LA HABANA, Cuba, 25 de junio, (Ana Aguililla, Cambio Debate Cuba/
www.cubanet.org) -Ramón Balsindes González, presidente de la
organización "Clamor del presidio", denuncia las diferencias que existen
entre las condiciones de vida del campamento Río Seco, donde cumple
condena, y la prisión La Condesa, donde están los extranjeros que han
violado la ley en Cuba.
Según Balsindes, en el correccional de Río Seco, municipio Güines,
provincia Habana, existen dos albergues de seis metros de largo por
cinco de ancho donde se aglutinan 120 presos en cada uno de ellos. El
calor es insoportable, hace más de dos meses no hay agua y muchos
reclusos padecen de diarreas. Viviendo bajo esas condiciones deben
trabajar en un campo de caña y recibir dos pesos por cada surco que
deshierben, con extensión de 1km.
"Sin embargo, en la prisión La Condesa donde cumplen condenas muchos
extranjeros que han incurrido en tráfico de personas, drogas y
corrupción, etc., procedentes de distintos países como Bahamas, México,
Francia y Canadá, los reos pueden tener ventilador, refrigerador,
televisor, equipos de DVD, cocina eléctrica y hasta una tienda para
comprar algunos artículos necesarios", apunta Balsindes y agrega: "
Nosotros nos conformaríamos con tener agua suficiente para tomar y
asearnos y al menos una cafetería para que los presos trabajadores
pudieran comprar alimentos."
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