Derechos civiles y laborales, prioridades para una apertura en Cuba
Con la inminente llegada del capitalismo de Estado es bueno señalar la
importancia de recuperar derechos laborales y libertades
martes, junio 10, 2014 | Miguel Saludes
MIAMI, Florida -Ocurrió hace un año en Dacca la capital de Bangladesh.
Los medios la destacan como la peor tragedia laboral de la historia. El
derrumbe del edificio Rana Plaza donde se asentaban numerosos talleres
de la industria textil internacional, con marcas de renombre como Mango
o Benetton, provocó 1138 muertes y más de 2000 heridos. Según análisis
de expertos el desplome fue causado por la sobre población del inmueble
y la fabricación de tres pisos adicionales, carga esta que no pudo
soportar la estructura.
Detrás de todo la desmedida ambición de producir más a menor costo para
obtener mayores ganancias. Es fácil suponer esto último cuando los
salarios pagados antes del accidente promediaban los 30 euros al mes.
Posterior a la catástrofe los sueldos se aumentaron a 48 euros. De los
30 millones de indemnización acordados para los damnificados solo se
había pagado un tercio. Familias que quedaron en la peor miseria al
morir la persona que les sustentaba con su trabajo en las textileras
solo recibirán 460 euros, una octava parte de lo previsto por organismos
de la ONU atentos al problema. Un monto que aún en su tope nunca será
suficiente para equiparar la vida de un ser humano.
Lo ocurrido en Dacca llegó a otras regiones del planeta sacudiendo la
conciencia de sociedades ajenas al problema. Consumidores al margen de
estas situaciones supieron por vez primera del origen de las mercancías
que compraban. En un mundo cada vez más inter conectado mucha gente
apenas sabía del coste humano de una producción que apenas daba para
vivir a los que la producían y que rendía pingues ganancias a sus
empleadores.
Poco después del derrumbe en Dacca cobró mayor connotación 'Manufacture
New York', una idea surgida en la gran ciudad en el 2012 para renovar el
sector de la costura en Estados Unidos. Una plataforma de producción
textil que devolvía trabajo a los neoyorquinos con la reinserción de
industrias que salieron para buscar mayores ganancias con menos coste.
Hecho en Nueva York tiene en cuenta valores y prácticas responsables de
producción, ética laboral y derechos del trabajador; una producción
basada en conceptos tales como el respeto a los trabajadores y al medio
ambiente. Las condiciones laborales totalmente opuestas a la que tenían
los trabajadores textiles de Rana Plaza contemplan salarios mínimos de 8
dólares por hora, el pago de horas extras y un número de teléfono de
emergencia.
En Cuba donde se abren cada vez mayores espacios a la inversión de
capitales y se espera con los brazos abiertos la entrada de empresas
extranjeras, es bueno señalar la importancia de recuperar derechos y
libertades que lleguen sino antes, al menos junto con las reformas
económicas. En una sociedad dominada durante medio siglo por un sistema
que anuló todos los avances conseguidos hasta 1959 en el campo de
derechos sindicales y laborales, con logros que aún hoy en día son una
aspiración en buena parte del planeta -incluso en algunos del llamado
Primer Mundo- resulta fácil que ocurran abusos, explotaciones y todo
tipo de quebrantamientos legales.
El caso de Rana Plaza o los miles de ejemplos que ocurren en China y
otros países envueltos en este tipo de trasformaciones hace evidente el
riesgo que llega junto a estos cambios y pueden repetirse de alguna
manera en la Isla donde la gente pone todas sus esperanzas en un futuro
de libre empresa. La ecuación entre ese capitalismo de estado que se
instaura, sus socios foráneos y los empresarios emergentes que surjan en
la misma sociedad hace temer el florecimiento de negocios y factorías
cuyo objetivo de obtener gangas gananciales sin importar como ello
afecte a trabajadores o al medio ambiente.
Source: Derechos civiles y laborales, prioridades para una apertura en
Cuba | Cubanet -
http://www.cubanet.org/colaboradores/derechos-civiles-y-laborales-prioridades-para-una-apertura-en-cuba/
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