Hay pan y antipan. El pan lo venden en la shopping, por CUC (pesos 
convertibles), y es muy bueno, el otro, el que vale diez pesos (cubanos, 
no convertibles) es bueno, casi regular, el que dan por la libreta, el 
antipan.
martinoticias.com 08 de junio de 2011
El pan es el símbolo de la alimentación humana: el pan nuestro de cada 
día dánoslo, señor, dice la oración bíblica del nuevo testamento; ganado 
tengo el pan, hágase el verso, diria José Martí.
Miles de citas religiosas, poéticas, folclóricas pudieran acopiarse 
sobre el pan, pero para llamar al pan, pan; y al vino, vino, 
martinoticias.com ha hablado con el filólogo y periodista independiente 
Juan González Febles, el economista independiente Oscar Espinosa Chepe y 
la Dama de Blanco, Laura Estrada Pollán, para que contaran sobre la 
realidad cotidiana del pan en Cuba.
Habíamos leído una crónica del periodista independiente cubano Iván 
García publicada en Diario de Cuba, y el tema nos resultó tan cómico y 
tan trágico a la vez que decidimos hacer una sola pregunta. La pregunta 
fue una parodia de aquella vieja canción de Rocío Jurado sobre el mar, 
pero con el pan como objeto: Háblame del pan, compañero,/ dime si es 
verdad lo que cuentan de él / desde la libreta no puedo yo verlo, / 
desde la libreta el pan no se ve.
Las respuestas, inusitadas y crueles, fueron como para carcajearse o 
suicidarse.
Pan verde: Juan González Febles:
Hay pan y antipan. El pan lo venden en la shopping, por CUC (pesos 
convertibles), y es muy bueno, el otro, el que vale diez pesos (cubanos, 
no convertibles) es bueno, casi regular, el que dan por la libreta, el 
antipan , no hay quien se lo coma, lo dejas de un día para otro y se 
pone verde.
El que se puede comer lo venden en la shopping. Hay toda una variedad: 
los hay suave, pan de flauta (barra), ese se puede comer. Pero el que es 
incomestible es el de la libreta. El de la libreta es un pan muy 
curioso, puede ponerse verde, se puede jugar "taco" (tipo de béisbol de 
barrio para el cual se usa un taco de madera como pelota) con él, por lo 
duro que se torna.
Otorgan un pan de entre 60 y 80 gramos por persona y las madres –las 
mujeres son las verdaderas heroínas de esta película- dejan de comer el 
suyo y los conservan para sus hijos para el otro día con artificios casi 
mágicos. Los envuelven cuidadosamente para que no se mojen y los colocan 
dentro del refrigerador para mantenerlos frescos.
La tragedia grande puede ocurrir cuando hay más de un niño y uno se come 
el pan del otro. Ahí, las palabras obscenas llueven y se puede llegar 
hasta peleas.
Pero no nos crea, pulse el audio, y escuche el testimonio de González 
Febles que está contado con un lenguaje más florido.
Rico, suavecitooooo, que dan ganas de botarlo a la basura, Laura Estrada 
Pollán
El pan lo venden por un medio (cinco centavos de peso cubano no 
convertible), una bolita de pan que está tan suave y sabroso que te dan 
ganas de botarlo a la basura. Desde que tú lo compras está duro.
Cuando quiero uno mejor lo compro por detrás (por la izquierda) en la 
misma panadería, ese está mejor. Siempre que tengo dinero ese es el que 
compro.
Claro en la shopping los hay mejor pero esos los venden en moneda 
convertible. En las tiendas Silvain también venden uno que es mejor que 
el de la libreta, pero ese vale diez pesos cubanos.
Pulse audio y escuche a Laurita contando las peripecias cubanas para 
comer un buen pan.
El flautín o "desmaya'o", Oscar Espinosa Chepe
Hay como tres o cuatro mercados del pan. El mercado de la libreta, en el 
que el pancito cuesta cinco centavos. Yo no lo compro. Me sienta mal en 
el estómago. Es un pan muy mal hecho, en pésimas condiciones higiénicas. 
El mercado de La Cadena del Pan, que cuesta diez pesos y empezó muy bien 
pero ya ha bajado mucho la calidad, además de que este es el que se usa 
por los cuentapropista para sus negocios y eso hace que haya muchas 
colas (filas) para comprarlo.
Hay otro pan, que es el pan de la shopping, con más variedades y mejor 
calidad: seis panes tipo bonette pueden costar 90 centavos de dólar, 
pero toda la población no tiene acceso a eso.
También hay un pan que están vendiendo "liberado" (sin libreta) que le 
dicen el flautín  o el desmaya'o porque es muy blandito y cuando tú lo 
tomas se joroba, se dobla, como si se desmayara. Ese lo venden en los 
mismos lugares donde se vende el de cinco centavos.
Ahora, lo que más molesta del pan es el "trapicheo" (venta irregular, de 
contrabando) con la necesidad que tiene la población y la pérdida de 
valores que se ha producido durante tanto tiempo, imagínese la cantidad 
de negocios turbios que se producen.
http://www.martinoticias.com/noticias/Pan-cubano-entre-verde-y-desmayao-123467554.html
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