Controvertida leyenda
[07-05-2014 12:06:02]
Aimée Cabrera
Corresponsal
(www.miscelaneasdecuba.net).- No se pueden aferrar a no reconocer el
talento de Juan Formell, quienes lo vieron como un adulador del gobierno
revolucionario. Este músico nacido en 1942 dejó huellas desde joven en
el pentagrama cubano, cuando aún existían orquestas y cantantes
excepcionales.
Unos lo ubican como bajista de la orquesta del Habana Libre en los 60,
pero la mayoría lo recuerda en la de Elio Revé padre (fallecido) donde
su renovación fue explosiva, con una sonoridad que al poco tiempo
consolida con su propia agrupación Los Van Van.
En el momento en que la música foránea se imponía, Formell retó a las
grandes orquestas ya establecidas y dio a conocer un timbre diferente y
seductor para los bailadores y seguidores que a partir de entonces
fueron llamados "vanvaneros".
Los fines de semana amenizaban diferentes salones de la capital como la
Tropical o el círculo social Patricio Lumumba en Miramar. Allí iban a
bailar los amantes del Casino y sus ruedas (baile donde participan
varias parejas) son aún recordadas.
Los años 70 con su represión cultural no pudieron con el hechizo de los
Van Van. El repertorio de Formell era interpretado por cancioneros como
Elena Burke o Fausto Durán y se escuchaban en todas partes, lo mismo en
una fiesta que en los carnavales.
Los jóvenes músicos tenían sus muchachas que los seguían y admiraban,
solas o acompañadas. En cada carnaval era una expectativa verlos en una
de las carrozas, el pueblo siempre estaba atento a esas letras que
hacían mover hasta los pies de los que no sabían bailar y cuyos
estribillos se convertían en frases coloquiales para describir sucesos y
conductas.
Los amantes del rock no querían saber de esta orquesta, como de tantas
otras, pero los hubo que tuvieron que bailar a semiescondidas la balada
"Marilú" con la chica de sus sueños. En entrevista realizada hace poco
más de un lustro, Formell reconocía su gusto por la buena música.
Mencionó dentro de sus favoritos a Frank Sinatra, Nat King Cole, Benny
Moré, Carlos Embale, Gal Costa, Camarón de la Isla y en los géneros
musicales optó por el jazz, y el rock pop, destacando a The Beatles y a
otros grupos como Kool and the Gang, y con sonrisa nostálgica deseó
haber sido el compositor de "No Woman No Cry", el gran éxito de Bob Marley.
Los no jóvenes nacidos y criados en el municipio Centro Habana, en esa
enmarcación conocida como Cayo Hueso lo recuerdan porque fueron sus
vecinos. Aunque en apariencia pudiera parecer serio, era muy sociable y
gustaba de escuchar a quienes se le acercaban, por aquello de estar
atento al bailador y sus exigencias, así como al criollo que le daba el
pié para componer crónicas bailables.
Lo que más destacó a Formell fue su capacidad para innovar y no quedarse
estancado, lo que le dio a su orquesta un lugar cimero en la música
cubana. Son clásicos los números de los 70 como "El Martes", "Marilú",
"No Cojas Lucha" o "Laura Chancleta"; de esa época el cantante era El Lele.
Pero se recuerdan también todavía esos números de a partir de los 80,
cuando hubo otra renovación en el sonido de Van Van y aparecieron, para
quedarse, "El Baile del Buey Cansado", "Eso que Anda", "Se Acabó el
Querer", "Y Qué tú Crees" o "La Habana No Aguanta Más". Los vanvaneros
más ortodoxos quisieron que se mantuviera este timbre que cobró vida en
la voz de Pedrito Calvo pero la orquesta siguió con otras formas y
cantantes, sin dejar de gustar al pueblo.
Como cuando entró el cantante Mayito con un estilo muy propio en el que
hace recordar a los rumberos de antaño en su interpretación de "Ay Dios,
Ámparame". Cuando este joven concluye su estancia en Van Van, llegan
otros que se mantienen todavía como Robertón, El Lele hijo y Yeni. De
esta etapa más reciente son los volúmenes "Chapeando" y "La Maquinaria"
y se escucha a diario por la radio "Qué cosa la costurera" cuya voz
principal la hace Yeni.
Formell tuvo procesos en que su salud se resquebrajó, por los que tuvo
que dejar de tocar el bajo y sumarse a los coros de la orquesta donde se
notaba que hacía un esfuerzo pero se recuperó, y muchas personas se
sorprendieron cuando casi al final del Noticiero televisivo del Primero
de Mayo se dio la noticia sobre el deceso del músico.
La avalancha de homenajes comenzó desde ese instante. Sus cenizas fueron
expuestas en la Sala Avellaneda del Teatro Nacional y cientos de
personas se llegaron al sitio que estuvo abierto hasta las 7 de la noche
del día 3 de mayo. Al mismo acudieron altos dirigentes del gobierno y la
cultura pero también estuvo el pueblo, el mismo que se llegó al
siguiente día a la Cantata que se ofreció en la Tribuna de Malecón.
La programación televisiva del fin de semana estuvo dedicada a Formell y
la gustada "Película del Sábado" con sus actuales filmes de acción fue
sustituida por la comedia cubana de los 80 "Los Pájaros Tirándole a la
Escopeta" cuya música fue compuesta e interpretada por Los Van Van, para
a continuación poner un documental de homenaje del grupo infantil La
Colmenita que, de manera repetitiva apareció en los horarios de alta
teleaudiencia, provocando comentarios como el de "La verdad que los
cubanos o no llegamos, o nos pasamos".
A no todos los televidentes les gustó que el domingo, el canal
Cubavisión dedicara a la Cantata por Formell el horario que se extiende
desde las 8 y 30 pm hasta la medianoche por la programación amena a la
que están acostumbrados, considerando excesiva la divulgación de estos
programas especiales.
Otros, muy distantes de Cuba hicieron homenajes de distintas maneras, en
los que el denominador común fue el baile, cuando sintonizaron en los
equipos cualquiera de los volúmenes de Van Van para a la vez, moverse y
cantar cientos de canciones impregnadas de choteo criollo, con la
cadencia de un ritmo que será eterno cómplice del bailador universal.
Source: "Controvertida leyenda - Misceláneas de Cuba" -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/536a058a3a682e10e8332404
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