El Gobierno anuncia la "actualización" de la política migratoria
"Hoy los emigrados cubanos lo son por razones económicas, y casi todos
preservan su amor por la familia y la patria que los vio nacer", dijo
Raúl Castro
Redacción CE, Madrid | 01/08/2011
El presidente Raúl Castro anunció este lunes que su Gobierno trabaja en
la actualización de la política migratoria vigente en la Isla, que
obliga a los ciudadanos cubanos que quieran entrar y salir de la Isla a
contar con un permiso de las autoridades, informó la agencia oficial
Prensa Latina.
De acuerdo con el reporte, durante la clausura de la sesión de la
Asamblea Nacional que tuvo lugar hoy lunes, Castro dijo que el régimen
avanza en la reformulación y elaboración de un conjunto de medidas
reguladoras en este tema según las condiciones del presente y el futuro
previsible.
"Damos este paso como una contribución al incremento de los vínculos de
la nación con la comunidad de emigrantes, cuya composición ha variado
radicalmente con relación a las décadas iniciales de la Revolución",
dijo el gobernante, según PL.
Castro añadió que su Gobierno "está en la senda de modificar decisiones
que jugaron un papel en su momento y que perduraron innecesariamente".
Asimismo, agregó que "hoy los emigrados cubanos, en su aplastante
mayoría, lo son por razones económicas, y casi todos preservan su amor
por la familia y la patria que los vio nacer, y manifiestan solidaridad
hacia sus compatriotas".
"En nuestro caso no podemos olvidar que somos el único país del planeta
a cuyos ciudadanos se le permite asentarse y trabajar en el territorio
estadounidense sin visa alguna en virtud de la criminal Ley de Ajuste
Cubano de 1966", destacó.
Según el presidente, este "sensible asunto ha sido objeto de
manipulación política y mediática durante varios años con el fin de
denigrar" al Gobierno de la Isla y "enemistarlo con los cubanos que
viven en el extranjero".
"Los emigrados cubanos son resultado de la mentira repetida miles de
veces, considerados exiliados políticos que escapan del comunismo. ¿Qué
pasaría si en Estados Unidos y la Unión Europea se pusiera en vigor una
ley de ajuste latinoamericano, asiático o africano?", preguntó Raúl Castro.
El gobernante precisó que la "flexibilización de la política migratoria
tendrá en cuenta el derecho del Estado de defenderse de los planes
injerencistas y subversivos del gobierno norteamericano y sus aliados",
y que se "incluirán medidas para preservar el capital humano creado por
la Revolución frente al robo de talentos que practican las naciones
poderosas".
Hasta la fecha, los cubanos residentes en la Isla deben solicitar al
gobierno un Permiso de Viaje al Exterior (PVE) (conocido como "tarjeta
blanca") que se solicita a la Dirección de Inmigración y Extranjería
(DIE) de su localidad o municipio de residencia, además del visado que
otorga el país a visitar, entre otros documentos. El trámite es más
engorroso si se trata de graduados universitarios o trabajadores
vinculados al Consejo de Estado. En el caso de los médicos que solicitan
viajar al exterior, las autoridades les impiden salir del país durante
al menos cinco años.
El régimen concede un permiso de hasta 11 meses para permanecer fuera
del país, con el consiguiente pago de 40 euros (en el caso de Europa)
por cada mes de estancia en el exterior hasta la fecha de regreso.
Pasado ese tiempo, declara "emigrante" al ciudadano, quien pierde
automáticamente todos sus derechos como residente en Cuba, incluidos el
derecho a las propiedades, entre las que se cuenta la vivienda habitual.
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