#CubaNow y Yoani Sánchez
JOSÉ PRATS SARIOL | Arizona | 3 Mayo 2014 - 10:15 am.
El grupo que aboga por un cambio de política estadounidense hacia Cuba
utiliza la imagen de la bloguera y una frase suya. ¿Qué nuevas
proposiciones aporta?
El cartel de #CubaNow por el fin del embargo —supongo que el Metro de
Washington no haya cobrado poco por colocarlo—, exhibe a Obama y Yoani
Sánchez, con una frase de ella: "porque autonomía económica es autonomía
política".
De entrada la frase se parece a muchas del estandarizado corte de
"abríguese cuando haga frío"… De una simpleza extraña —seguramente
sacada de contexto— a la inteligencia que tiene Yoani Sánchez. O peor:
discriminatoria de las neuronas de los usuarios del Metro. Nada aguda,
ni una pizca de sagacidad.
Para colmo falsa, refutable con ejemplos obvios. Lo mismo que la tan
repetida frase del satírico latino Juvenal: "Mente sana en cuerpo sano",
porque puede haber una mente podrida en un cuerpo olímpico o una digna
de san Francisco de Asís en un obeso o paralítico…
¿Acaso la autonomía económica de un panadero o bodeguero alemán lo
independizaba del nazismo? ¿Puede el dueño de un paladar habanero —right
now— sentirse con independencia política ante un oficial de la Seguridad
del Estado? ¿Se considera autónomo un pequeño agricultor o arrendatario
de tierra frente a lo que —en su conocida obsesión por no ceder
controles— se le ocurra hacer al Gobierno? ¿Tiene algo que ver el dinero
que tú tengas con una acusación de diversionismo ideológico o propaganda
enemiga?
La historia de Cuba, de 1959 hasta hoy, abunda en ejemplos que
contradicen la aparente consecuencia. Muchos fusilados eran dueños de
propiedades; decenas de miles de familias sobreviven gracias a las
remesas que reciben, sin que por ello tengan el menor acceso a
determinar su poder adquisitivo, a saber cuánto vale su dinero, su
"privilegiada" autonomía que el Gobierno saquea.
#CubaNow abre preocupaciones... Porque ni now ni yesterday. El problema
cubano es no hipotecar más el cercano tomorrow. Aunque haya
organizaciones en Estados Unidos que den la impresión de solo revolver
el now tramposo y los trucos del yesterday, como al parecer comete este
recién creado grupo.
Su paquete de proposiciones —a juzgar por la información publicada—
tiene de novedoso lo que el helado de mantecado y el descubrimiento del
agua tibia: que los estadounidenses deben aceptar el actual gobierno
cubano, viajar libremente a la Isla, invertir ilimitadamente en negocios
y demás derechos derivados del fin del embargo.
Sin embargo —nada embargado—, su director Ric Herrero aseguró que
#CubaNow pretende cambiar la forma en que Estados Unidos piensa su
política hacia Cuba. Y aquí aumentan las reticencias: ¿Qué es Estados
Unidos para este promotor, cuando se sabe que el tema cubano es un
asunto doméstico, determinado por los cientos de miles de cubanos
ciudadanos —además de los residentes que pronto lo serán—, con exacto
derecho a elegir sus representantes, senadores, alcaldes, hasta al
presidente?
En la política hacia Cuba los exiliados —pueden llamarnos comunidad
cubana en el exterior— somos y seremos decisivos, porque hay un detalle
irreversible: Nunca antes Cuba dependió más de Estados Unidos que now.
¿O acaso Ric Herrero tiene en la manga algún sorprendente giro para que
Miami deje de ser la segunda ciudad de Cuba o para que los exiliados no
aspiremos al derecho al voto en nuestro país de origen y de angustias,
cuando deje de ser unipartidista?
Quizás sea sano que el buscador de autonomía sepa que a los cubanos en
Estados Unidos nos preocupa que allá dentro —después que pagamos el
bulto de la cuenta— solo tenemos derecho a callarnos porque nos fuimos.
Nada que ver con los derechos de los mexicanoestadounidenses, para solo
citar un ejemplo cercano, contrastante, humillante para Cuba.
La ayuda que México brinda a sus ciudadanos en el exterior podría ser
una de las solicitudes de #CubaNow a La Habana. Conseguir que hagan lo
mismo obtendría una buena respuesta de nuestros representantes en
Washington, ¿o es que el embargo es de un solo lado?
Otro de los promotores, Alex Castellanos, reconoce la existencia de una
"nueva ola de energía presionando por una nueva aproximación" (a Cuba)
de "la política cubanoestadounidense". Así de sencillo. Lamento que el
tal tsunami sea una falsa alarma. ¿Aproximarse a los despojos
guerrilleros en el último inning biológico? ¿Aproximarse al "periodismo"
de Granma? ¿Aproximarse al saludo de los niños cada mañana con la imagen
del Che Guevara?
Sin pertenecer a ningún grupo o tener dinero para pagar posters, sin ser
intolerante con las ideas diferentes o cerrado ante los cambios, al
contrario, abierto a las fertilidades de la polémica, lo menos que se
puede exigir es argumentos concisos —sin cantinfleos— a situaciones que
#CubaNow no puede brincarse sin herir la sensibilidad y la razón, como
la crueldad contra los disidentes pacíficos, punta de un iceberg
cotidiano donde represiones y miedos no gozan precisamente de "autonomía".
#CubaNow puede estar llena de buenas intenciones, libre de sospechas
acerca de que detrás haya capitales inescrupulosos interesados en el
Puerto del Mariel o raras subvenciones para obtener franquicias aéreas
regulares. Con lo que su programa no puede es con otro cartel, donde
Raúl Castro se abraza a su hermano mayor, sonriente, right now, con la
esperanza de proseguir en su interminable tomorrow.
Yoani Sánchez sabe que ese mismo cartel del Metro de Washington no
podría ponerse en las guaguas cubanas. Actúa y proyecta porque ha
interiorizado que "no solo de pan vive el hombre", que autonomía
económica no garantiza autonomía política… Pero quizás la valiente y
profesional bloguera deba recordarle a #CubaNow que la frasecita de
pronto confunde —como decía mi abuela— leche con magnesia.
Source: #CubaNow y Yoani Sánchez | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1399104955_8418.html
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