16 de Setiembre de 2008
La Habana, (dpa) - Cuba aceptó restablecer el diálogo político con la
Unión Europea después de que ésta levantara en junio las sanciones
impuestas a la isla desde 2003, confirmó hoy a la agencia dpa la
representación de la Comisión Europea en La Habana.
"La respuesta ha sido positiva", dijo a dpa el representante europeo en
la capital cubana, Javier Niño.
La decisión cubana, que aún no ha sido hecha pública oficialmente en la
isla, fue transmitida el 3 de septiembre a través de una carta entregada en
La Habana a la embajada de Francia, país que ostenta este semestre la
presidencia rotatoria de la UE, explicó el diplomático europeo.
Según Niño, que se manifestó "optimista" por la respuesta cubana, ahora
queda resolver detalles de cómo se restablecerá el diálogo.
"Lo que estamos viendo es el formato y el contenido del diálogo, todavía
no hay una concreción del dónde, cómo o cuándo" del mismo, señaló en
conversación con dpa.
De acuerdo con el alto diplomático europeo, aunque Cuba manifestó su
"desacuerdo" por el lenguaje que la UE utilizó en junio al anunciar su
decisión de levantar definitivamente las sanciones que ya llevaban
congeladas dos años, no ha puesto "ningún tipo de condicionamiento" a la
oferta
de diálogo ya que, señaló, éste todavía no se ha materializado formalmente.
La UE decidió el 19 de junio levantar de manera definitiva las sanciones
impuestas en 2003, tras la condena en la isla a altas penas de cárcel de 75
disidentes y la ejecución de tres hombres que trataron de secuestrar una
embarcación para salir de manera ilegal del país.
A la vez que acabó con las sanciones, lo que Cuba consideraba una
condición sine qua non para reanudar las relaciones con el bloque europeo,
éste ofreció a la isla un "diálogo incondicional" basado en el "respeto
mutuo" sobre diversas materias.
Se trata, de acuerdo con la UE, de un proceso de diálogo que "debería
incluir todos los ámbitos potenciales de cooperación, incluidos los sectores
político, de los derechos humanos, económico, científico y cultural",
según el documento consensuado en junio.
Una posición que valoró el gobierno cubano al aceptar el diálogo, de
acuerdo con las fuentes.
En la misiva entregada a Francia, La Habana considera que la UE
"nuevamente emite juicios de valor sobre temas que competen única y
exclusivamente a la soberanía del Estado cubano".
Pese a ello, reconoce que el levantamiento de las sanciones fue una
"decisión difícil" en vista de las reticencias que se registraron entre
algunos de
los 27.
Estas resistencias a la postre obligaron a que la UE decidiera revisar
en un año su oferta de diálogo con Cuba y que, aunque no lo condicionara
a la
apertura de conversaciones, la declaración incluyera un llamamiento al
gobierno de La Habana a que mejore "la situación de los derechos humanos
mediante, entre otras cosas, la liberación incondicional de todos los
presos políticos, incluidos los que fueron detenidos y encarcelados en
2003".
Este reclamo llevó al ex presidente cubano Fidel Castro a emitir horas
después de conocerse la decisión europea una furibunda respuesta,
adelantándose a una réplica oficial del gobierno que ahora dirige su
hermano Raúl Castro.
El histórico líder cubano afirmó en un artículo que sentía "desprecio"
por la "desprestigiada forma" en que la UE levantó las sanciones contra
la isla,
una decisión que calificó además de "enorme hipocresía".
Tras la reacción de Fidel Castro, el gobierno de su hermano menor guardó
silencio frente a la oferta europea de diálogo pese a que había
adelantado que respondería en pocos días.
Finalmente, tan sólo el canciller, Felipe Pérez Roque, declaró durante
una visita a Angola que en el levantamiento de las sanciones europeas "ganó
la razón" y que Cuba "nunca cedió" en el "enfrentamiento" con el bloque
europeo.
La respuesta oficial afirmativa al restablecimiento del diálogo llega
finalmente dos meses y medio después de la oferta europea.
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