Alexis Kuan Jerez está detenido desde el 28 de julio. Se encuentra en
prisión provisional en la cárcel de Aguadores y aún no tiene fecha de juicio
Redacción CE, Madrid | 12/10/2011
El opositor Alexis Kuan Jerez, quien cumple prisión provisional en la
cárcel de Aguadores, en Santiago de Cuba, ha sido confinado en una celda
de castigo por protestar por las pésimas condiciones del penal.
Hace una semana, Kuan Jerez y otros nueve opositores presos en Aguadores
decidieron renunciar a la "pésima alimentación" que reciben en el penal
y declararse en rebeldía, en protesta por los problemas de escasez de
medicamentos y de agua, el hacinamiento y el maltrato recibido de parte
de las autoridades del penal.
El ex preso político José Daniel Ferrer García informó a CUBAENCUENTRO
que Kuan Jerez "fue el que mantuvo la mayor rebeldía y pagó las
consecuencias".
"Precisamente, por la protesta que ellos hicieron, en los días
siguientes hubo un poco de mejoría en cuanto al acoso: dejaron de
molestarlos y amenazarlos verbalmente. En dos o tres ocasiones les
dieron un poquito más de agua de lo normal, que es un litro y medio por
persona, aunque aún continúan los problemas con el agua", declaró el ex
preso político.
Según Ferrer García, las autoridades informaron a los opositores
plantados que si mantenían la protesta y su rechazo a los alimentos del
penal, les prohibirían la visita familiar.
"Alexis mantuvo su protesta y lo llevaron para la celda de castigo, y
por eso perdió la visita familiar", dijo Ferrer García, coordinador de
Unión Patriótica de Cuba.
El ex preso político, del Grupo de los 75, señaló que el resto de los
opositores presos sí recibieron visita, a pesar de que continúa el
hacinamiento, "no les dan los medicamentos necesarios y tampoco le
permiten que los familiares se los lleven".
"El mecanismo allí con los medicamentos, el agua y la alimentación es
pésimo. Por ejemplo, el preso con problemas de salud va al puesto
médico, y le hacen la receta, pasa a la farmacia, y muchas veces el
guardia y la enfermera se terminan llevando los medicamentos", relató
Ferrer García, a partir de su experiencia en esa misma cárcel.
Kuan Jerez fue uno de los opositores detenidos el pasado 28 de julio,
cuando tropas antimotines asaltaron con gases lacrimógenos la vivienda
de Marino Antomarchit Rivero, en Palma Soriano.
Junto a otros seis activistas que permanecen encarcelados en Aguadores,
Kuan Jerez ha sido acusado de "desórdenes públicos", según el auto de
medida cautelar firmado por la fiscal provincial de Santiago de Cuba,
Olga Virgen Despaigne Corrioso, con fecha 3 de septiembre de 2011.
Una celda de castigo en Aguadores
Ferrer García explicó que son 15 las celdas de castigo en la prisión de
Aguadores, y están ubicadas una a continuación de otra en una de las
edificaciones que forman parte del penal.
El opositor comentó que este tipo de celdas tiene una dimensión de menos
de dos metros de ancho por 3,80 m de largo, con una ventana de un metro
cuadrado aproximadamente, y un baño —un espacio al final de la celda— de
un metro por un metro, con una letrina, que allí le llaman "turco".
"La pestilencia es tremenda, porque el mecanismo de desagüe es muy
viejo, se tupe mucho el caño y el agua es escasa", declaró Ferrer García.
A los recluidos en celdas de castigo las autoridades del penal les
entregan solo por la noche, a la hora de dormir, el colchón y la sábana,
así como la toalla, el cepillo y el jabón, y se los retiran por la mañana.
"Nada de libros ni alimentos. Mientras está cumpliendo el castigo, solo
tienen que estar con la alimentación del penal, pésima, y con una o dos
mudas de ropa", expresó el opositor.
Ferrer García añadió que el castigo suele durar entre 10 o 15 días,
aunque a veces puede llegar a 21 días, y "cuando estás castigado, no
sales a ningún lado, ni tienes horario de sol en el patio", precisó.
Las celdas no tienen luz eléctrica. "Hay dos lámparas en el pasillo que
iluminan bien las celdas que tienen cerca, pero las que están más
alejadas generalmente están en penumbras. Reciben la iluminación
indirecta que reflejan las paredes", según el ex preso político.
"La comida la pasan por la abertura que hay a ras de suelo, por donde
pasan las ratas", comentó.
Los presos que están en celdas de castigo no pueden recibir visita
familiar ni hacer llamadas telefónicas.
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