Contaminados con plomo
Martes, Abril 30, 2013 | Por Augusto Cesar San Martin
LA HABANA, Cuba, 30 de abril de 2013, Augusto César San Martín Albistur/ 
www.cubanet.org.- La muerte por saturnismo, en 1978, de Juan Carlos, un 
niño de 11 años, atizó la protesta de los vecinos por la contaminación 
de plomo emanada de la fábrica de baterías de autos (conocidas en Cuba 
como acumuladores).
Como consecuencia, el gobierno trasladó la industria, que estaba en la 
carretera Santa María del Rosario, Guanabacoa, hacia el interior del 
país. Años más tarde, las instalaciones de la antigua fábrica se 
convirtieron  en la Industria  Cubana de Bronce.
En respuesta al déficit de viviendas, el vertedero de la antigua fábrica 
de acumuladores fue rellenado con una capa de cemento para construir 
cubículos de residencia. Con el tiempo, los suelos cedieron a las 
lluvias, dejando al descubierto el plomo enterrado.
Albergues tóxicos
Yuca I, ubicada en el kilómetro 6 de la carretera de Santa María del 
Rosario, es una comunidad que las autoridades de la Dirección de 
Vivienda intentaron establecer como propiedades. Las malas condiciones 
de los locales provocaron la protesta de los residentes y fue declarado 
albergue de tránsito.
La comunidad tiene una  población de 427 habitantes, de ellos, 126 niños 
de 0 a 16 años, 262 personas de 17 a 60 años  y 39 de 60 o más. En pocos 
años se amplió con una  población similar creándose Yuca II.
Síntomas de Saturnismo
"Me sacaron en el 2009 para una vivienda en el Casino Deportivo, porque 
protesté a todos los niveles"; relata Jesús Méndez, de 72 años, 
albergado por más de una década en la Comunidad de Yuca I.
"Primero para que legalizaran el lugar como albergue, no como vivienda. 
Después, por la crítica situación de obstrucciones de aguas albañales 
mezcladas con la de consumo. Por último, cuando surgieron los problemas 
por el plomo. De los dos últimos problemas no logré nada", añade.
Jesús sufre de reuma, insomnio, falta de apetito, laceraciones  y 
abultamientos en la piel. "A veces siento sabor metálico que me deja 
preocupado", comenta.
Narra que fue amenazado de ir preso por funcionarios de la Dirección de 
Vivienda.
"Hice varias peticiones de análisis de sangre a los niños de la 
comunidad, a la doctora Annia Lemus, directora del Policlínico Machaco 
Ameijeiras entonces y actual Presidenta del Poder Popular en Guanabacoa. 
Después de un año,  tomaron muestras a los niños que sólo  llevaban 
meses en el albergue. Los análisis resultaron negativos pero nunca los 
mostraron. Cuando solicité la comprobación por escrito, se había perdido 
el documento".
"Dijeron que no había problemas de contaminación pero nunca mostraron 
los resultados", afirma María Elena, que  lleva 15 años albergada. 
¨Tomaron las muestras de los recién albergados, ninguna de los que 
llevamos tiempo expuestos a la contaminación. A mis nietos les salieron 
unos bichitos en la piel que debían extraérselos en el hospital. Según 
el diagnóstico, eran contagiosos, explica."Por ejemplo,  a ellos nunca 
les hicieron análisis".
Milagros, de 38 años  y 15 como albergada,  decidió no tener más hijos 
después de dos abortos espontáneos en el 2006. Ella cuenta que su 
vecina, Kenia, perdió un embarazo gemelar anómalo y otro de 8 meses de 
gestación.
"A veces se forma como una nube de polvo sin olor en toda la comunidad 
que para mí es de la fábrica de bronce¨, comenta. "A mi hijo le salen 
granos  permanentes en la piel,  los médicos dicen que es alergia pero 
nunca han identificado las causas".
Gladis es otra vecina que también sufrió aborto espontaneo:
"Llevo albergada 15 años, he visto temporadas en las que a todos los 
niños se les llena la piel de granos infestados. Yo tengo dolores en las 
articulaciones, pero el médico dice que no tengo reuma. Son estados 
anímicos raros, mezclados con cansancio".
Acciones gubernamentales,  más plomo en la sangre
Los resultados escritos en una Inspección sanitaria ejecutada en el 
2009, a cargo de especialistas de Salud Publica, constatan "grandes 
saturaciones higiénico sanitarias con peligro eminente para los 
moradores". La inspección detalla los riesgos epidemiológicos que 
existen  por desechos en los alrededores y anuncia los riesgos de brotes 
epidérmicos,  pero no menciona la contaminación del plomo.
Las cartas enviadas al Consejo de Estado, escritas por Jesús Méndez y 
firmadas por  los vecinos, regresaron a los funcionarios locales. Según 
empleados de la Dirección de Albergues vinculados al caso, los 
funcionarios que  afirman  la existencia de contaminación con plomo en 
el área, "desaparecen" del puesto de trabajo.
Vivian Martínez  lleva 15 como albergada, es una de las mujeres con 
cáncer de mama dentro de la comunidad. Las autoridades de Salud Publica 
le aseguran que la enfermedad no está vinculada a la presencia del plomo 
en la zona.
"Lo que más me ha causado desesperanza es la respuesta ofrecida de un 
titulado máster del tema medioambiental", explica Vivian.
"Ese funcionario nos recomendó no comer frutos del patio y no caminar 
descalzos por la tierra. Le dije que debían tomar otras medidas, de lo 
contrario elevaría las quejas y me respondió: Si escribe la queja  la 
carta llega a mis manos y yo le doy la respuesta que quiera".
"Nunca había padecido de nada hasta que llegue aquí", comenta Vivian. 
Todos los residentes de varios años tienen problemas reumáticos, le 
salen bultos en la piel, presentan problemas en los riñones, cefaleas, 
problemas estomacales. Lo que más afecta, sobre todo a los niños, son 
los granos infestados, casi permanentes".
"Tengo dolores de cabeza todos los días, he perdido fuerza en las manos 
y caminar para mí es un tormento. Hasta hoy pensaba que el sabor 
metálico en la boca era producto de la quimioterapia de hace 6 años", 
agrega.
Yanet Durán, de 31 años y 15 de albergada,  ha llegado a creer que la 
situación de los animales es paranormal.
"Los animales se vuelven como locos, las aves se van de lado, se tiran 
en el piso y a los pocos días se mueren. Muchos animales aquí nacen con 
malformaciones. Hemos optado por no tener animales domésticos porque 
siempre mueren prematuros. Los que llevamos años aquí llegamos sanos y 
todos estamos enfermos, con descalcificación en los huesos,  problemas 
renales, algunos se han declarado asmáticos, son cosas raras", explica.
Refieren empleados de la Industria Cubana del Broce, que varios 
trabajadores han sido diagnosticados con saturnismo. Se desconocen los 
niveles tóxicos que emiten la Industria Cubana del Bronce y la fábrica 
de bloques para la construcción,  aledañas a estas comunidades.
Según un dictamen de la doctora Alíeme Caridad  Fernández,  las fabricas 
emiten humos tóxicos y polvos de cemento. Las evidencias de contenidos 
tóxicos en los suelos de Yuca I requiere un diagnostico que involucre al 
total de la población, que lleva más de quince años expuesta a la 
contaminación.
La contaminación de los suelos de estas áreas es otro factor que exige 
medidas inmediatas con la mención de los culpables. La mayoría de los 
daños causados a la población pueden ser irreversibles, lo que hacen 
urgentes las soluciones. Sobre todo, darle un seguimiento a la impunidad 
y la indolencia.
Los vecinos de la Comunidad de Tránsito Yuca I tienen un archivo de 
cartas de reclamación enviadas a la Dirección municipal  de Comunidades 
de Tránsito,  Dirección Municipal de Salud, Consejo de Administración 
Municipal, Policlínico Machaco Ameijeiras, Departamento de Higiene y 
Epidemiologia, Asamblea Nacional del Poder Popular, Consejo de Estado de 
la República de Cuba y al periódico Granma.
http://www.cubanet.org/?p=41034
 
 
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