abuso de menores
'En nuestro país hay, en mi criterio, el susto de hablar sobre esto
públicamente', dijo la directora del Cenesex.
Agencias
viernes 1 de febrero de 2008 11:37:00
La directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), Mariela
Castro, reconoció este jueves que en Cuba aún falta "voluntad política"
para divulgar datos sobre asuntos como el abuso de menores, informó EFE.
"En nuestro país hay, en mi criterio, el susto de hablar sobre esto
públicamente" porque "todo lo que es desconocido o mal conocido asusta"
y por eso "no hay voluntad política para divulgar estos datos", indicó
Castro en conferencia de prensa.
La hija de Raúl Castro hizo esa observación después de que periodistas
preguntaran sobre los datos que manejan las autoridades de la Isla en
materia de abuso de menores.
"Es verdad que cuando se habla de cifras de Cuba en estos temas,
enseguida hay quien las sobredimensiona, hasta el mismo presidente de
Estados Unidos (George W. Bush) ha estado insistiendo en que en Cuba hay
prostitución infantil. Casi tiene que venir él a resolver la
prostitución infantil, y muchas historias de este tipo", dijo Mariela
Castro.
En su opinión, eso también asusta "internamente" a los responsables que
optan por no divulgar datos para no "facilitarle el trabajo y darle
información" a Estados Unidos.
"Pero realmente las cifras que se manejan aquí son muy por debajo de lo
que nosotros hemos percibido en otros lugares", agregó; sin embargo, no
ofreció los datos requeridos por la prensa.
Mariela Castro dijo que el Cenesex ha presentado a la dirección del
Partido Comunista de Cuba una estrategia educativa, a través de los
medios de comunicación, para divulgar nuevas propuestas de reforma del
Código de Familia, que incluyen, entre otros aspectos, la violencia
sexual contra menores.
"Esto incluiría hablar sobre estas cosas", dijo.
Precisó que en Cuba "tampoco hay un estudio de prevalencia" que permita
dar información científica que pueda ser comparada con estudios
similares en otros países.
Esa información sería, en su opinión, "importante" para llamar la
atención sobre el tema y establecer políticas, leyes y estrategias de
prevención de estos problemas.
La directora del Cenesex acompañó a autoridades del Ministerio del
Interior y representantes de la organización no gubernamental británica
Child Protection en un recorrido por un centro de acogida para menores
en La Habana.
La visita se realizó en el marco de la Conferencia Regional de
Protección Infantil, que finaliza hoy, viernes, y en la que han
participado representantes de 17 países de América Latina y el Caribe.
El centro aplica un programa piloto, con apoyo de Gran Bretaña, para
facilitar la testificación procesal de menores que han sufrido abusos.
"Se creó esto (el centro), se está haciendo un trabajo integrado con
varias instituciones, tenemos el apoyo de la Unicef con varios
proyectos", dijo Mariela Castro, y añadió que si no hubiera voluntad
política "esto no se hubiera hecho".
Según explicó a la prensa Tony Butler, especialista de Child Protection,
el centro desarrolla un programa de protección a menores víctimas de
abusos sexuales, con cámaras ocultas que recogen para los tribunales el
testimonio de los niños.
"El equipamiento tiene las mismas normas que las que se utilizan en el
Reino Unido", dijo a Butler.
Según la AFP, en el centro trabajan cinco especialistas (sexólogos,
sicólogos, siquiatras), así como operadores de cámaras de video y
equipos de grabación sonora.
Su directora, Niurka Ronda, dijo que el menor, generalmente de entre
cinco y 12 años, llega acompañado de sus familiares más allegados, se le
explica que va a ser grabado, pero previamente pasa un período de
relajación con muñecos de peluche, perros y otros animales afectivos y
hasta juegos al aire libre, si es hiperactivo.
"Muchos utilizan los muñecos de peluche para contar la historia, en
tercera persona, como si no le hubiera sucedido a ellos, y señalando en
el muñeco las partes del cuerpo afectadas", contó Ronda.
La entrevista la hace el instructor del caso, con un audífono mediante
el cual los especialistas lo aconsejan y guían. La habitación está
preparada para filmar de manera oculta desde varios ángulos y captar la
voz, por débil que sea.
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