Pages

Saturday, April 06, 2013

Cubanos más abiertos a una reconciliación

05 de abril de 2013 • 21:49

Cubanos más abiertos a una reconciliación
CHRISTINE ARMARIO

La abuela de Felice Gorordo no se hablaba con su hermano desde hacía 50
años. La señora se fue de Cuba tras la revolución comunista de 1959 y
jamás regresó, mientras que su hermano peleó con los revolucionarios y
permaneció en la isla.

Hoy no solo se hablan sino que se reunieron en Miami.

"No quiero decir que los últimos 50 años no existieron, porque es obvio
que el dolor sigue vivo", expresó Gorordo, quien es cofundador de Raíces
de Esperanza, una agrupación que pone en contacto a cubanos de Estados
Unidos con cubanos de la isla. "Pero pudimos sobreponernos al dolor y
encontrar cosas que todavía nos unen".

No ha habido comisiones de verdad y justicia. Ni transición hacia la
democracia luego de más de cinco décadas de gobierno comunista. El
embargo económico de Estados Unidos sigue vigente. A pesar de todo esto,
no obstante, comienzan a surgir pequeños indicios de que se está
gestando una reconciliación entre los cubanos de ambos lados del
estrecho de la Florida.

Eso se hizo evidente durante la visita que hizo esta semana a Miami la
disidente más conocida de Cuba, la bloguera Yoani Sánchez, quien a los
cubanos de la isla y de la diáspora a que vuelvan a ser una sola comunidad.

"Me gusta la metáfora del espejo", comentó el miércoles en un acto. "Es
como si la Cuba de dentro de la isla y la Cuba de afuera estuvieran
acercándose, nos mirábamos, pensamos que es otro. Nos acercamos y cuando
tocamos lo que hay es nuestro propio reflejo por el otro lado. Somos
nosotros mismos".

Los cubano-estadounidenses de las generaciones viejas y nuevas
respondieron con un entusiasta aplauso.

En un pasado no muy distante, la reconciliación y el diálogo eran temas
tabú en el exilio cubano. Si alguien viajaba a la isla a visitar a la
familia, lo hacía calladamente, en contra de la opinión de muchos
parientes y amigos. Esos sentimientos no han desaparecido del todo, pero
se han moderado.

Diez años atrás, el disidente cubano Oswaldo Payá, quien falleció en un
accidente automovilístico el año pasado, visitó Miami y su recibimiento
fue muy distinto.

Payá era uno de los promotores del Proyecto Varela, como se denominó a
una campaña de recolección de firmas apoyando un llamado a las
autoridades a que convocasen un referendo sobre derechos tales como la
libertad de expresión y de reunión en Cuba. La iniciativa fue vista como
la campaña no violenta más grande jamás lanzada contra el sistema de
Fidel Castro.

No hubo aplausos para Payá, quien fue muy criticado por los medios de
prensa del exilio en Miami. Cuestionaron sus ideas porque fomentaban un
cambio desde adentro de la estructura política existente. Sus llamados a
la unidad y la reconciliación de los cubanos fueron también cuestionados.

Algunos exiliados de Miami criticaron a Sánchez cuando, durante su viaje
a Brasil, dijo en tono irónico que Estados Unidos debería liberar a
cinco cubanos hallados culpables de tratar de infiltrarse en
instalaciones militares del sur de la Florida en el 2001 porque Cuba
podía darle mejor destino a todo el dinero que gastaba tratando de
lograr su liberación. Se le echó en cara asimismo su apoyo al
levantamiento del embargo estadounidense, que muchos cubanos de Estados
Unidos todavía respaldan.

Sin embargo, cuando visitó Washington, Sánchez fue cálidamente recibida
por políticos de ascendencia cubana como el senador de la Florida Marco
Rubio, que está a favor del embargo. Hubo menos de una docena de
manifestantes en el acto del lunes frente a la Torre de la Libertad de
Miami e incluso ellos mismos se abstuvieron de describir su
manifestación como una protesta.

"Ha conseguido algo que muy pocos cubanos han logrado", dijo Carlos
Saladrigas, copresidente del Grupo de Estudio de Cuba, una organización
sin fines de lucro que promueve cambios políticos y económicos en la
isla. "Comenzó a construir un enorme puente entre Miami y La Habana".

Una de las razones por las que Sánchez fue bien recibida en Miami, a
diferencia de Payá, es que la comunidad cubana en el exilio ha cambiado
y que ha aumentado el contacto entre los cubanos de la isla y los de
afuera. Muchos de los que vinieron en tiempos recientes viajan con
frecuencia a Cuba a visitar familiares. El año pasado más de 300 cubanos
fueron a la isla durante la histórica visita del papa Benedicto XVI.

"Visitas como la de Yoani son muy importantes", comentó el arzobispo
católico romano Thomas Wenski, quien encabezó el peregrinaje. "El viaje
de estos cubanos que regresaron a Cuba para la visita del papa también
fue importante. Son pasos pequeños, pero esperamos que vengan otros más
grandes".

Wenski señaló que los obispos y la Iglesia Católica de Cuba han estado
promoviendo una reconciliación desde hace años.

Saladrigas fue uno de los cubanos que regresó a la isla para la visita
papal. Alguna vez se opuso tajantemente a todo contacto con Cuba e
incluso encabezó una exitosa campaña para impedir que un crucero viajase
de Miami a La Habana en ocasión del viaje del papa Juan Pablo II a la
isla en 1998.

Pero cuando vio imágenes de la visita papal por televisión se dio cuenta
de que había cometido un error. La imagen de los cubanos de la isla y de
Miami rezando juntos hubiera sido algo muy fuerte, indicó.

Saladrigas recordó la vez en que, durante un viaje a Cuba con su
familia, fue a ver a una mujer que estaba a cargo del Comité de Defensa
de la Revolución en la cuadra donde alguna vez vivió su esposa. Los
comités fueron creados luego de la llegada de Castro al poder para
vigilar las actividades de la gente y generaron desconfianza entre
muchos cubanos.

"Fue conmovedor verlas a las dos abrazándose, besándose y
reconciliándose de una forma muy personal y emotiva", declaró Saladrigas.

Este proceso le resulta más fácil a los cubano-estadounidenses más
jóvenes, muchos de los cuales nacieron en Estados Unidos. Para otros, en
particular los cubanos de edad, solo puede haber reconciliación si hay
cambios políticos profundos.

"Para que la gente se reconcilie, deben imperar la ley y las libertades
civiles", expresó Marifeli Pérez-Stable, directora interina del Centro
Latinoamericano y Caribeño de la Universidad Internacional de la Florida
y autora de un informe sobre la reconciliación de los cubanos.

María Werlau, directora ejecutiva del Proyecto de Archivos Cubanos, que
documenta los casos de abusos de los derechos humanos en la isla, dijo
que ha tratado de establecer una comisión de verdad y reconciliación.
Pero un grupo que organizó ese tipo de comisiones para denunciar abusos
en otros países le dijo que no estaban dadas las condiciones para hacerlo.

"Dijeron que Cuba no está en un período de transición", manifestó. "No
podemos trabajar en un país para lograr la reconciliación hasta que no
hayan entrado en una fase de transición".

En Cuba el gobierno sigue tildando de enemigos a los cubanos que se
fueron, quienes son calificados de "gusanos" desde los albores de la
revolución.

Pero los cubanos que vuelven a la isla no se topan con actitudes
hostiles y algo parecido está sucediendo con los artistas, músicos y
demás que vienen a Miami. Gorordo dijo que su familia en Cuba lo recibió
sin prejuicios. Simplemente evitaron hablar de política.

"La reconciliación se produce una persona, una familia a la vez",
expresó Gorordo. "Y ningún gobierno puede frenar eso".

____

Christine Armario está en Twitter como http://www.twitter.com/cearmario

http://noticias.terra.es/mundo/cubanos-mas-abiertos-a-una-reconciliacion,e3c9d2b834bdd310VgnCLD2000000dc6eb0aRCRD.html

No comments: