El régimen acusa a Richardson de 'chantaje'
Agencias
La Habana 15-09-2011 - 1:15 am.
Una alta funcionaria dice que el exgobernador describió a Gross como
'rehén' del Gobierno cubano.
El régimen dijo este miércoles que la liberación de Alan Gross nunca fue
un tema a tratar durante la visita de Bill Richardson a La Habana, y
acusó al exgobernador de Nuevo México de "chantaje", informó AP.
Josefina Vidal, jefa de asuntos norteamericanos del Ministerio de
Relaciones Exteriores de Cuba, dijo que Richardson no tenía permitido
siquiera ver a Alan Gross, debido a las declaraciones "difamatorias" que
el político manifestó a los medios.
"Su petición para ver al prisionero se hace imposible, debido a
declaraciones difamatorias en las que Richardson describió a Gross como
'rehén' del Gobierno cubano", dijo Vidal.
Añadió que "la liberación del prisionero norteamericano nunca estuvo en
la agenda", y a La Habana le "sorprendió" cuando la prensa comentó que
Richardson se llevaría a Gross a casa.
En el pasado, Richardson apostó abiertamente por mejorar las relaciones
entre los enemigos de la Guerra Fría. Sin embargo, el político demócrata
dijo el martes que fue tratado tan mal en su visita, que duda de volver
a la Isla como amigo. Un sentimiento que parece ser mutuo.
La funcionaria dijo que el comportamiento del exgobernador fue un "burdo
intento" de acorralar al Gobierno cubano.
"Le explicamos al Sr. Richardson que Cuba es un país soberano que no
acepta chantaje, presiones ni amenazas", dijo.
Vidal, quien habló de manera exclusiva para la AP, describió la salud de
Gross como "normal", y dijo que ha estado recibiendo atención médica
integral.
Bill Richardson abandonó Cuba "decepcionado", porque el Gobierno le negó
el permiso para ver al contratista.
"Mi conclusión es que tal vez el Gobierno cubano ha decidido que no
quiere mejorar las relaciones con Estados Unidos", subrayó el
exgobernador en conferencia de prensa.
El gobierno de Estados Unidos se declaró "decepcionado" por el fracaso
de las gestiones de Richardson, informó DPA.
"Nos decepciona que no lo pudiera visitar", afirmó Mark Toner, vocero
del Departamento de Estado.
Toner subrayó que "el hecho de que el gobierno cubano se negara a
permitir cualquier tipo de contacto entre Richardson y Gross es algo
desafortunado y contrasta fuertemente con los esfuerzos de buena fe de
Richardson de visitar a Gross y tratar de lograr su liberación por
motivos humanitarios".
http://www.ddcuba.com/cuba/6954-el-regimen-acusa-richardson-de-chantaje
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