12-10-2011.
Lamasiel Gutierrez
Corresponsal en Praga.
(www.miscelaneasdecuba.net).- Cuba está preparada para otra zafra
azucarera que no rebasará la cifra de 1,5 millones de toneladas, según
vaticinan expertos esta cifra no alcanzará ni para cubrir el consumo
nacional, ni los compromisos contraídos con países como China.
Actualmente la producción agrícola por hectárea es de 33 toneladas,
más del 60 por ciento del área cultivable está cubierta de marabú
(árbol pequeño de tronco con ramificaciones espinosas que forman
entramados impenetrables y proliferan en terrenos ociosos) está
considerado por los cubanos como nocivo y agresivo.
De país exportador Cuba se ha convertido con el transcurso del tiempo
en importador neto.
Desde la zafra azucarera del año 2009 la producción toco fondo, con 1,2
millones de toneladas, el retroceso de la industria azucarera cubana ha
generado que cientos de pueblos que dependían de la industria
actualmente sean pueblos fantasmas donde dejaron de funcionar el
ferrocarril y las carreteras son intransitables por faltas de reparaciones.
Según expresan los trabajadores cesanteados actualmente todo es tiempo
muerto.
Cuba necesita alrededor de de 700-800 toneladas por año para cubrir las
necesidades de la población, por los bajos rendimientos azucareros el
gobierno cubano se ve obligado desde la década de los 90 a importar
azúcar para el consumo nacional, la que vende en su mayoría por libreta
de racionamiento a precios subsidiados y para las deudas contraídas
con sus socios comerciales.
En el año 2003 el ex gobernante Fidel Castro ordenó la demolición de
71 de los 156 ingenios azucareros existentes. Por otra parte el
régimen tiene planes de construir 9 modernos y bien equipados
centrales azucareros en Venezuela.
Antes de la debacle de la industria operaban en Cuba alrededor de 156
centrales azucareros, este año sólo operaran 46 centrales.
Para esta zafra 2011/2012 se emplearán combinadas brasileñas, la cosecha
se efectuará en un 90 por ciento con estas combinadas marcas CASE.
Solamente dos provincias, Matanzas y Holguín cuentan con un cien por
cierto de corte mecanizado dijo Osiris Quintero, director de control y
análisis de la industria del azúcar.
En esta campaña participarán siete fábricas azucareras, más que en la
campaña precedente informó también el directivo.
Paradójicamente Cuba exporta cosechadoras marcas Kortep 500 y
Kortep 3 500 fabricadas en la planta de Holguín para utilizarlas en la
cosecha de sorgo y otros cereales en Rusia y la Kortep 3 500 se
exporta para Venezuela.
La ayuda del CAME a la industria azucarera
En los años 80 cuando funcionaba el Consejo de Ayuda Mutua Económica
(CAME) el país pudo contar con un mercado garantizado para sus
producciones azucareras con precios favorables fijados por encima de
los que regían en el mercado mundial.
Con las producciones de esa manera subsidiadas por el CAME los
principios técnicos de cómo producir de manera económica fueron
relegados y quedaron en el olvido. La caída del bloque socialista y
principalmente de la Unión Soviética y de su bloque de países aliados
CAME arrastró tras de sí a la industria azucarera cubana.
De 8,2 millones de toneladas que se produjo en aquellos años, ésta
descendió con la caída del campo socialista a poco menos de un millón.
El periodo especial en tiempos de paz puso al descubierto la
ineficiencia y el escaso rendimiento de la industria debido a la falta
de recursos financieros para sostener la productividad agrícola y
fabril, de esta manera entró en un irreversible proceso de recesión.
Eliminación del MINAZ
Como parte del sistema de otro proceso de "reestructuración" del
sector, el gobierno decidió eliminar el Ministerio del Azúcar MINAZ
según un informe reciente presentado en la reunión ampliada del consejo
de ministro presidido por gobernante Raúl Castro.
La razón fue que no cumple en la actualidad ninguna función estatal, en
su lugar fue creado el Grupo Empresarial de la Agroindustria Azucarera.
Analistas sospechan que el desmantelamiento del MINAZ obedece que el
régimen venderá la industria azucarera a los brasileños, los rusos o
los iraníes.
El MINAZ se fundó en 1964 como parte de los planes revolucionarios de
institucionalizar la economía cubana y eliminar la propiedad privada
sobre los medios de producción.
Antes de la creación del MINAZ alrededor del 50 por ciento de la
tierra se dedicaba a la siembra de caña y más de 300,000 familias
dependían y se beneficiaban de esta producción.
Fidel Castro también realizó a principios de la década pasada una
"reestructuración" similar en el sector azucarero que llevó al cierre
de la mitad de los ingenios del país y dejó sin empleo a más de 100,000
trabajadores.
Planes actuales de la industria azucarera
Entre los nuevos planes de esta industria está tratar de rescatar
la práctica de refracción agrícola y devolverle a la industria su
papel rector sobre el sector agrario a través de créditos de
financiamientos, esto se pondrá en ejecución en 7 centrales de toda
Cuba.
Según estos planes los ingenios podrían pedir préstamos a los bancos
de sus territorios que tendrían que liquidar en plazos acordados. Con
estos créditos podrían atender los gastos del cultivo de la caña,
siembras de plantaciones cañeras, equipos, y aperos e implementos de
trabajo.
Una vez más retorna con esta medida la antigua refacción que los
centrales otorgaban a los colonos antes del año 1959 y que muchas veces
se convertía en un instrumento de los hacendados para ejercer su
poder sobre los plantadores.
La industria azucarera que fuera por años la columna vertebral de la
economía cubana con su desplome desde la década de los 90 no ha vuelto
a ser la misma, el gobierno ha intentado incrementar la producción sin
éxito, la mayor cifra lograda fue en el año 2008, de 1,4 millones de
toneladas, la más baja fue de 1.1 millones en el año 2010, se espera un
aumento del 19 por ciento en esta cosecha según dijeron funcionarios del
azúcar.
Estas medidas buscan hacer más rentable la industria azucarera, pero
los campesinos independientes que podrían sacar adelante esta industria
se niegan a trabajar la caña por ser una labor mal reenumerada y
carente de condiciones de trabajo adecuadas.
Cientos de trabajadores cañeros han emigrado hacia ciudades urbanas y
trabajos mejor reenumerados mientras otros miles mantienen y ejecutan
tareas en los ingenios, trabajan en el alistamiento de maquinas,
trasporte, siembra, limpia, y atenciones agrotécnicas, sobre ellos
recae todo el peso de las cosechas.
El fin de la industria azucarera cubana es parte de la mala gestión de
un gobierno y su incapacidad para progresar económicamente el cambio
de un ministerio a otro no traerá mejoras ni significativos cambios a
este sector dañado irreversiblemente.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=33909
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