la Seguridad 
del Estado es conocida desde hace meses. La virulencia extrema con la 
que él, viniese o no mucho al caso, arremetía contra la UNPACU y contra 
su actual Secretario Ejecutivo, tenía que despertar de manera natural la 
suspicacia de quienes nos oponemos al régimen totalitario.
Esto motivó, por ejemplo, que en la Corriente Agramontista (la más 
antigua y nutrida agrupación de abogados cubanos independientes, que me 
honro en presidir) nos distanciásemos de la sospechosa actuación de 
Vera. Aunque optamos por no hacer público su cese como integrante de 
nuestra organización, en la práctica dejamos en suspenso cualquier 
participación suya.
No creo que el desarrollo de la entrevista ahora publicada haya sido el 
óptimo, pero es forzoso reconocer que el material habla muy alto de la 
extrema eficacia de la Unión Patriótica de Cuba y de quien fuera su 
fundador. Los cubanos estamos acostumbrados a que, de tiempo en tiempo, 
suceda lo contrario: que sea el régimen castrista el que destape a uno o 
varios de sus agentes, lo cual suele hacer con objetivos diversos.
Ejemplo de ello fue la ofensiva represiva conocida como la Primavera 
Negra, en marzo y abril de 2003. Durante ésta fueron sancionados a 
largas penas de cárcel 75 pacíficos activistas pro democracia. En 
aquella ocasión, el objetivo de la maniobra gubernamental quedó claro: 
en apariencia, se había probado la culpabilidad de los acusados.
"¡Imagínense, si hasta varios de los mismos disidentes sirvieron como 
testigos de la Fiscalía!". Ése era el comentario expreso o tácito que 
hacían muchos de los despistados. Ese razonamiento olvida lo principal: 
la actividad que realiza la oposición interna cubana es pública y 
abierta; en esencia, los chivatos encubiertos se limitaron a relatar lo 
que era notorio. Por ende, mal podían ellos hacer "declaraciones 
comprometedoras para el movimiento opositor".
Pero en esta ocasión —insisto— ha sucedido lo contrario: Por una parte, 
las revelaciones son tales en verdad, y no una mera parodia de ellas. 
Por la otra, el testimonio inesperado está dirigido no contra quienes se 
enfrentan al régimen totalitario, sino contra este mismo. Las veraces 
manifestaciones de Vera Rodríguez han puesto al desnudo todo el turbio 
panorama de mentira, chantaje y sordidez en el que se mueve de manera 
natural el aparato represivo del castrismo.
Resulta evidente la diferencia esencial que existe entre los destapados 
de 2003 y mi colega Ernesto. Aunque después han caído en un discreto y 
esperable olvido, los primeros fueron objeto en su momento de una amplia 
campaña propagandística en los medios de prensa monopolizados por el 
régimen, que los presentaban como una especie de héroes.
Por su parte, el jurista Vera Rodríguez, como consecuencia de su acto de 
honestidad y arrepentimiento, no puede esperar más que las represalias 
de un sistema monstruoso y despiadado que, cual una nueva y todopoderosa 
mafia, exige el cumplimiento estricto de las reglas implacables de la 
omertà (el código de silencio de la Cosa Nostra) a todos los que en 
algún momento le han servido como colaboradores.
Por esto creo que, por encima de cualquier deficiencia formal que pueda 
atribuírsele a la entrevista, ambos participantes en ella merecen una 
sincera felicitación: José Daniel Ferrer, por haber logrado obtener y 
publicar la importante confesión y por haber extendido su mano fraternal 
al pecador arrepentido; Ernesto Vera, por haber tenido el innegable 
valor que se necesita para romper de manera abierta con el turbio pasado 
que él mismo reconoció.
Es razonable esperar que la publicación de esta reveladora cinta de 
video dé paso a otras retractaciones análogas. En el ínterin, estemos al 
tanto de lo que suceda con el prominente abogado santiaguero. Recelemos 
de cualquier nuevo "accidente" que puedan sufrir él o su señora madre. 
Las personas de buena voluntad debemos mantenernos atentas a condenar 
toda represalia que el régimen totalitario pretenda ejercer contra él.
Source: Arrepentimiento y omertà - Misceláneas de Cuba - 
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/53ce38023a682e1ad4f7fca0#.U85L-_mSwx4
 
 
No comments:
Post a Comment