Una propuesta de modelo estable
Yaxys Cires Dib
Madrid 07-02-2011 - 10:11 pm.
Cuba necesita un modelo político-económico que combine las ideas de
libertad y de justicia social
Las medidas de "reajuste" económico recientemente tomadas por el régimen
constituyen una tímida ruptura con lo más rancio del estalinismo, pero
poco más. Con razón, desde la Isla algunos dicen que algo se mueve en
Cuba, "aunque no se puede precisar con exactitud qué, ni hacia dónde".
Para el economista liberal Elías Amor "los lineamientos económicos" del
próximo congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) reflejan "la
resistencia del régimen castrista a abandonar la planificación central"
y su "deseo de que las 'reformas' se realicen sin alterar el carácter
socialista de la economía". Contexto en el que "los nuevos
cuentapropistas se convertirán en agentes al servicio de la
planificación" económica. Por cierto, soportando estos últimos una carga
fiscal exorbitante.
Pero si algo queda claro es que las principales víctimas de la
"actualización del modelo cubano" son los más pobres, la inmensa mayoría
de la sociedad cubana, quienes hoy se preocupan más por la anunciada
reducción de subsidios gracias a los cuales malviven; y junto a ellos,
aquellos que se quedarán sin empleo: cerca de 1,3 millones, según cifras
oficiales.
El aumento de la desprotección social de esas personas agravará el clima
de cohesión social, ya de por sí bastante precario, cosa que se hace
notar en el aumento de la violencia. Pero los medios oficiales y el
principal sindicato han preferido encabezar ahora una cínica campaña
contra el paternalismo estatal —práctica inherente al socialismo—
ocultando las deficiencias del sistema detrás de una supuesta falta de
habilidades, desidia o mala suerte de los ciudadanos.
La economía cubana va por mal rumbo y eso afecta a las personas: a los
trabajadores, a las familias y a todo el tejido social. Cuba necesita un
modelo político-económico coherente y no el adefesio al que se dirige
actualmente, un híbrido de capitalismo sin libertad y socialismo sin
subsidios. Habría que pensar en modelos como la Economía Social de
Mercado (ESM), que combina las ideas de libertad y de justicia social,
lejos de la economía planificada y centralizada, así como de cualquier
tentación futura de poner a las instituciones de la economía de mercado
por encima de la persona.
Prosperidad y cohesión social
La Economía Social de Mercado (ESM) surgió en la Alemania de la
posguerra y fue impulsada principalmente por los economistas Ludwig
Erhard y Alfred Müller-Armack, ambos integrantes de la Unión Cristiano
Demócrata alemana.
Para Müller-Armack la ESM busca "vincular el principio de la libertad de
mercado con el de la compensación o equilibrio social"; o dicho en otros
términos, también del mismo economista: "En base a una economía de
competencia, vincular la libre iniciativa con un progreso social
garantizado por los rendimientos de la economía de mercado". Este es el
modelo que logró el gran milagro alemán, el mismo que ha sido aplicado
de manera renovada y adaptado a las nuevas realidades en otras partes.
En España, es el modelo económico de la Transición.
La ESM encuentra fundamentación política en la observancia de dos
principios esenciales: la libertad individual y la sensibilidad social.
El primero tiene que ver, como dijo el propio Ludwig Erhard, con el
derecho de cada uno a decir "yo quiero valerme con mis propias fuerzas,
quiero soportar por mí mismo el riesgo de la vida, quiero ser el
responsable de mi destino". Mientras el segundo principio tiene que ver
con el reconocimiento de la dignidad de nuestros semejantes, la
dimensión comunitaria de la vida y la toma de conciencia de que por
diversas razones no todas las personas pueden valerse por sí mismas, de
que en una sociedad las cosas les pueden ir peor a unos que a otros.
El equilibrio entre estos dos principios influirá en el grado de
cohesión de una sociedad. En palabras de la canciller alemana Angela
Merkel, "La economía social de mercado siempre se enfrentó a la división
de la sociedad. Es un sistema que tiene como centro la cohesión social.
Trata de forjar alianzas".
Podría afirmarse que entre los postulados fundamentales del orden
político-económico de la ESM se hallan los siguientes:
• Respeto a la propiedad privada, libre competencia, fomento del
espíritu empresarial, libertad para realizar contratos, libre elección
de la profesión y libre formación de los precios. Todo ello acompañado
de una actuación política que evite las prácticas violatorias de la
libre competencia así como las que abusen de los consumidores
• Libertad para el ejercicio del comercio exterior
• Existencia de políticas económicas estables y predecibles, acompañadas
de "políticas de coyuntura" para evitar los graves efectos que podrían
acarrear las fluctuaciones económicas
• Políticas de estabilidad monetaria dictadas por un Banco Central
independiente a fin de controlar las tendencias inflacionistas
• Fomento del pleno empleo y promulgación de una legislación laboral que
vele por los derechos de los trabajadores
• Establecimiento de un sistema de seguridad social universal y sostenible
• Políticas sociales tendentes a fortalecer los grupos con desventajas y
afianzar la igualdad de oportunidades
Para que Cuba logre implementar un modelo de este tipo tendría que
vencer grandes retos en el campo económico y político. El alto costo de
las pensiones en Cuba, segundo país con mayor envejecimiento y menor
tasa de fecundidad en América Latina, sería uno de los principales. Más
allá de los ajustes que se puedan implementar en el campo de la
seguridad social (aunque hay muy poco margen ya que, por ejemplo, en
2008 el régimen aumentó la edad de jubilación a 60 años las mujeres y a
65 los hombres), para que el sistema sea sostenible se requeriría de un
fuerte impulso a la productividad y mayor competitividad, lo que
generará mayor número de empleos. La economía de mercado deberá
convertirse en una garantía de la cohesión social.
A la propuesta de la ESM le corresponde un ordenamiento político
democrático basado en la libertad. El Estado y el gobierno no pueden ser
el Leviatán político que son ahora. El servicio y no el control a los
ciudadanos debe ser la nota característica de la acción del gobierno.
Pero es evidente que para llegar a ese momento habrá antes que vivir una
transición democrática: única salida que tiene Cuba para lograr la
prosperidad y una paz social duradera. Ese es el verdadero "pacto
social" que el país necesita.
http://www.diariodecuba.com/cuba/3025-una-propuesta-de-modelo-estable
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