El problema de la revolución es la galleta
Lunes, Septiembre 17, 2012 | Por Tania Díaz Castro
LA HABANA, Cuba, septiembre, www.cubanet.org -Nunca se me olvidará una
crónica titulada Mi problema es el tornillo, del colega Reinaldo Cosano,
donde contaba su odisea para arreglar sus espejuelos en una óptica
estatal. Me viene a la mente porque por estos días se anda hablando en
la prensa oficialista sobre la galleta de sal, un gran problema para la
Revolución.
En el periódico Tribuna de La Habana se publicó una extensa y detallada
entrevista, hecha por Raquel Sierra, al responsable máximo de las
galletas de Cuba, algo así como nuestro ministro de la galleta.
Después de leer dicha entrevista, cabe señalar que sería más fácil
averiguar si hay vida o no en Marte, que responder por qué durante más
de cincuenta años, la galleta ha sido un problema para la Revolución.
Vieja amante que soy de las buenas galletas, como aquellas que hacían
todos los panaderos de mi pueblo villaclareño y hasta los chinos culíes
de forma rudimentaria –por cierto, excelentes galletas de ajonjolí-, no
dejo de recordarlas y añorarlas.
Las explicaciones que ofrece Eduardo Díaz, jefe a nivel nacional de las
galletas revolucionarias, son dignas de ser analizadas por un equipo de
destacados intelectuales, para ver si logran entender en qué consiste
el problema de la Revolución con la galleta, algo muy parecido al
perfeccionamiento del socialismo en Cuba, con su indisciplina,
improductividad, descontrol, chapucería, corrupción, derroche, etc.
En dos palabras, tal como dice la periodista de Tribuna: Si vendieran
las galletas con el empaste de las muelas, porque son duras como palo,
encontraríamos la solución al problema.
Pero el señor Díaz, jefe supremo posiblemente de las galletas más malas
que se producen en nuestro continente, ofrece una perorata explicativa
tan lacayuna y laberíntica, que trataré de traducirlas brevemente a
ustedes. Dice, por ejemplo, que el problema de la Revolución con la
galleta recae en que los paquetes son muy grandes y que la población los
quiere más chicos, que el desabastecimiento se debe a la falta de
envases, a las deudas con otras empresas, al polietileno, a la moneda
nacional, a la divisa, a la falta de financiamiento, al convertir la
galleta en un producto liberado, a los inventarios, a las interrupciones
por deudas, a los compromisos de pago, a las intermitencias productivas….
También, y aguántense queridos lectores: El problema de la Revolución
con la galleta se debe sobre todo a la tecnología, que data de los años
treinta y a la mala situación de los hornos, por falta de "albañiles
reverberistas".
Por último nos da una explicación, rotunda, definitiva, categórica, más
clara que el agua: ¡La ciudad incumplió¡
Si alguien ha entendido, por favor, me lo hacen saber.
http://www.cubanet.org/articulos/el-problema-de-la-revolucion-es-la-galleta/
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