Aún lejos de la distensión
Jueves, 25 de Abril de 2013 13:34
Escrito por Jorge Olivera Castillo
Cuba actualidad, Habana Vieja, La Habana, (PD) Los agentes de influencia
y toda la comparsa que cada año pone en el candelero el asunto del
embargo contra el régimen cubano, desde perspectivas opuestas a las del
gobierno estadounidense, todavía deben estar lamentando su fracaso.
Entre los más fervientes sujetos afiliados a este sector que incluye a
políticos, empresarios, periodistas e intelectuales, se manejaba la
probabilidad de que con el nuevo secretario de Estado, John Kerry,
habría una mayor tendencia hacia la flexibilización.
No obstante, ya es conocido que todo seguirá igual. Es decir, que el
distanciamiento entre ambos países, se mantiene en los mismos niveles.
Más de allá de lo aprobado por la administración Obama para favorecer
las visitas familiares y los intercambios culturales y académicos, nada
ocurrirá en el sentido de estimular políticas que allanen el camino a la
recomposición de las relaciones, interrumpidas oficialmente en 1961.
Kerry ha sido enfático en sus recientes planteamientos en torno a una
controversia que impide adelantar las agendas relacionadas con un
proceso negociador al más alto nivel: el caso Alan Gross.
La negativa a la propuesta, por parte del gobierno de Cuba, de un canje
del contratista norteamericano, encarcelado desde el año 2009 a raíz de
la entrega de equipos de comunicación satelital a la pequeña comunidad
judía residente en la Isla, por los 5 espías cubanos que guardan largas
penas de cárcel en Estados Unidos, consolidan las posturas de no aceptar
un intercambio bajo tales condiciones.
Esta vez se ha vuelto a reiterar que Gross no entró a territorio cubano
con nombre falso ni por medios ilegales. Lo hizo por vía aérea y con los
documentos en regla, algo que se contrapone a los planes de la
desarticulada red de agentes que cumplía misiones del Departamento
General de Inteligencia (DGI) en varios estados de la Unión.
La resistencia, del lado cubano, de animar posturas que viabilicen un
desenlace equilibrado, refuerzan las predisposiciones del inquilino de
la Casa Blanca de no mover fichas de importancia en el tablero de la
negociación.
A partir de las características del escenario, es razonable inferir que
el embargo está lejos de desaparecer. Esto corrobora las tesis que
fundamentan la necesidad de los jerarcas de La Habana de buscar un
enemigo externo con la intención de manejar el conflicto, según demanden
las circunstancias y siempre en función de legitimar el estatus quo.
Los que regularmente dentro y fuera de los Estados Unidos abogan por el
levantamiento unilateral de las medidas que impiden el comercio y la
normalización de los contactos tanto comerciales como de carácter
político, siguen en desventaja.
Quizás John Kerry pensó en ser más audaz en el ínterin de su traslado de
la Cámara Alta hacia la más prominente posición en el Departamento de
Estado, pero se ha dado cuenta de lo absurdo que resulta negociar con un
gobierno que busca el todo o nada. Sus puntos de vista revelan que no
hay espacio para compromisos humillantes.
Cabe la posibilidad de que con el excarcelamiento de Gross, el régimen
cubano pudiera obtener ventajas parciales que beneficiaran a algunos de
sus llamados "cinco héroes". Estos últimos cargan con una dosis mayor de
perjuicios. Desde 1998 están tras las rejas. Gross cumplirá en el 2013,
cuatro años de cárcel.
La nomenclatura debería eliminar su acostumbrada preferencia por la
soberbia y darle prioridad a la sensatez.
Ante la poca factibilidad de sus anhelos, ¿no sería más productivo que
consiguieran al menos una victoria pírrica?
Para Cuba actualidad: oliverajorge75@yahoo.com
http://primaveradigital.org/primavera/politica/54-politica/7237-aun-lejos-de-la-distension-.html
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