2009-08-20.
Pedro Pablo Álvarez Ramos, Ex Preso de Conciencia de la Causa de los 75,
Secretario General del Consejo Unitario de Trabajadores de Cuba
(www.miscelaneasdecuba.net).- La prensa internacional se hace eco de las
declaraciones del Presidente cubano Raúl Castro, anunciando recortes
sociales y asegurando que negociará con EEUU aunque sin dejar el
Socialismo. Estas declaraciones son hechas mientras una de las más
grandes crisis económicas azota la isla.
La afirmación equivale a decir que no permitirá la libertad de
expresión, ni el derecho del pueblo cubano a dotarse de un sistema de
elecciones libres y soberanas, ni tampoco la liberación de los presos
políticos que cumplen injustamente condena.
Castro agrega además, que no restaurará el capitalismo ni entregará la
Revolución.
La pregunta es ¿Qué sistema económico impera hoy en Cuba? Porque las
supuestas y, por cierto, reducidas igualdades pregonadas por el
Socialismo Cubano, desaparecieron con la caída de la antigua Unión
Soviética. En Cuba, como es mundialmente conocido, quien carece de la
llamada "moneda dura" (dólares, euros, libras, etc.), vive sumido en la
más extrema miseria. La mayoría de los productos de primera necesidad
deben adquirirse en divisas, por cierto, a muy altos precios, incluso
comparando los vigentes en el mercado internacional.
¿Qué Revolución existe hoy en Cuba? Avergüenza hablar de una Revolución
que sólo permanece en la memoria de algunos cubanos. Una Revolución que
en realidad dejó de serlo al negar al pueblo el derecho a decidir
libremente su destino. Hoy los verdaderos revolucionarios se encuentran
tras las rejas por proclamar la verdad y denunciar las violaciones de
Derechos Humanos, y los crímenes y abusos diariamente cometidos contra
el pueblo.
¿Puede llamarse revolucionario un Gobierno que sólo aspira a perpetuarse
en el poder mediante la represión? ¿Un Gobierno que se niega a dialogar
con sus ciudadanos, y a reconocer la nueva sociedad civil emergente?
El Gobierno de Cuba debe resolver sus diferencias con Estados Unidos de
Norteamérica en un clima de mutuo respeto. Pero también, y es lo más
importante, debe iniciar un proceso de diálogo con todo su pueblo, aquél
que sigue en Cuba y aquél que se encuentra fuera de ella, sin
discriminación alguna. Debe dialogar con todos los cubanos, estén o no
con el régimen. Es imprescindible que la totalidad de los ciudadanos
adquiera sus derechos, porque son los únicos que pueden y tienen las
verdaderas soluciones para resolver la actual crisis.
Revolución no es seguir sacrificando al pueblo condenándolo a la miseria
y el ostracismo, sino entregarle el poder real y efectivo. Esto sólo se
logra estableciendo un Estado de Derecho, donde todos los ciudadanos,
sin distinción, participen de las decisiones políticas, sociales y,
económicas libremente.
QUE VERGÜENZA - Misceláneas de Cuba (20 August 2009)
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=22376
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