EL GOBIERNO ESPAÑOL ES CÓMPLICE DE LA MUERTE DEL OPOSITOR CUBANO ORLANDO ZAPATA TAMAYO

EL GOBIERNO ESPAÑOL ES CÓMPLICE DE LA MUERTE DEL OPOSITOR CUBANO ORLANDO
ZAPATA TAMAYO
2010-02-24.
Eniel Bosh, Redactor de Misceláneas de Cuba

(www.miscelaneasdecuba.net).- El preso político cubano Orlando Zapata
Tamayo, de 42 años de edad, murió el día 23 de febrero del 2010 tras una
huelga de hambre que había comenzado más de 80 días atrás, pidiendo
respeto a su condición de preso de conciencia, reconocida por Amnistía
Internacional y a que se le tratara como un ser humano. Entre otras
cosas, exigía que se le separara de los presos comunes, los cuales son
conminados en muchas ocasiones por las autoridades carcelarias y la
Seguridad del Estado a atacar a los prisioneros políticos a cambio de
beneficios y dádivas.

La falta de humanidad del gobierno cubano, que envía médicos-esclavos a
otras partes del mundo creando una imagen de caridad castrista, ocasionó
la muerte a este paladín de la libertad. Desde el principio las
autoridades cubanas estuvieron monitoreando el estado de salud de este
mártir. No pueden esconderse bajo la mentira de que no sabían nada del
caso. Sin embargo lo dejaron morir.

Su sufrida madre desde hacía tiempo se había convertido en la voz de las
denuncias de las golpizas (más de 10 graves), maltratos y vejaciones a
las que sometían a su hijo. Su condición de pertenecer a la raza negra
de seguro fue una agravante. El gobierno no puede entender que haya
negros en Cuba que también quieran cambios democráticos y respeto a las
libertades fundamentales.

La posición de firmeza, valentía y rebeldía de Orlando Zapata Tamayo
ante sus verdugos firmó su sentencia de muerte. El gobierno cubano jugó
de una manera cruel con la vida de un ser humano, en pleno siglo XXI,
cuando los ojos del mundo están puestos sobre la situación en Cuba
demostrando una arrogancia incalculable. De haber sido condenado en el
2003 a tres años de cárcel por sus ideas políticas a favor de la
democracia y los Derechos Humanos, llegó Orlando Zapata Tamayo a
convertirse en el conejillo de indias de la farsante justicia cubana. A
la hora de morir ya se le habían realizado 9 juicios adicionales donde
nunca se avisó a sus familiares para que estuvieran presentes y una
condena de 56 años fue conmutada por lo que en el argot carcelario
cubano se le llama una conjunta, de unos de 25 años, demostrando con que
simpleza la tiranía da y quita tiempo de castigo a su antojo.

El gobierno español de José Luis Zapatero es el principal cómplice de
este asesinato. Los socialistas españoles, tal vez presionados por los
intereses económicos españoles en Cuba, vienen jugando el papel de
puente y abogado de la tiranía castrista ante una renuente Europa libre
y democrática que ya conoce bien la verdadera esencia de los gobernantes
cubanos.

Cuando ante la realidad de lo que pasa en Cuba se ignora el sufrimiento
de los ciudadanos indefensos frente al abuso de poder y la desfachatez
de sus autoridades y peor aún, cuando se aboga para que a criminales y
mafiosos se les de un trato normal en la esfera política internacional
entonces la complicidad es aún más vil y denigrante. Porque se ha dejado
morir a un hombre inocente y bueno y muchos más, si no se actúa con
firmeza y claridad, correrán la misma suerte.

Mientras Zapatero y compañía tratan con mucha benevolencia, simpatía y
tacto a los gobernantes cubanos, estos no se limitan a la hora de seguir
pisoteando el respeto de los Derechos Humanos. ¿Qué hubiera dicho José
Martí, nuestro apóstol? España se burla una vez más de la dignidad de
los cubanos al ponerse al lado del verdugo de la patria, obstaculiza una
vez más la libertad de Cuba.

Orlando Zapata Tamayo no era un criminal. Su único delito fue tener un
sueño, soñar con vivir en libertad, en democracia, en un país donde se
respeten los Derechos Humanos. El error de Zapata Tamayo fue el haber
soñado esto en Cuba donde al final le ha costado la vida.

El juicio de la historia llamará a los acusados por su nombre y en el
banquillo estarán entre otros los socialistas españoles. Los cubanos
demócratas como dice Osvaldo Payá Sardiñas, "sin odio", no debemos
olvidar los agravios de los gobiernos democráticos cómplices del
gobierno represor que tanto daño le ha hecho a Cuba.

Por Eniel Bosch

EL GOBIERNO ESPAÑOL ES CÓMPLICE DE LA MUERTE DEL OPOSITOR CUBANO ORLANDO
ZAPATA TAMAYO - Misceláneas de Cuba (24 February 2010)
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