Una forma del engaño

Una forma del engaño
Jueves, 04 de Abril de 2013 10:57
Escrito por Wilfredo Vallín Almeida

Cuba actualidad, La Víbora, La Habana, (PD) En una conversación con una
amiga, esta me dijo: "Si Marx y Engels lo hubieran visto, volverían a
morirse".

No pude menos que sonreírme ante su afirmación. Intercambiábamos
impresiones en torno a las cosas que pasan en el país y sobre las cuales
los cubanos hacemos todo tipo de especulaciones y pronósticos. En el
momento de la frase de marras, conversábamos sobre un acontecimiento en
particular y que ambos vimos en el noticiero nocturno de la televisión
cubana: un congreso que tenía lugar en el Palacio de las Convenciones.

Que se celebre un congreso allí no tiene nada de particular pues es el
lugar donde el gobierno acostumbra a celebrar los eventos a los que
otorga relevancia. El problema era el tipo de congreso de que se
trataba. Era un congreso a escala internacional...dedicado a los
problemas del espiritismo.

Para los que vivimos los años 60-80 en Cuba, esto era sencillamente algo
inaudito si recordábamos el carácter férreamente ateo que se quiso
imponer a la implantación del socialismo en el país.

Por otra parte, está también el absoluto silencio que siempre se mantuvo
con asuntos neurálgicos para el gobierno cubano (a modo de ejemplos: las
excentricidades de Gadafi, el Muro de Berlín, el Sindicato Solidaridad,
la huída de Mengistu Haile Mariam, la ejecución de Elena y Nikolai
Ceaucescu, la perestroika en la URSS, etc., etc.)

Con relación a la política seguida con la crónica roja en particular, la
línea fue publicar aquellos sucesos negativos en las sociedades
extranjeras (en particular en la norteamericana), dando la imagen de que
tales hechos no tenían lugar en los países socialistas (y por ende en Cuba).

No he creído nunca que esconder a los ciudadanos de un país lo que
ocurre en él o fuera de él, sea una medida que los beneficie de alguna
manera, sino todo lo contrario.

Y no se trata de dar una publicidad morbosa a eventos traumatizantes o
espectacularmente crueles, sino brindar al ciudadano la información a la
que tiene derecho.

Si la política informativa va a ser, a partir de ahora, informar clara y
sencillamente sobre todo lo que sucede en el país, bienvenida sea. Si va
a continuar siendo solamente a conveniencia, entonces, hay que seguir
cambiando cosas porque, como dijo una vez un célebre escritor
latinoamericano: "La libertad, a medias, es una forma del despotismo,
como la verdad, a medias, es una forma del engaño".

Para Cuba actualidad: vallinwilfredo@yahoo.com

http://primaveradigital.org/primavera/cuba-sociedad/la-consulta/6999-una-forma-del-engano.html