Publicado el 09-13-2008
¡Es Cuba, señores!
Por Rogelia Castellón
Ha terminado la violencia del ciclón en Cuba. Ahora, comienza la lucha
por salvar espíritus, y comenzar la construcción de la nueva patria. Lo
importante es que no pudimos salvarla, de la destrucción, pero podremos
rehacerla, (como siempre hemos hecho). En este día, solamente, se pueden
ver las piedras arrancadas de las viejas carreteras, cerrando la entrada
a las pocas casas, aún habitables. En las calles solamente encuentras
pedazos de cemento y de hierros ocupando el espacio en el cual debían
estar las pisadas de los niños cubanos marcando sus correrías propias de
la edad. Enormes paquetes de basura, árboles destruidos y dolor de
pueblo abandonado, acompañan a cada ciudadano en estos momentos de dolor.
No he visto en las noticias a un niño con un vaso de leche en la mano ni
a un anciano saboreando un pedazo de pan. No he visto en las noticias a
los damnificados del ciclón, ocupando habitaciones en los hoteles
destinados al turismo. Hay miles de plazas. Deberían servir para
alojamiento temporal de los que han quedado sin techos. No he visto
brigadas de personal gubernamental prestando ayuda. Sí, he visto en las
noticias a turistas bien cuidados, bebiendo mojitos y muy contentos
porque habían sido evacuados. Sí he visto, a las gentes deambulando en
busca de los albergues, que el gobierno les ordenó buscar. Sí he visto,
en las caras de los caminantes, mucha tristeza. La tristeza de no saber
¿qué hacer o a dónde ir? Hay impotencia. Hay abandono del deseo. Hay
verdad, la verdad de saberse un pueblo perdido.
No he visto lágrimas en las mejillas de los mayores ni en las de los
menores. Cuando el hombre, no llora es porque el dolor es muy profundo,
y lo seca y no permite la salida de una lágrima. Entonces, la
resignación lo paraliza. En esos momentos, ya los hombres libres, deben
tener sus esfuerzos puestos en cada herida, ¡para sanarla! No para
echarle sal. No para usarla como palabra de propaganda. Cada brazo debe
dar un abrazo, cada mano debe dar un pedazo de pan, y cada hombre libre,
debe pensar como hombre entrega, no como buscador de la realización de
sus palabras, dedicadas a engrandecer su orgullo.
Ahora, la palabra clave es decidir. La palabra representativa de
"acciones ejecutadas para llegar a determinaciones" En este caso,
determinaciones muy importantes, porque van dirigidas a la salvación de
una tierra que, no debe morir. ¿Cuál es el deber de cada hombre y de
cada mujer, realmente deseoso de servir a la causa de los necesitados?
Cerrar filas, olvidar rangos, despojarse de orgullo, buscar soluciones y
sobre todo amar. Amar mucho, para poder abrir la mano y entregar la
ayuda necesitada, con una sonrisa.
Los cubanos, como siempre, encontramos en nuestro camino, la palabra
decisiva del tirano, cerrando puertas, matando esperanzas, mostrando su
fuerza destructora del pueblo cubano. Su palabra es sagrada. Su "corte"
y todos los traidores seguidores de sus ejemplos, no están buscando una
solución real al problema. Buscan lo mismo de siempre.
El brillo de los falsos diamantes. Para lograr sus propósitos, se
amarran a la calumnia. Una calumnia que ha llegado a ser un himno para
los traidores de allá y para los de acá.
Los americanos según la eterna consigna, son culpables de nuestras
desgracias y por supuesto, no pueden formar parte de la solución al
problema. En realidad la brabuconería de Castro y de su pandilla se
exacerba cuando se siente protegido por otros, también poderosos por la
fuerza de las armas y por supuesto, del dinero. Ayer era la Unión
Soviética, hoy es la Rusia de Putin y la Venezuela del hombre sentado
sobre la grosería de sus palabras y el brillo del dinero de los venezolanos.
El señor amo decide por el pueblo cubano. ¡No, la ayuda Americana, no es
aceptada! La tiranía, decide por Cuba. No pregunta, no pide opiniones.
No mira hacia la miseria ni hacia el dolor de los cubanos. No le
importa, no le ha importado durante casi cincuenta años. Con esta
decisión provoca a los cubanos del exilio a romper las leyes
establecidas en su país de adopción. Con estas decisiones, aspira a
ingresar en la política de Estados Unidos. Ya desde Cuba llegó una
orden. ¡Hagan lo que diga el candidato Obama!
Todos lo sabemos. La ayuda desde estas tierras, llegará. No podemos
evitar la discriminación, porque todos los cubanos no tienen familiares
en el extranjero (carecen de FE) y porque las autoridades en Cuba,
recogerán lo mejor de los paquetes para venderlo. Tan pronto como ayer,
estaban vendiendo tiendas de campaña. La voz de una compradora salió por
las ondas radiales. Posiblemente las tiendas hayan llegado con la ayuda
de España, que el pueblo cubano no ha recibido. En todos los demás
desastres ha existido este tipo de comercio De todos modos, vamos a
seguir tratando de triunfar en el envío de nuestra ayuda, porque nos
duele mucho ver a nuestro pueblo tan abandonado por aquellos que han
tomado las decisiones por él, para despojarlos después de los beneficios
de nuestros envíos.
Por segunda vez, Cuba niega a Estados Unidos su deseo de entrar a Cuba
con fines humanitarios. Agrega un cuestionario a la negativa. Me pareció
un pretexto tonto por parte de Cuba, la preocupación por el interés de
Estados Unidos en entrar a Cuba, para evaluar daños. El equipo estaría
formado por expertos en desastres naturales y me pareció muy interesado,
el requerimiento del régimen de reclamar créditos para comprar
alimentos. Le están ofreciendo los alimentos gratis, pero ellos
prefieren el dinero. ¡Asombroso!
Señores, piensen con el corazón, ¡Es Cuba!
Cuba, esperando por una buena decisión hecha por la mayoría de sus
hijos. Cuba, que no quiere ver al señor amo, tomando decisiones en su
nombre. Decisiones que podrían llevar a salvar vidas, a devolver
esperanzas, salud, y alegría, decisiones escogidas por el pueblo cubano.
La triste, la abandonada, la Cuba de todos reclama el derecho a
sobrevivir, a tomar decisiones, a ser libre, a recibir justicia y sobre
todo a ser realmente amada.
¡Es Cuba, señores!
No comments:
Post a Comment