Señalan carencias en pacto con Cuba
Georgina Olson
Miembros de ONG indican que el memorándum en materia migratoria carece
de validez y sólo se queda a nivel de buena voluntad
El memorándum de entendimiento en materia migratoria que firmaron México
y Cuba el 20 de octubre de 2008 para regularizar la situación de decenas
de cubanos que llegan a nuestro país como indocumentados, no es una ley.
"No constituye ni siquiera un compromiso vinculante para los estados.
Aun cuando hace referencia a la Carta de Naciones Unidas, no hay esa
obligatoriedad, está completamente fuera del sistema de leyes, ni a
acuerdo llegaría dentro de un sistema jurídico", explicó en entrevista,
Elba Coria, del área de Defensoría de Derechos de la organización no
gubernamental Sin Fronteras.
Coria destacó que mientras un memorándum no sea depositado por los
países firmantes en las Naciones Unidas, "no tiene ningún efecto, más
que la buena voluntad de las partes", aseveró.
Sin embargo, a través de este memorándum el gobierno mexicano está
buscando regularizar el procedimiento que debe seguirse con los
migrantes cubanos que llegan de forma ilegal a México, algunos de los
cuales no eran aceptados de regreso por el gobierno de la isla cuando
las autoridades migratorias en México decidían deportarlos, antes de que
se firmara ese documento.
Destacó que en el memorándum de entendimiento se acordó que el gobierno
mexicano le notificará al cubano cuando detenga a un ciudadano
indocumentado del país caribeño y lo hará en el momento del
aseguramiento, es decir, que si se trata de un cubano que busque asilo,
no tendrá oportunidad de manifestarle al gobierno mexicano que busca
protección.
El memorándum "fue un muy mal arreglo, porque incluso podría parecer a
los ojos de algunos como una alianza entre México y Cuba para detener a
inmigrantes y solicitantes de asilo y eso no creo que haya sido la
intención original del gobierno mexicano, hacer una alianza en esos
términos y definitivamente aquí los que salen mucho más afectados son
los solicitantes de asilo", aseveró la integrante de Sin Fronteras.
Miembros de ONG indican que el memorándum en materia migratoria carece
de validez y sólo se queda a nivel de buena voluntad
El memorándum de entendimiento en materia migratoria que firmaron México
y Cuba el 20 de octubre de 2008 para regularizar la situación de decenas
de cubanos que llegan a nuestro país como indocumentados, no es una ley.
"No constituye ni siquiera un compromiso vinculante para los estados.
Aun cuando hace referencia a la Carta de Naciones Unidas, no hay esa
obligatoriedad, está completamente fuera del sistema de leyes, ni a
acuerdo llegaría dentro de un sistema jurídico", explicó en entrevista,
Elba Coria, del área de Defensoría de Derechos de la organización no
gubernamental Sin Fronteras.
Coria destacó que mientras un memorándum no sea depositado por los
países firmantes en las Naciones Unidas, "no tiene ningún efecto, más
que la buena voluntad de las partes", aseveró.
Sin embargo, a través de este memorándum el gobierno mexicano está
buscando regularizar el procedimiento que debe seguirse con los
migrantes cubanos que llegan de forma ilegal a México, algunos de los
cuales no eran aceptados de regreso por el gobierno de la isla cuando
las autoridades migratorias en México decidían deportarlos, antes de que
se firmara ese documento.
Destacó que en el memorándum de entendimiento se acordó que el gobierno
mexicano le notificará al cubano cuando detenga a un ciudadano
indocumentado del país caribeño y lo hará en el momento del
aseguramiento, es decir, que si se trata de un cubano que busque asilo,
no tendrá oportunidad de manifestarle al gobierno mexicano que busca
protección.
El memorándum "fue un muy mal arreglo, porque incluso podría parecer a
los ojos de algunos como una alianza entre México y Cuba para detener a
inmigrantes y solicitantes de asilo y eso no creo que haya sido la
intención original del gobierno mexicano, hacer una alianza en esos
términos y definitivamente aquí los que salen mucho más afectados son
los solicitantes de asilo", aseveró la integrante de Sin Fronteras.
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