Internacional - Viernes 19 de septiembre (12:10 hrs.)
* El presidente de La Habana insiste en que la los ciudadanos
mantenga alta su moral tras la devastación de dos huracanes
* Gustav e Ike dejaron a su paso graves daños en la agricultura y
la infraestructura social
El Financiero en línea
La Habana, 19 de septiembre.- El presidente de Cuba, Raúl Castro,
insistió en que la población mantenga alta su moral y trabaje con orden
y disciplina, mientras crece el temor de un mayor deterioro progresivo
en el nivel de vida tras la devastación de dos huracanes.
El general de Ejército, que sustituyó al líder Fidel Castro en febrero
pasado, recorrió zonas devastadas por los huracanes Gustav e Ike que
dejaron una secuela de miles de personas sin viviendas y graves daños en
la agricultura y la infraestructura social.
"Confiamos en el pueblo y lo único que le pedimos es que no pierdan la
esperanza, ni la fe, no dejen que se les caiga el ánimo, porque vamos a
recuperar todo lo que teníamos", dijo Raúl a damnificados de la
provincia de Pinar del Río y la Isla de la Juventud.
Pidió "paciencia" a los pobladores y dijo que se atenderán las demandas
de aumentos de los bajos salarios y la eliminación de la doble moneda,
un asuntos que se irá "eliminando poco a poco, cuatro o cinco años, tres
sería una audacia decir que se puede lograr".
En ambos lugares, golpeados el 30 de agosto por Gustav, cuya devastación
consolidó Ike el 9 de septiembre, el segundo secretario del Partido
Comunista (PCC) presidió reuniones evaluativas de los Consejos de
Defensa locales.
Con menos de 10 días de diferencia en su azote a Cuba, Ike y Gustav
provocaron siete muertes y miles de damnificados, afectaron medio millón
de viviendas y dejaron más de cinco mil millones en pérdidas en la
infraestructura social, agrícola y eléctrica del país.
Acompañado por altos dirigentes del gobierno y del PCC, pidió la mayor
efectividad y eficiencia en medio de la crisis económica mundial para
resarcir los daños que estimó superiores a la cifra preliminar de un
reciente informe oficial.
Comentó que los estragos de ambos ciclones abarcan a los 169 municipios
del país y señaló que aunque se ha contado con la rápida y efectiva
solidaridad internacional, "el esfuerzo esencial tiene que ser de
nuestro pueblo" y prometió que "nadie quedará olvidado".
En tanto, economistas independientes sostienen que el golpe demoledor de
ambos huracanes obligaron al gobierno a realizar nuevos ajustes en la
economía, adicionales a los que venía implementado por el aumentos
internacional del precio de los alimentos y el petróleo.
El informe preliminar de pérdidas configuró ante la opinión pública que
la isla ha sufrido una devastación de amplias proporciones y agravó
problemas como el ya insuficiente fondo habitacional y la producción de
alimentos que obliga a millonarias importaciones anuales.
Según el viceministro de agricultura, Alcides López, el terrible azote
climático colapso 30 por ciento de las siembras, en tanto el instituto
de la Vivienda estimó unas 444 mil casas dañadas, de las cuales más de
91 mil con derrumbes totales.
La prensa reporta los esfuerzos para resarcir las pérdidas de miles de
hectáreas de arroz, plátano, frijoles, tubérculos y plantaciones de caña
de azúcar y café arrasadas, además de que de no menos de cuatro mil
toneladas de alimentos almacenados resultaron aniquiladas.
Escuelas, hospitales, policlínicas, instalaciones agrícolas e
industriales, centros porcinos y avícolas sucumbieron ante el embate de
vientos huracanados, intensas lluvias e inundaciones que incomunicaron
poblados y derribaron torres eléctricas y postes.
De acuerdo con el economista independiente Oscar Espinosa y otros
disidentes, los ciclones agravaron "una situación económica que era ya
desesperada" y ahora "el impacto empeorará aún más la alimentación del
pueblo".
"Se imponen reformas radicales que están en este disfuncional sistema
que tiene paralizada la economía, que permitan a los cubanos tener
negocios y abrirse a la inversión extranjera", opinó Espinosa en alusión
a los cambios "estructurales" anunciados por Raúl y ahora congelados.
(Con información de Notimex/MVC)
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