Pages

Friday, November 22, 2013

Que pericia policial!

¡Que pericia policial!
JUEVES, 21 DE NOVIEMBRE DE 2013 12:02 ESCRITO POR HORTENSIA ALFONSO VEGA $

Para Cuba actualidad, Centro Habana, La Habana, (PD) El cumpleaños de un
niño propicia siempre un entusiasta ambiente familiar. Reynaldo no podía
contener la euforia que lo embargaba. Su pequeño nieto cumpliría el
primer año de vida, ocasión que merecía festejarse.

En la casa todos se habían asignado diferentes tareas para lograr el
éxito de la celebración. Pero como es habitual en Cuba, siempre aparece
un tropiezo a última hora que pone en peligro la armonía y genera el
malestar de las personas.

En la víspera del onomástico, el abuelo se dispuso a cumplimentar lo que
se le había encomendado. Su misión era garantizar los refrescos para la
fiesta. Ñongo, como le llaman los vecinos de la calle 21, en el barrio
Versalles, en Cárdenas, se levantó muy temprano para hacer la
diligencia. Se dirigió a la cafetería conocida como "Café Spriu" ubicada
en el centro de la ciudad. Allí compró 16 botellas de Coca-Cola y
recibió el comprobante de pago.

El hombre se sentía feliz. De regreso al hogar pensaba en la linda
familia que había conformado, consideraba un apoyo la valiosa ayuda que
ofrecía a su hijo Tony y se regocijaba al recordar los ojillos abiertos
del pilluelo Tonito en su afán de pretender descubrirlo todo. Sus
pensamientos quedaron interrumpidos por una voz autoritaria que le
ordenó detenerse. Se trataba de un oficial de la Policía Nacional
Revolucionaria (PNR) que igual que un lobo feroz lo escogió como presa.
El despótico uniformado le exigió mostrar el carnet de identidad. Tras
identificar al ciudadano le dijo en forma grosera: "Oye, viejo, abre la
mochila a ver que rayos llevas ahí".

Reynaldo estaba indignado. A sus 64 años se había ganado el respeto de
quienes se relacionaban con él. Su conducta social era intachable. Por
eso le resultaba intolerable que un policía violara el derecho a su
privacidad. No obstante le exhibió al gendarme el contenido de la
"misteriosa mochila", así como el recibo que le entregaron al hacer la
compra.

El agente del orden público ni siquiera se disculpó por el agravio;
llamó a un carro patrullero y condujo al pobre Ñongo a la unidad de
policía .Luego dispersó amenazantemente la multitud que se aglutinaba
curiosa en torno suyo.

El supuesto sospechoso de venta ilícita de refresco permaneció 6 horas
detenido injustamente. Los policías le pasaban por el lado sin
preocuparse por su situación .El jefe de la unidad no daba la cara. Era
todo un gran absurdo.

Al fin, su hijo, enterado de todo, tomó cartas en el asunto. Logro
llevar a la estación policial al dependiente que vendió al padre los
refrescos y la insólita historia terminó por esclarecerse.

Una vez en la casa, el bonachón abuelo se quejaba de la arbitrariedad
con que fue tratado. No comprendía porque le decomisaron los refrescos,
si se comprobó la procedencia de los mismos y su finalidad.

El cumpleaños del niño se realizó para satisfacción de la familia. A
pesar de la alegría del acontecimiento, Reynaldo no puede olvidar las
horas de encierro que sufrió y asegura que en Cuba las autoridades
gubernamentales conspiran contra la felicidad de los ciudadanos.

Para Cuba actualidad: hortensia@yahoo.es

Source: "¡Que pericia policial! | Cuba noticias actualidad.Periodismo
independiente." -
http://www.primaveradigital.org/primavera/cuba-sociedad/sociedad/9176-ique-pericia-policial.html

No comments: