Inquietud en Cuba por las posibles represalias contra estudiantes críticos
ABC.es
BORJA BERGARECHE
MADRID. Diversas fuentes consultadas en Cuba mostraron ayer su
preocupación por el posible arresto de Eliécer Ávila Sicilia, uno de los
estudiantes de la Escuela de Ciencias Informáticas que protagonizaron un
inusual debate con Ricardo Alarcón, presidente del parlamento, el pasado
19 de enero. El Consejo de Relatores de Derechos Humanos, una
organización con base en La Habana, hizo público anteayer un comunicado
en el que denuncia la detención el pasado sábado de Eliécer Ávila por
agentes de la seguridad cubana.
«Ávila Sicilia había sido advertido el día anterior de que no podía
moverse de su domicilio pues sería recogido para ser trasladado a la
capital cubana», afirma el comunicado, basado en la información aportada
a Ersilia Correoso, miembro del Consejo, por la madre del estudiante,
«aterrada pues supone que la policía política trate de obligarlo a
retractarse en público», según la nota difundida por el centro. ABC
intentó ayer sin éxito contactar con la familia del estudiante para
verificar la noticia.
Ávila fue uno de los protagonistas del insólito debate que
protagonizaron 200 estudiantes de la Escuela de Ciencias Informáticas
-«un centro de élite donde los estudiantes son muy seleccionados»,
explica Miriam Leiva, periodista independiente radicada en La Habana- y
uno de los más altos cargos del régimen, Ricardo Alarcón, presidente del
parlamento.
El debate en la calle
En el debate, filtrado por los estudiantes al servicio en español de la
BBC, varios alumnos cuestionaron con claridad y contundencia el sistema
de elecciones en la isla, la pérdida de poder adquisitivo y las
restricciones para viajar al extranjero y alojarse en hoteles. «En este
país en el que el acceso a internet y a la televisión es tan difícil,
este vídeo es comentado allá donde tú paras, en la farmacia o esperando
al ómnibus», comenta Leiva.
Eliécer Ávila aparece como el autor de algunas de las preguntas más
incisivas: «¿Por qué un obrero tiene que trabajar dos ó tres jornadas
laborales para comprar un cepillo de dientes?», espetó a un incómodo
Alarcón este estudiante de la provincia de Las Tunas, que se declaró
admirador del Che Guevara.
«Hay signos de que en Cuba va surgiendo un incipiente nivel de debate en
la calle, y hemos constatado la aparición de algunos blogs, por ejemplo,
en los que los que se expresan demanera crítica con cuestiones básicas
de la vida en la isla», explica Carlos Lauría, responsable para América
Latina del Comité para la Protección de los Periodistas de Nueva York.
Pero se muestra cauteloso, y recuerda que 24 periodistas independientes
siguen encarcelados desde marzo de 2003.
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