Una recia polémica sobre los viajes de estadounidenses a Cuba
martinoticias.com 08 de agosto de 2011
Me refiero a americanos reales, de carne y hueso, americanos de a pie.
"No vamos a tomar el sol o pasar tiempo en la playa", ha dicho Betsy
Blades, al diario Orlando Sentinel. "Estoy tratando de hacer una
conexión con el pueblo cubano. Y sólo yendo a la isla es que puedo
mostrarles a un americano normal".
Yo estoy de acuerdo en que todos los americanos viajen a Cuba, -ha
declarado desde la Habana el filólogo y periodista independiente Juan
González Febles- porque eso, a la larga, va a ser positivo para el
pueblo cubano, porque si hay algo que está satanizado en Cuba, es,
precisamente, los Estados Unidos y los americanos.
El despacho del periodista William E. Gibson para el diario floridano
indica que Blades, una trabajadora social jubilada de Baltimore, de 68
años, aprovechará la oportunidad de visitar la isla prohibida el jueves
cuando se una a un viaje educativo.
Los viajes de los norteamericanos a Cuba no les resuelve nada a los
cubanos,- ha asegurado desde Santa Clara el periodista independiente
Guillermo del Sol- estas personas no vienen a ver las desgracias del
cubano, y el dinero que gastan se usa luego para la represión del pueblo.
Me refiero a americanos reales, de carne y hueso, americanos de a pie
–ha recalcado González Febles- porque en cuanto al intercambio cultural,
religioso, académico, veo cierta disparidad, porque de allá puede venir
cualquiera pero de acá sólo pueden viajar los que quiere el gobierno.
Blades, había viajado a la isla en 2003 bajo las reglas establecidas por
el expresidente Bill Clinton, porque, según apunta el Orlando Sentinel,
ella sentía curiosidad por Cuba desde 1959.
Si el resultado económico (de los viajes de los estadounidenses) se
utilizara en beneficio de la población, -puntualizó del Sol- podría
calificarse de satisfactorio, pero desgraciadamente no ocurre así.
Yo no quiero que a los americanos les impongan una "tarjeta azul" para
poder viajar a Cuba, pero sí quiero que a los cubanos les eliminen la
"tarjeta blanca", ha concluido Febles.
Agrega Gibson que este será el primer viaje de Betsy bajo las nuevas
reglas establecidas por el presidente, Barack Obama, para las giras "
pueblo a pueblo".
Del Sol concluyó argumentando que los turista no van a las calles, ni
las autoridades cubanas se lo permiten, y que él personalmente no los ha
visto en Santa Clara, Santiago de Cuba o Sanct Spíritus.
Las nuevas normas de Obama han destapado las demandas acumuladas por más
de medio siglo de visitar un país aún restringido a los turistas
estadounidenses. Con las giras "pueblo a pueblo" prácticamente cualquier
estadounidense puede ahora ir a Cuba legalmente a través de visitas
dirigidas por grupos educativos, religiosos y culturales que tengan
licencia para tales viajes.
Blades volará a La Habana a través de Miami, la ruta tradicional hacia
Cuba. Pero el mes entrante los viajeros también tendrán la opción de
tomar vuelos directos desde los aeropuertos de Fort Lauderdale y Tampa.
En base a esta diferencia de opiniones y posiciones, la abogada cubana
Laritza Diversent ha asegurado en un artíuclo suyo aparecido en Cubanet,
que "Al parecer el tiempo que sufrieron prisión 75 disidentes, víctimas
de la aplicación de esta ley (se refiere al Decreto-Ley 88, o Ley
Mordaza), no ha sido suficiente, para entender que es el momento de
tomar decisiones sobre el embargo, pensando en el pueblo cubano y no en
el gobierno".
"Puedo entender –subrayó la jurista- que los que están fuera deseen con
ansias la llegada de la democracia a Cuba, e incluso que resulta fácil
pedir un reforzamiento de las medidas del embargo, si no es uno el que
arriesga el pellejo. A los que no comprendo son a los que están adentro
y piden lo mismo. ¿Será que quieren convertirse en héroes? En lo
personal, prefiero la libertad en todo el sentido de la palabra y la
posibilidad de estar presente cada vez que mi hijo me necesite".
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