2008-02-17.
Rolando Jiménez Pozada, Prisionero de Conciencia de la Causa de los 75
Rolando Jiménez Pozada con su hijo, Rolandito, antes de ser encarcelado
en la Primavera Negra de Cuba del año 2003. Foto: Cortesía de Lamasiel
Gutiérrez, esposa de Jiménez Pozada y Periodista Independiente.
Prisión El Guayabo, 6 de diciembre del 2007.
Dios bendiga al pueblo cubano, permitiéndole realizar una transición
democrática y pacífica en Cuba.
Sr. Fidel castro Ruz, aún cuando estoy convenido de los peligros que
para los cubanos y la comunidad internacional representan su ambición
desmedida de poder, espero que pueda recuperar su salud física y
observar a los cubanos poner fin al régimen de servidumbre y tiranía,
impuesto por usted y su cómplices del PCC en Cuba. Porque tengo la
certeza de que su vida, ni su muerte, serán un obstáculo insuperable
para el triunfo de la libertad en nuestra patria.
La historia le ha reservado a usted y a la elite del PCC la triste
función de retrasar en Cuba el establecimiento de un gobierno
democrático y respetuoso del derecho inalienable de los cubanos al
ejercicio íntegro de sus derechos humanos y se haga realidad el deseo
martiano de "Poner la justicia tan alta como las palmas".
La derrota sufrida por Hugo Chávez en el intento por una Constitución
socialista en Venezuela con el objetivo de perpetuarse en el poder,
demuestra que a través del discurso demagógico y populista, los que
ambicionan el poder logran engañar a las masas y transitoriamente contar
con su apoyo. Pero jamás podrán hacer al pueblo aceptar voluntariamente
el establecimiento de un régimen de gobierno que viole y restrinja
innecesariamente a sus ciudadanos, el ejercicio íntegro de sus derechos
humanos.
Lo ocurrido en Venezuela demuestra que la libertad de expresión y
asociación pacífica, son el arma fundamental con que cuentan los pueblos
para la protección de sus derechos inalienables y defensa de la dignidad
humana. Por ello el régimen impuesto por usted en Cuba se caracteriza
por violar y restringir a los ciudadanos el ejercicio de estos derechos
con el objetivo de impedirle al pueblo cubano, promover pacíficamente
una transición hacia la democracia.
Por ello, ejercitando el derecho que como cubano me asiste de participar
en el gobierno de mi país, le invito a usted y a sus cómplices a
demostrar que cuentan con el apoyo de la mayoría de la población
permitiéndole al pueblo cubano organizar un referendo con las debidas
garantías, sin injerencias ni coacciones gubernamentales, para que el
pueblo determine la continuidad del régimen impuesto por usted, o
resuelva pacíficamente establecer un gobierno democrático que garantice
a todos los cubanos por igual el ejercicio íntegro de sus derechos humanos.
Usted y sus cómplices, con la finalidad de seguir disfrutando de
ilícitos privilegios, podrán negar a nuestro pueblo el derecho a
organizar el referendo, pero no podrán impedirle hacer realidad el ideal
martiano de poner termino a "aquel robo al hombre que consiste en
pretender imperar en nombre de la libertad por violencias en que se
prescinde del derecho de los demás a las garantías y métodos de ella".
Los cubanos al igual que Martí, deseamos una república "sin miedo canijo
de unos a la expresión saludable de todas las ideas y el empleo honrado
de todas las energías".
Con o sin colaboración, el pueblo cubano continuará promoviendo
pacíficamente una transición democrática para cumplir con el mandato de
nuestro apóstol de poner alrededor de la estrella de nuestra bandera, la
fórmula de amor triunfante: "Con todos y para el bien de todos."
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=14017
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