Obispos orientales agradecen la 'generosidad del pueblo'
'Quiera Dios que las iniciativas que se llevan a efecto encuentren
soluciones para remover los obstáculos que puedan impedir su
realización', pidió el arzobispo de Santiago.
Michel Suárez, Madrid | 16/09/2008
El arzobispo de Santiago y primado de Cuba, Dionisio García Ibáñez,
agradeció el lunes a "tantas personas de buena voluntad" que la
respuesta para paliar los daños no se hiciera esperar, en alusión a la
actuación de los ciudadanos, dentro y fuera de la Isla, tras el paso del
huracán Ike.
La Arquidiócesis de Santiago de Cuba comprende el territorio civil del
mismo nombre y las diócesis sufragáneas de Holguín, Bayamo-Manzanillo y
Guantánamo-Baracoa.
"Los ejemplos de generosidad que ha dado nuestro pueblo se
multiplicaron: acogida a los evacuados en las casas más seguras,
compartir de lo poco que se disponía…", afirmó el prelado en un mensaje
publicado por la Conferencia Episcopal en su página de internet.
Según García Ibáñez, los miembros de las comunidades católicas
participaron en dichas acciones y Cáritas respondió "recogiendo dinero
en efectivo, alimentos y ropas que ya comenzamos a enviar a las zonas
afectadas para ser repartidas entre los más necesitados".
"Sabemos que no podemos solucionar todas las carencias, pues estas son
muchas y nuestras posibilidades son muy limitadas, pero esto no nos
impide hacer lo posible por ayudar al prójimo", agregó el obispo, quien
también agradeció el "mensaje de solidaridad y el donativo que el Santo
Padre Benedicto XVI ha enviado a nuestro pueblo, al igual que la
disposición de otras iglesias hermanas ".
El arzobispo reconoció los "gestos de solidaridad" de otras naciones y
la "esperanzadora actitud" de cubanos residentes en el extranjero, que
acopian ayuda para enviar.
"Quiera Dios que estas nobles iniciativas se lleven a efecto y que las
autoridades que deben intervenir en estas decisiones logren encontrar
las soluciones apropiadas para remover los obstáculos que puedan impedir
su realización", finalizó.
Mientras tanto, monseñor Emilio Aranguren, obispo de Holguín (territorio
civil de la provincia del mismo nombre y parte de Las Tunas), una de las
zonas más afectadas por Ike, pidió poner en práctica la generosidad, la
confianza, la apertura al otro, el perdón y la humildad.
"¡Qué duro, queridos hermanos! ¡Qué momentos tan difíciles han vivido en
unión de sus seres queridos!", afirmó Aranguren, quien reparó en que "al
haber tenido el encuentro personal" con los ciudadanos, durante un
recorrido por las zonas afectadas, "las imágenes fotográficas o
televisivas" le decían "poco".
No comments:
Post a Comment