CAMAGÜEY, Cuba, 16 de septiembre (Marylin Díaz, Sindical Press /
www.cubanet.org) - El poblado camagüeyano de Sibanicú continúa sin
electricidad, después de diez días de que le retiraran este servicio, la
noche antes de la llegada del huracán Ike. El fenómeno natural impactó
contra esta localidad el domingo siete de septiembre, derribando ciento
de árboles en calles y patios de viviendas. Un gran número de postes
eléctricos y tendidos fueron arrancados por el viento. Pero lo más
preocupante son las aproximadamente 3 mil 500 viviendas que quedaron
afectadas total y parcialmente.
Los habitantes del pueblo enfrentan también la sed, debido a la escasez
de agua potable. Se trata de una población de más de 31 mil habitantes,
que no disponen de acueducto ni alcantarillado, por lo que las letrinas,
ubicadas por lo general a unos diez metros de distancia de los pozos
criollos construidos en los patios de las casa, han contaminado las agua
de éstos totalmente, convirtiéndola en no aptas para cualquier consumo
humano.
Todavía el gobierno no ha tomado ninguna medida, como recoger los
escombros amontonados en pilas que sobrepasan los dos metros de altura,
ni retirar las tejas de zinc que el viento dejó colgando de los cables
eléctricos. Algunos afectados fueron visitados por personas autorizadas
para valorar los daños, pero no han recibido ninguna respuesta sobre sus
necesidades. Lo que más le preocupa a estos cubanos, y así lo expresan,
no es lo que ha sucedido hasta el momento, sino lo que está por venir,
incluyendo la hambruna que podrían enfrentar en los días venideros, así
como las plagas y enfermedades que podrían azotarlos, incluyendo una
plaga de mosquitos que ya no les permite dormir de noche.
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