Exprisioneros por acciones armadas: acosados por la Seguridad del Estado
y sin poder marcharse a EEUU
DDC | Miami | 11 Mayo 2014 - 4:14 pm.
Critican que Washington conceda visados a funcionarios del régimen
cubano mientras se los niega a ellos por su pasado violento.
Cubanos que cumplieron penas de cárcel en Cuba por participar en
acciones armadas contra el Gobierno en la década de los años noventa
viven acosados por la Seguridad del Estado y sin poder marcharse a
Estados Unidos, según publica este domingo el diario miamense El Nuevo
Herald.
El reporte recoge testimonios de cuatro exprisioneros a los que La
Habana considera terroristas y Washington ha negado el asilo político
después de que cumplieran sus condenas.
"Nosotros siempre somos perseguidos", dijo Tomás Ramos, quien afirmó que
no tiene ni trabajo ni documentos de identificación.
"Nos vigilan todo el tiempo, hasta en nuestra vida privada. La vida de
nosotros en Cuba no vale nada. Nos pueden matar cuando ellos (la
Seguridad del Estado) quieran", añadió.
Y "los Estados Unidos no nos dejan entrar porque dicen que somos
violentos", se quejó Ramos, quien estuvo encarcelado en la Isla entre
1960 a 1970 por su activismo anticastrista, se exilió en Miami en 1989 y
regreso a Cuba en 1990 junto a miembros de un grupo de exiliados que se
hacía llamar Ejército de Liberación Cubano.
Las autoridades cubanas consideraron que el grupo formaba parte de un
plan para matar a Fidel Castro, a su hermano Raúl y a otros funcionarios
del régimen.
El diario miamense indicó que unas 21 personas del sur de la Florida que
participaron intentos armados contra el Gobierno cubano fueron
capturados en la Isla entre 1991 y 1996.
Quince seguirían en Cuba, ocho de ellos en prisión y siete en libertad.
Otro ya murió y a dos se les permitió regresar a la Florida porque eran
ciudadanos estadounidenses.
Algunos han admitido haber entrado ilegalmente en Cuba con armas y
planes de atacar o sabotear blancos gubernamentales. Otros afirman que
viajaron a entregar suministros o información.
Egberto Escobedo Morales, miembro del Comité Internacional de Presos y
Ex Presos Políticos Cubanos en La Habana, dijo que las condiciones de
vida de los prisioneros por cargos de terrorismo son "horribles" tanto
en la cárcel como fuera de ella.
Son enviados con frecuencia a las peores prisiones, donde los guardias
los tratan con una brutalidad especial, señaló Escobedo, quien cumplió
15 años y medio de privación de libertad por tratar de promover una
revuelta militar en 1995.
Algunos "se enfermaron de los nervios por las golpizas constantes", y
los carceleros les negaron alimentos y atención médica, aseguró. Una vez
que cumplen sus sentencias y son puestos en libertad "no tienen
posibilidad de nada".
'No soy nadie'
"Aquí, trabajo legítimo, ningún opositor puede encontrar y, si es
ilegal, la Seguridad Nacional te viene a buscar, así que no nos
arriesgamos", dijo Tomás Ramos. "He sido arrestado y golpeado tantas
veces que ya ni me acuerdo".
Jesús Manuel Rojas Pineda, capturado en 1994 y liberado en 2013, dijo
que la policía le quitó su documento de estadía condicional de Estados
Unidos cuando él y otros seis exiliados miembros del Partido de Unidad
Nacional Democrática (PUND) fueron capturados cerca de Caibarién, Villa
Clara, tras un tiroteo en el cual murió un funcionario local del Partido
Comunista.
"No tengo papeles americanos y no tengo papeles cubanos. No soy nadie",
dijo Rojas desde Matanzas, donde vive con su hija desde que lo liberaron.
Rojas huyó de Cuba durante la llamada "Crisis de los Balseros" de 1994.
En pocos meses se unió al grupo que planeaba infiltrarse en la Isla con
armas.
Ahora está casi sordo, sufre problemas de presión arterial y
circulatorios. Estados Unidos le ha negado la visa por carecer de
documentos de identidad y por su pasado, afirma.
Ramos, Escobedo y José Benito Menéndez del Valle, quien también
participó en un intento de acción armada contra el Gobierno, dijeron que
fueron rechazados por sus historiales.
Menéndez, de 67 años, cumplió prisión por actividades anticastristas
entre 1969 y 1973. Abandonó Cuba con destino a Miami en 1980 y obtuvo la
residencia en Estados Unidos. Se infiltró en la Isla en 1994, pero fue
rápidamente capturado y sentenciado a 20 años en prisión, de los que
cumplió 16 años.
Según dijo a El Nuevo Herald, ha sido arrestado docenas de veces desde
su liberación, no ha encontrado trabajo debido a su historial y depende
de la ayuda de sus amigos en el exterior y en la Isla.
Escobedo criticó que mientras numerosos partidarios del Gobierno reciben
visas para viajar a Estados Unidos, "a hombres que han pasado años en la
cárcel y que siguen bajo acoso constante, se las han denegado".
"La administración de Obama prácticamente nos ha abandonado", dijo
Escobero y consideró que la Sección de Intereses de Estados Unidos en La
Habana (SINA) "no está haciendo un buen trabajo", en materia de asilo.
Ramos fue más contundente y consideró que la SINA es "una guarida de
agentes de la Seguridad cubanos", ya que muchas de sus funciones son
manejadas por empleados de la Isla.
El exprisionero, quien sufre Parkinson, dijo que no se arrepiente de lo
que ha hecho.
"En ningún momento voy a desistir de sentirme orgulloso de haber
pertenecido a organizaciones violentas", dijo, según el diario miamense.
El Ministerio del Interior informó la semana pasada de la captura, el 26
de abril, de los exiliados José Ortega Amador, Obdulio Rodríguez
González, Raibel Pacheco Santos y Félix Monzón Álvareza, a los que acusó
de planear "acciones terroristas".
En una nota publicada por la prensa oficial, el MININT dijo que los
arrestados tenían previsto "atacar instalaciones militares con el
objetivo de promover acciones violentas", y que actuaban bajo la
dirección de los anticastristas exiliados Santiago Álvarez Fernández
Magriñá, Osvaldo Mitat y Manuel Alzugaray, quienes mantendrían vínculos
con Luis Posada Carriles.
Álvarez Fernández, Mitat y Alzugaray han negado conocer a los detenidos.
Source: "Exprisioneros por acciones armadas: acosados por la Seguridad
del Estado y sin poder marcharse a EEUU | Diario de Cuba" -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1399817699_8532.html
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