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Saturday, February 13, 2010

UN HOMBRE CONTRA UN PUEBLO

UN HOMBRE CONTRA UN PUEBLO
2010-02-13.
Juan Carlos Linares Balmaseda, Periodista Independiente

(www.miscelaneasdecuba.net).- El mérito único de este corresponsal
estriba en desempolvar y traer al presente el artículo Un hombre contra
un pueblo. Así comienza: "Cuando un país sufre el desgobierno de un
régimen dictatorial, la vida en lo interior y en lo exterior, en lo
político y en lo económico y hasta en lo que se refiere a los individuos
en particular, nacionales o extranjeros puede sintetizarse en esta frase
gráficamente expresiva: un hombre contra un pueblo."

El artículo fue publicado en la revista Carteles, el 13 de agosto de
1930, y prosigue afirmando que así es exactamente en todos los casos y
en todas las épocas: "Un país sometido al desgobierno de un déspota todo
gira en torno a la voluntad y al capricho de éste. Y como siempre el
déspota ha buscado y busca y buscará tan sólo el satisfacer su interés o
su conveniencia. Aunque a diario pregone lo contrario le importa poco el
bien de su patria y de sus conciudadanos. Patria y conciudadanos
sufrirán irremisiblemente los trastornos, los males, las dificultades...
la calamidad de tan calamitoso régimen."

El autor, que citaré más adelante, fue Doctor en Derecho Civil y
Notarial por la Universidad de La Habana: "Es la historia eterna de
todos los autócratas que en el mundo han sido. Mientras está en el
apogeo de su despotismo, el hombre providencial, coreado por su corte de
serviles se autobombea como el salvador de su pueblo, al que está
regenerando y engrandeciendo, como el más excelso de todos sus
gobernantes, llegando a ponderar enfáticamente -todos los dictadores así
lo declaran- que su época es la más grande en la historia del país sin
términos de comparación con las épocas anteriores y él, el más grande,
glorioso, de todos los ciudadanos, en el presente, en el pasado... y en
el futuro. Pero cuando el dictador cae, ¡cómo salen a relucir
inmediatamente las mataduras de su desgobierno, cómo quedan
desenmascaradas las mentiras y comprobado hasta la saciedad que durante
el régimen despótico la historia del país estaba sintetizada en esta
frase nuestra: un hombre contra un pueblo!"

El autor, además, participante de la Protesta de los Trece; Miembro del
Grupo Minorista; Fundador de la revista Cuba Contemporánea. A iniciativa
suya se fundó la Oficina del historiador de la Ciudad en 1936;
Periodista, historiador y político imprescindible del siglo XX en Cuba:

"Este juicio, como dijimos, puede aplicarse exactamente a todos los
dictadores en repúblicas y monarquías de ayer y de hoy, porque todos los
déspotas parecen hechos a medida en el mismo molde y por las mismas
manos del más perverso de los dioses, obsesionado en crear únicamente
monstruos y lanzarlos de cuando en cuando a la tierra para azote y
castigo de los hombres, peores que las epidemias y las plagas, más
dañinos que el diluvio bíblico, pues lejos de quedar después ricamente
abonado el suelo, en el país donde posa su planta un dictador ni
siquiera la mala yerba saldrá en muchos años, porque el dictador todo lo
destruye, lo arruina, lo seca, lo aniquila. Un hombre contra un pueblo,
esa es la obra de los dictadores."

El autor de éste artículo, con vigencia perdurable, no es otro que
Emilio Roig de Leuchsenring (La Habana en 1889-1964): "Todos son
iguales, decíamos. Todos constituyen un tipo criminal de caracteres
inconfundibles que en todos se presentan casi idénticamente. Vamos a verlo."

Roig nos remite ahora a un capítulo en el libro del escritor alemán Emil
Ludwig, en el que analiza la personalidad sobre el Kaiser Guillermo II,
y cualquier semejanza -estimados lectores- es pura coincidencia:

Decía el Kaiser: "Yo no conozco más que dos partidos políticos: los que
están por mí y los que están en contra mía."

…"todo era suyo: los barcos, los soldados, los súbditos, y como suyo de
todo disponía a su capricho y le extrañaba y se indignaba cuando
alguien, osado, le desobedecía o no quería doblegarse a sus deseos…Todos
tienen derecho a exponer libremente su opinión, ¡pero infeliz del que lo
haga!...A sus súbditos aunque en público les llamaba "mis amados hijos".
No comprendía ni admitía que demandaran mejoras, aumento de jornales, y
mucho menos que se agremiaran para defenderse y reclamar sus derechos
yendo a la huelga. Entonces en privado, se expresaba así de los obreros:
Estoy muy satisfecho del comportamiento de la policía…la próxima vez no
deben pegar con el plano, sino con el filo de la espada"…

…"eran rasgos típicos de su carácter los innumerables caprichos,
resentimientos, temores y afectaciones, su cesarismo, ligereza, encanto
personal, vivacidad, amabilidad. Por todo ello muchos lo consideran un
anormal o víctima de una enfermedad interna. Lo autocrático en él
aumenta progresivamente día tras día. De cuantos le rodean y le adulan,
se expresa en privado en los términos más despectivos, cuando no le
sirven inmediatamente, o se equivocan o le causan conflictos o
dificultades. Como a muñecos utiliza a sus súbditos, con mayor desprecio
cuanto más fama de notables o sabios tengan, recreándose al ver a estos
ilustres, postrados a sus plantas, por miedo, por servilismo o por interés"…

…"tenía fe viva en el absolutismo y en el destino. Se creía un elegido
por la divinidad para regir y salvar a su pueblo, con misión sagrada que
no puede eludir, se juzga continuador y hasta engrandecedor de los
fundadores de la patria, cuyos nombres constantemente invoca en sus
discursos. Su carácter era más voluble que lo que suele ser en ningún
hombre... signos del voluble estado de sus nervios son sus dos
ocupaciones favoritas: viajes y discursos. El constante viajar, símbolo
del que huye de sí mismo y del que no ama el silencio, así como el
hablar en público, en alguna ocasión, hasta cuatro veces en un día,
medios para calmar sus insaciables nervios"…

…"su juguete preferido era el ejército. Le encantaba recibir y dar
condecoraciones en ceremonias a las que asistían los cortesanos y en las
que solía pronunciar, conmovido, discursos de tonos heroicos; o
concurría frecuentemente a fiestas o actos militares, que se convertían
en paradas teatrales. En los discursos todo era falso: su emoción, sus
afirmaciones, sus promesas, sus juramentos, su cacareado patriotismo...
porque era, por encima de todo, un gran comediante. Lo mismo que ve en
el ejército apariencia, apostura y uniforme, así ve en todas partes con
sus ojos de comediante, las escena que se debe representar…no son solo
las expresiones de la cara, siempre compuesta y dispuesta para la
fotografía, que pasa de la expresión profundamente seria a la risueña, y
por última a la francamente alegre, pero sin dejar nunca de ser
dominante, sino también otras farsas que resultan casi simbólicas"…

…"de actor, de presentarse como obrero entre los obreros, industrial con
los industriales, soldado con los soldados...por eso encanta la primera
vez a casi todos...se asimila con la mayor rapidez una noción
superficial de cualquier tema, sea el que sea, en tal forma que es capaz
de hablar de ella como si él mismo la hubiese descubierto. De esta
manera engaña a las personas, que admiran sus conocimientos, su
admirable capacidad de trabajo y fenomenal comprensión…aceptaba
regocijado las invitaciones de las gentes ricas"…

…"la tercera y más intensa de las formas de su nerviosidad es el miedo,
contradicción flagrante con la pose de Atila. Sus alardes de valor, de
guapería, no son en el fondo sino la manera de disimular el miedo. Ve
enemigos que quieren matarlo, en todas partes, y toma para impedirlo mil
precauciones, rodeándose constantemente, donde quiera que va, de tropas
y policías"...

…"de todos los círculos y clases, de todas las regiones, en la alegría y
la tristeza, en días de fiesta y en días de trabajo, fueron innumerables
las corrientes de adulación de sus súbditos que llegaron hasta él.
Ministros y empleados, embajadores y otros representantes diplomáticos,
intelectuales, profesores universitarios, periodistas, gente de
sociedad, todos le adulan servilmente, hasta lo inconcebible, todos se
adelantan a admirar y satisfacer sus deseos, sus caprichos, su
voluntad…todos estos con su magnífica disculpa: la obediencia, pero la
adulación, más allá de la obediencia, llega al rebajamiento..."

Roig reanuda el análisis de puño y letra suyo: "En este ambiente de
falsedad, de hipocresía, de mentira, hay una gran mentira de fatales
consecuencias para el país, estando todo como está en manos del
autócrata: la fiebre de trabajo. ¡Mentira! Aunque el autócrata pregone a
diario que trabaja incansable tantas horas al día, es mentira, mentira!
Lo que causa mayor preocupación a todos los que tienen que trabajar con
él es que no tiene ninguna gana de trabajar...Distracciones, juegos con
el ejército y la marina, viajes, cacería, pescas, son para él lo
principal. Así es que apenas si le queda tiempo para el trabajo. Lee muy
poco, apenas si escribe, y considera como el mejor informe o expresión o
memorando el que termina más pronto. Es verdaderamente escandaloso como
los informes oficiales engañan al gran público sobre la actividad del
autócrata; según ellos está ocupado desde la mañana hasta la noche"

"Nada se estudia y todo se resuelve imprevisoramente, según el capricho
o los intereses particulares del autócrata y su camarilla, y en contra,
desde luego, del país. La adulación hace que sus ministros y empleados
le oculten las dificultades o males. ¡Así marcha el país! De un país que
sufre un autócrata, un dictador, un déspota, puede afirmarse…que su
historia está sintetizada en esa frase: Un hombre contra un pueblo."

"Así les ha ocurrido a todos los países que se han visto desgobernados
por un dictador. Así les ocurre a los desgraciados países que aún sufren
un régimen dictatorial. Así ocurre, hasta que el país reacciona y se
decide a variar la frase Un hombre contra un pueblo por esta otra: un
pueblo contra un hombre. Entonces el hombre que todo lo era, que todo lo
podía, se queda solo, abandonado de todos, despreciado por todos. Este
es el obligado epílogo de todos los dictadores, de los que fueron y de
los que aún son."

UN HOMBRE CONTRA UN PUEBLO - Misceláneas de Cuba (13 February 2010)
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=25677

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