Excarcelado Arnaldo Ramos, uno de los presos políticos que rechazan el
exilio
Agencias
La Habana 14-11-2010 - 11:35 am.
Luis Enrique Ferrer también saldrá de prisión, pero será deportado a España.
Arnaldo Ramos junto a su esposa, Lidia Lima. La Habana, 13 de noviembre
de 2010. (EFE)
El disidente cubano Arnaldo Ramos Lauzurique, del Grupo de los 75, y uno
de los presos de conciencia que rechazan el exilio como condición para
ser excarcelados, salió de prisión y regresó a su casa, en La Habana,
junto a su familia, informó EFE.
Horas antes la Iglesia había anunciado su excarcelación, primero
telefónicamente a su esposa, y luego en un comunicado.
Ramos fue condenado a 18 años en la Primavera Negra de 2003. Cumplió siete.
La suya es la primera excarcelación de un preso político sin traslado a
España desde que en julio se anunciara el compromiso del régimen ante la
Iglesia Católica y el gobierno de España de permitir la salida de la
cárcel a los 52 miembros del Grupo de los 75 que continuaban en ella.
Arnaldo Ramos Lauzurique recibió una "licencia extrapenal humanitaria",
según notificó la Iglesia en su nota oficial, pero el opositor precisó a
EFE que responsables de la Seguridad le confirmaron que su libertad era
"sin condiciones".
Añadió que su propósito es quedarse en Cuba y seguir luchando por "la
democracia y la libertad".
Con 68 años, Ramos era el preso de más edad del Grupo de los 75 que
continuaba en prisión. Era miembro del Instituto Cubano de Economistas
Independientes cuando fue condenado en 2003.
Este mismo sábado la Iglesia anunció también que Luis Enrique Ferrer,
otro de los presos políticos del Grupo de los 75, será excarcelado
próximamente, pero en su caso sí será enviado a España.
Ferrer García, de 38 años, pertenece al Movimiento Cristiano Liberación
y fue condenado en la Primavera Negra de 2003 a 28 años de prisión.
"No le debo nada a nadie"
"Me dijeron que la libertad es incondicional", dijo Ramos en sus
primeras declaraciones a la prensa, según la AFP. "Yo no acepto ninguna
otra cosa, no le debo nada a nadie. Me quedo y seguiré mi actividad
política", añadió.
"Continuaré mi lucha por la democracia, lo que estaba haciendo en marzo
de 2003", dijo. "No ha variado nada. Han pasado más de siete años pero
seguiré haciendo lo que hacía cuando caí preso, y que en aquel momento
no le gustó a Fidel Castro".
"Es normal que no me quiera ir de mi país. La presión estaba en el hecho
de que los que no se querían ir hemos estado hasta el último momento en
prisión", criticó Ramos.
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