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Tuesday, October 25, 2011

Muertes de Laura Pollán y Muamar el Kadafi: dos pesos, dos medidas

Muertes de Laura Pollán y Muamar el Kadafi: dos pesos, dos medidas
Martes, Octubre 25, 2011 | Por Jorge Hernandez Fonseca

BELEM, Brasil, octubre, www.cubanet.org -Hechos recientes y casi
simultáneos en el tiempo comprueban la dificultad implícita en la lucha
por la libertad y la democracia para Cuba: el desigual tratamiento dado
a la noticia del fallecimiento de la líder opositora cubana Laura
Pollán, mujer pacífica, que sólo entró en la lucha para traer de regreso
a casa a su esposo, injustamente encarcelado por el castrismo, y la
muerte de Muamar el Kadafi, violento dictador de Libia, que
recientemente pagó cientos de miles de dólares para que un funcionario
corrupto de Marruecos le entregara un disidente libio asilado en aquel
país, para "degollarlo como un cordero" en un macabro ritual de venganza.

El mismo día que las imágenes del apresamiento –en una alcantarilla– del
brutal dictador recorrían el mundo digital actual, periódicos
respetables ya acusaban a los captores de Kadafi de "asesinarlo a sangre
fría", contradiciendo la fantasiosa versión "oficial" de los rebeldes
libios, explicando (como si el mundo fuera tonto) la muerte del
dictador. Sin embargo, muy pocos días antes, cuando se escenificó en la
Habana el repentino y acelerado ritual de la muerte de Laura Pollán
dentro de un hospital castrista, fallecida al inicio de la noche,
secuestrado el cadáver durante horas, velada en poco más de una hora e
incinerada en rito sumario antes del amanecer (a los cubanos nos
recuerda algo doloroso este procedimiento 'antes del amanecer') no hubo
un solo periódico digno que dudara de la versión castrista (otra vez,
como si el mundo fuera tonto) de su "muerte por dengue". En este caso,
la prensa sí actuó como "tonta".

Pero como todos sabemos que ya quedan muy pocos tontos (si los hubiera)
en la dirección de los más relevantes periódicos mundiales, es claro
(sobre todo para los cubanos dignos) que se aplicaron dos pesos y dos
medidas en el tratamiento de ambos "fallecimientos". Es lógico imaginar
que acusar a los rebeldes libios –aliados a las potencias europeas y a
la poderosa OTAN– de 'asesinos', da mucho más prestigio, supuesta
valentía en la denuncia (para iniciar una saga de "investigaciones
periodísticas" detrás de "la verdad" en el 'asesinato') que acusar al
vejete dictador cubano de ordenar a médicos cobardes, mal nacidos en "la
tierra más hermosa que ojos humanos vieron", asesinar a una indefensa
Dama de Blanco cubana.

En este mundo de hoy, nadie con dos dedos de frente duda que Kadafi fue
asesinado con dos tiros mortales en circunstancias mal explicadas por
los rebeldes libios. ¿Por qué entonces dudar que Laura Pollán, que al
llegar al hospital inmediatamente fue atacada por una misteriosa
bacteria (infección del hospital, dijeron) que se la llevó en pocos
días, no fue víctima de médicos asesinos que respondían a órdenes de la
cúpula castrista, la misma que ordenó sin que le temblara el pulso el
fusilamiento de más de 9 mil jóvenes cubanos acusados de "opositores"?

Comprendo que Libia tiene petróleo y Cuba no. Comprendo que Cuba es una
'islita' perdida en el Mar Caribe, repleta de carros viejos y edificios
cayéndose a pedazos. Comprendo que ser anti-potencias europeas, antiguos
'imperios', da buen prestigio. Comprendo que también ser anti-OTAN los
hace lucir como corajosos. Comprendo por otra parte que ser anti-yankee
es parte del rito público mundial del militante comprometido con un
mundo 'mejor'. Comprendo que el papel de la prensa es "vender" y hacer
negocios con las noticias. Comprendo por todo eso que el dictador cubano
es visto en Europa como un 'santo varón' por sus posiciones
anti-norteamericanas, y acusarlo ahora de la muerte de una mujer
pacífica dentro de un hospital, se parecerían más con las escenas de la
película (sobre la mafia) "El Padrino", que la historia inventada por
esa misma prensa para Fidel Raúl, el Che y comparsa.

Comprendo todo eso, aunque no lo comparto. Lo que no comprendo es que
junto a la noticia (discreta en la gran prensa mundial) del
fallecimiento de Laura Pollán dentro del hospital (en el mismo país que
los esos médicos han mantenido artificialmente vivo a un balbuceante y
decrépito dictador cubano durante más de cinco largos años) como mínimo
no se hagan eco de las denuncias del esposo de Laura, del pastor que
visitera el cadáver, de las compañeras Damas de Blanco, del Comandante
Huber Matos, de un ex-oficial de la policía castrista, y de toda la
oposición pacífica cubana, de que esta muerte fue inducida, ¡un asesinato!

Esta gritería con el asesinato de Kadafi se parece mucho con la
escenificada meses atrás, por los mismos medios, con el ajusticiamiento
y desaparición del cadáver de Bin Ladem, contrastando de manera
elocuente con el silencio cómplice de los mismos medios que callaron las
pruebas de la misteriosa muerte en una 'islita' perdida en el Caribe, de
una mujer pacífica, opositora al castrismo. Por eso –y como no podía ser
diferente– el tratamiento diferencial de la prensa mundial con la
desaparición física de Bin Ladem y el Kadafi –por una parte– y el
martirologio inducido de Laura Pollán, por otro, hermanan sin querer a
dos delincuentes sanguinarios –inexplicablemente convertidos en
víctimas– separándolos de una pacífica, suave y amorosa ama de casa
cubana, que desafió la dictadura castrista en las calles de la Habana.

¿Investigaciones y justicia de la comunidad internacional con dos
asesinos ajusticiados, pero mirando "para otro lado" con el asesinato de
una mujer enferma en un hospital castrista? ¡No! Lo que precisamos es
primeramente investigación y justicia en el caso de una mujer indefensa,
en un lecho de hospital, 'mandada a matar' por la desidia y la ambición
personal de una familia corrupta. ¡Eso sí! Porque el mundo –no solamente
Cuba– perdió con Laura Pollán una heroína que desafió las turbas
paramilitares de una dictadura de más de medio siglo.

¿El ajusticiamiento de un Kadafi, armado en plena guerra, y la
desaparición de Bin Ladem, también armado en plena guerra sin haber
mediado juicios formales previos, justifica a nivel cosmológico el
alevoso crimen de Pollán, desarmada e inerme en una cama de hospital? Es
posible que en la mente de la cúpula gobernante castrista existan estas
valoraciones, sobre todo –sabiendo como lo saben– que los finales de los
dictadores difieren muy poco de lo que hemos presenciado en Internet
sobre Kadafi y Bin Ladem. Muchos militares cubanos, víctimas también del
castrismo, seguramente tienen en sus mentes estas aleccionadoras imágenes.

Desde estas páginas sentimos un desprecio sin límites hacia los que con
su silencio ante el castrismo lo ayudaron a matar y lo instan a
continuar matando, ante la omisión cómplice de un mundo que 'mira hacia
otro lado'. ¡Honor, gloria y recuerdo eterno a la mártir Laura Pollán,
alevosamente asesinada de la manera más cruel, injusta e hipócrita
posible! ¡Asesinos!

Artículos de este autor pueden ser consultados en
http://www.cubalibredigital.com

http://www.cubanet.org/opiniones/muertes-de-laura-pollan-y-muamar-el-kadafi-dos-pesos-dos-medidas/

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