Publicado el domingo, 05.11.14
Sin derechos y sin poder salir, 'invasores' viven un infierno en Cuba
Egberto Angel Escobedo Morales, cuyo Comité Internacional de Presos y Ex
Presos Políticos Cubanos en La Habana trata de ayudar a los infiltrados,
dijo que sus condiciones de vida, tanto en la cárcel como después de ser
puestos en libertad son casi inconcebiblemente horribles.
JUAN O. TAMAYO
JTAMAYO@ELNUEVOHERALD.COM
Marcado como terrorista tanto por el gobierno de Cuba como el de Estados
Unidos, Tomás Ramos afirma que él es esencialmente una persona
inexistente en La Habana: sin trabajo ni papeles de identificación, pero
sí un montón de acoso por parte de agentes de la Seguridad del Estado.
"Nosotros siempre somos perseguidos", dijo Ramos, uno de varios hombres
que vivían antes en el sur de la Florida y que fueron puestos en
libertad luego de cumplir largas sentencias en las cárceles cubanas por
invasiones armadas contra la isla en la década de 1990, pero quienes no
han podido regresar a EEUU.
Las autoridades cubanas los mantienen estrechamente vigilados y con
profundas sospechas. Y el Departamento de Estado de EEUU les niega visas
o asilo político, según afirman debido a su participación en violencia
política en el pasado.
"Nos vigilan todo el tiempo, hasta en nuestra vida privada. La vida de
nosotros en Cuba no vale nada. Nos pueden matar cuando ellos quieran",
dijo Ramos. "Y sin embargo los Estados Unidos no nos dejan entrar porque
dicen que somos violentos".
En total, se sabe que 21 invasores del sur de la Florida han sido
capturados en la isla de 1991 a 1996, cuando algunos exiliados
consideraban que había llegado la hora de hacer estallar una revuelta en
contra de Castro porque Cuba estaba sufriendo una crisis devastadora
tras el colapso de la Unión Soviética.
Al menos 16 de ellos están todavía en Cuba, incluyendo ocho en prisión y
siete puestos en libertad tras cumplir largas condenas, según varios ex
presos y partidarios suyos en La Habana y Miami entrevistados por El
Nuevo Herald. Otro murió en Cuba de muerte natural, y a dos se les
permitió regresar a la Florida porque eran ciudadanos estadounidenses.
Algunos han admitido haberse infiltrado en Cuba con armas y planes de
atacar o sabotear blancos gubernamentales. Otros alegan haber ido a la
isla solo para entregar suministros o información a otros.
Sus historias se vieron destacadas la semana pasada cuando La Habana
anunció haber arrestado en abril a cuatro cubanos de Miami que
supuestamente estaban conspirando para atacar instalaciones militares en
la isla por orden de tres activistas del exilio que todavía están en el
sur de la Florida.
HORRIBLES CONDICIONES
Egberto Angel Escobedo Morales, cuyo Comité Internacional de Presos y Ex
Presos Políticos Cubanos en La Habana trata de ayudar a los infiltrados,
dijo que sus condiciones de vida, tanto en la cárcel como después de ser
puestos en libertad son casi inconcebiblemente horribles.
Son enviados a menudo a las peores cárceles, donde los guardias los
tratan con una brutalidad especial, golpeándolos y poniéndolos en celdas
solitarias, dijo Escobedo, un hombre de La Habana que cumplió 15 ½ años
de prisión por tratar de promover una revuelta militar en 1995.
Algunos de los infiltrados en prisión "se enfermaron de los nervios por
las golpizas constantes", y se les negó alimento y atención médica, dijo
Escobedo por teléfono a el Nuevo Herald.
Jesús Manuel Rojas Pineda, un invasor de 70 años, capturado en 1994 y
liberado en 2013, dijo que él hizo una huelga de hambre durante 18 días
para exigir un tratamiento por hemorroides. El día 19 fue llevado de
emergencia al hospital y se le practicó una cirugía inmediata, agregó él.
Una vez que los invasores cumplen sus sentencias y son puestos en
libertad, dijo Escobiedo, "no tienen posibilidad de nada".
"Aquí, trabajo legítimo, ningún opositor puede encontrar y si es ilegal,
la Seguridad Nacional te viene a buscar, así que no nos arriesgamos",
dijo Ramos. "He sido arrestado y golpeado tantas veces que ya ni me
acuerdo".
Rojas dijo que la policía le quitó su carnet de estadía condicional de
Estados Unidos cuando él y otros seis miembros armados del grupo
exiliado militante Partido de Unidad Nacional Democrática (PUND) fueron
capturados cerca del pueblo pesquero de Caibarién en el norte centro de
Cuba, luego de un tiroteo en el cual un funcionario local del Partido
Comunista fue muerto.
"No tengo papeles Americanos y no tengo papeles cubanos. No soy nadie",
dijo Rojas desde la ciudad de Matanzas, donde ha estado viviendo con su
hija desde que lo liberaron.
Rojas huyó de Cuba durante la "Crisis de los Balseros" de 1994 en la
cual más de 30,000 personas abandonaron la isla en embarcaciones
caseras. Había estado en Miami solo un mes cuando fue al funeral de dos
balseros que se ahogaron al cruzar. Dos meses más tarde se unió a la
conspiración para infiltrar Cuba.
Rojas dijo que ahora está casi sordo, sufre de presión arterial alta y
de problemas circulatorios y quiere regresar a Estados Unidos porque
"quiero pasar mis últimos días tranquilo".
Rojas dijo que se le negó una visa a Estados Unidos porque no tiene
documentos de identidad y por su pasado. Ramos, Escobedo y otro invasor,
José Benito Menéndez del Valle dijeron que fueron rechazados por sus
historiales de violencia política.
Menéndez, de 67 años, dijo que primero fue puesto en prisión por
actividades anticastristas desde 1969 hasta 1973 y abandonó Cuba con
destino a Miami en 1980. Aquí, trabajó haciendo reparaciones y obtuvo la
residencia de Estados Unidos. Infiltró la isla en 1994, fue rápidamente
capturado y sentenciado a 20 años en prisión, pero fue liberado luego de
cumplir 16 años.
Una vez pasó 16 meses en una celda de solitario y ha sido arrestado
docenas de veces desde su liberación, Menéndez dijo por teléfono desde
La Habana. No ha encontrado trabajo debido a su historial y depende de
la ayuda de sus amigos en el exterior y en la isla.
Menéndez dijo que quiere regresar a Miami porque tiene tres hijos
adultos y tres hermanos en el sur de la Florida, y "a la edad que tengo
y con años de encarcelamiento, yo sé que se me va la vida"
FRUSTRACIÓN
Escobedo dijo que siente rabia porque mientras montones de partidarios
del gobierno cubano regularmente reciben visas a Estados Unidos "a
hombres que han pasado años en la cárcel y que siguen bajo acoso
constante, se las han denegado".
La sección de asilo en la misión diplomática de La Habana "no está
haciendo un buen trabajo", agregó. "La administración de Obama
prácticamente nos ha abandonado".
Un funcionario del Departamento de Estado dijo que "hay muchas razones
por las que una aplicación para visa puede ser negada", pero no quiso
hacer comentarios sobre casos específicos debido a restricciones de
confidencialidad.
Ramos es mucho más crítico de la misión de Estados Unidos, calificándola
de "una guarida de agentes de seguridad cubanos" ya que muchas de sus
funciones diarias son manejadas por cientos de ciudadanos cubanos
empleados ahí.
Encarcelado desde 1960 a 1970 por activismo anticastrista, Ramos se fue
a Miami en 1989 y regreso a Cuba en 1990 como parte de un infiltracion
con otro miembro de un grupo de exiliados de Miami que se hacía llamar
el Ejército de Liberación Cubano. Los fiscales dijeron que el equipo era
parte de un complot para asesinar a Fidel Castro, a su hermano Raúl y a
otros funcionarios importantes del gobierno.
Ramos dijo que sufre de mal de Parkinson pero que permanece decidido en
su oposición a los hermanos Castro.
"En ningún momento voy a desistir de sentirme orgulloso de haber
pertenecido a organizaciones violentas," dijo. "Yo no lamento lo que
hice o lo que quise hacer en un momento".
LISTA DE INFILTRADOS
Esta es una lista de exiliados del sur de la Florida que se sabe han
sido capturados en infiltraciones armadas en Cuba. Sus sentencias y su
estatus actual están basados en reportes de los activistas por los
derechos humanos de la isla y del extranjero.
1990
Del Ejército Cubano de Liberación:
Tomás Ramos Rodríguez. En la cárcel de 1990 al 2008. Vive en Cuba.
Gustavo Rodríguez Sosa. En la cárcel de 1990 al 2008. Murió en Cuba en
el 2009.
1991
De Comandos L
Daniel Santovenia Fernández. Todavía está cumpliendo una condena de 25
años de cárcel.
Pedro Alvarez Pedroso. Condenado a 30 años. Podría estar en EEUU.
Eduardo Díaz Betancourt. Cuba anunció que fue ejecutado en 1992.
Santovenia dijo que Díaz era un agente del gobierno y que no fue ejecutado.
1994
Del Partido Unidad Nacional Democratico (PUND)
Humberto Real Suárez. Todavía está cumpliendo una condena de 30 años.
Miguel Díaz Bouza. Todavía está cumpliendo una condena de 25 años.
Armando Sosa Fortuny. Todavía está cumpliendo una condena de 30 años.
Jesús Manuel Rojas Pineda. En la cárcel de 1994 al 2013. Vive en Cuba.
Lázaro González. Se cree que está viviendo en Cuba.
José Falcón. Se cree que está viviendo en Cuba.
Pedro Guisado. Se cree que está viviendo en Cuba.
1994
Del Directorio Insurreccional Nacionalista Patria y Libertad
José Benito Menéndez del Valle. En la cárcel de 1994 al 2010. Vive en Cuba.
Irelio Barroso Medina. En la cárcel de 1994 al 2010. Se cree que está en
EEUU.
1996
Del PUND
Efraín Roberto Rivas Hernández. En la cárcel de 1996 al 2011. Vive en
Florida.
Marcelino Rodríguez Vásquez. Se cree que está cumpliendo una condena de
25 años
Yoel Cano. En la cárcel de 1996 al 2013. Vive en Cuba.
1996
De Comandos Elpidio Valdez/Proyecto Cuba
Noel Ramos Rojas. Condenado a 15 años. Puesto en libertad, se cree que
está en Cuba.
Pedro Pablo Pulido Ortega. Condenado a 15 años. Puesto en libertad, se
cree que está en Cuba.
2001
De un grupo desconocido
Máximo Valdés Pradera. Está cumpliendo 20 años.
Santiago Padrón Quintero. Está cumpliendo 20 años.
Iosvani Suris o Solís de la Torre. Está cumpliendo 20 años.
Source:
http://www.elnuevoherald.com/2014/05/11/1745578/sin-derechos-y-sin-poder-salir.html
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