Los bailarines del BNC revelan una vieja tradición
IRMA ALFONSO | Madrid | 23 Nov 2013 - 11:16 am.
Han dirigido una carta a Alicia Alonso en la que detallan la explotación 
que sufren en su gira por España.
Comenzó en los años 60, cuando las giras del Ballet Nacional de Cuba 
(BNC) pasaron de los países socialistas a Europa occidental. Cincuenta 
años de dietas ínfimas, con su rosario de sacrificios y estrecheces, se 
hacen hoy públicos gracias a una carta que por fin ha osado escribir el 
conjunto de los bailarines de la compañía a Alicia Alonso, durante su 
actual gira española.
La carta, puesta en circulación a través de envíos electrónicos y a la 
que he tenido acceso, comienza así: "Estimada Alicia, nuestra respetable 
directora, quienes redactamos esta carta somos integrantes de la 
compañía. Discúlpenos si no nos identificamos, pero por sentido común y 
conservar la seguridad de los bienes que nos reportan las giras, nos 
vemos en la obligación de ocultar nuestras identidades".
En el régimen cubano, que rige igualmente en el BNC, es inimaginable 
reclamar derechos a cara descubierta.
"Nos dirigimos a usted de esta manera y nos atrevemos a molestarla, 
porque desde comienzos de las reuniones en La Habana, el 'señor' Oscar 
Pérez viene anunciando que no se nos dará el deseado y necesario 
'regalo' y que se viene haciendo desde hace algunas giras. Alicia, por 
favor, nosotros, TODOS LOS INTEGRANTES DE LA GIRA A ESPAÑA, le rogamos 
de manera casi unánime, que intervenga en el asunto y nos ayude a que 
Oscar Pérez acepte hacernos el 'regalo'."
Conmueve el tono respetuoso y humilde con que se dirigen a la prima 
ballerina assoluta, dueña de sus destinos. Son palabras y giros 
familiares que expresan cariño y agradecimiento, respeto y una 
misteriosa fe en su bondad y en que por el amor que supuestamente les 
profesa, intervendrá en su favor ante el gerente general del BCN, Oscar 
Pérez.
No piden esos bailarines más premio a su fatiga que un "regalo" de 50 
euros al final de esa gira interminable, premio que el Sr. Perez les 
niega. No hay dinero para ellos, pero si para el viaje de turismo de su 
mujer —la del sr. Pérez— que los acompaña.
"Si usted tiene en cuenta que hemos aceptado con mucha resignación, ver 
cómo, con la mayor desfachatez y prepotencia del mundo, el sr. Oscar 
Pérez nos restregaba a diario la presencia de su esposa (PRIMA DONNA, 
como le deciamos todos), que no crea él, que alguien se cree la historia 
de que fue invitada por quien sea, etc, etc."
Los bailarines cubanos tienen cada día clases, ensayos y funciones 
agotadoras, como El Lago de los cisnes. ¿Y al final de la jornada? Nada 
de relajarse, descansar y cenar con amigos o con la familia, como 
cualquier bailarín, sino cena en solitario, compuesta por alimentos 
baratos cocinados a escondidas, en un hornillo eléctrico, en la 
habitación del hotel.
La carta de los bailarines continúa: "Alicia, hemos bailado en 
condiciones que usted no se puede imaginar, hemos viajado durante 14 
horas en unos autobuses espantosamente incómodos, nos alimentamos Dios 
sabe de qué mala manera, pues los 30 euros diarios están bien lejos de 
alcanzar para comer, comprar y ahorrar, cosas que tenemos que hacer 
porque ya sabe que en Cuba no es que se viva de manera gratuita".
Los treinta euros de la dieta no dan para mucho cuando es imprescindible 
comprar todo tipo de cosas con que aliviar la necesidad de sus familias 
en Cuba. En la Isla, pasados más de 50 años de dictadura, se sigue 
careciendo de todo. Y en cada gira se reúnen todos para fletar un 
contenedor repleto de los más sorprendentes regalos: aceite, ropa 
interior, crema de dientes, barras de labios, zapatillas de deporte, 
blue jeans, muebles, chocolate, medicinas…
El contenedor de esta gira, Deo gratias, ya ha sido enviado.
Una explotación que no ha cesado
Varias generaciones de bailarines cubanos han podido sobrevivir a estas 
condiciones, sostenidos y espoleados por la pasión de la danza. El 
ballet es un vicio divino por el que todo se da y todo se soporta. La 
prima ballerina assoluta lo sabe y actúa en consecuencia.
En los primeros años 60 las giras tenían lugar en el campo socialista: 
China, Unión Soviética, Corea. Aunque las dietas siempre fueron 
miserables, allí les daban muy bien de comer. Fue cuando pasaron a 
bailar en Europa cuando de las mismas dietas tuvieron que sacar dinero 
para alimentarse.
Los bailarines de cualquier compañía de país desarrollado llevan un 
régimen de alimentación especial para mantenerse fuertes, flexibles y 
delgados. Tales bailarines consumen vitaminas y minerales, y reciben 
cuidados de masajistas y fisioterapeutas. Así alcanzan las cotas de 
excelencia dancística con que nos fascinan. Todo lo tienen y vuelan con 
alas poderosas. Los cubanos giran más y mejor que nadie, saltan y 
actúan, y logran asombrarnos y emocionarnos, careciendo de todo.
Desde hace ya cincuenta años, los bailarines cubanos han sido víctimas 
de empresarios impíos, como aquel sr. Algado, empresario ruso, que les 
esclavizara en una gira por Italia, con un programa como este: 9:00, 
desayuno, autobús hasta la frontera con Italia con llegada a las 23:00 
hs. Descanso en un hotel y al día siguiente otro trayecto en autobús 
hasta la hora de comida. Una hora después, sin descanso, clase, ensayo y 
función: El Lago de los Cisnes.
¿Fue la juventud, o el amor al ballet lo que los mantuvo vivos y en 
forma bajo tales condiciones de explotación? Los imagino, porque los 
conozco, riendo y bromeando y felices de estar en Italia, experiencia 
con la que ningún cubano en aquel tiempo podía soñar.
Todo, desde entonces, sigue igual, como se lee en el párrafo siguiente 
de la carta de estos más jóvenes bailarines: "Es que no ha oído tampoco 
como, de manera amenazadora y nada humilde, nos alerta de que… NO SE 
HARÁ NINGÚN REGALO Y NO DIGAN MAS ESO…, como si el dinero fuera de él y 
como si nosotros estuviéramos ajenos a las ganancias que tiene la 
EMPRESA, como, por ejemplo, los 26.000 euros que se pagaron por la 
función de Cádiz, o la estupenda ganancia que tuvieron las ventas de las 
funciones de Sevilla, etc, etc, etc."
La explotación no ha cesado. Decenas de bailarines cubanos han escapado 
y trabajan hoy en compañías de todo el mundo. Muchos de ellos conservan 
un extraño amor a quien creó el Ballet de Alicia Alonso y lo conservó 
como Ballet Nacional de Cuba. Le agradecen la enseñanza y puede que 
también le agradezcan el exilio.
Source: "Los bailarines del BNC revelan una vieja tradición | Diario de 
Cuba" - http://www.diariodecuba.com/cultura/1385179091_6045.html
 
 
No comments:
Post a Comment