La Navidad cubana de 1959
De golpe, el Gobierno Revolucionario no eliminó las Navidades. En
1959, Bohemia y Carteles dedicaron sus portadas a la más importante
festividad del mundo cristiano.
Tania Quintero
diciembre 23, 2013
En mi blog y en otros sitios he recordado los días navideños antes de
que llegara el comandante y ordenara acabar con la 'diversión'.
De golpe, el Gobierno Revolucionario no eliminó las Navidades. En 1959,
Bohemia y Carteles, las revistas de mayor circulación, dedicaron sus
portadas a la más importante festividad del mundo cristiano. Eso sí,
cubanizadas, como el cartel Navidades para un niño cubano que encabeza
este trabajo, impreso por la Dirección General de Cultura, con tres
Reyes Magos pintados por René Portocarrero encima de unas lomas con tres
palmas y un bohío.
Además de cubanía, en 1959 la publicidad hacía hincapié en el ambiente
de fiesta y libertad. En un anuncio, Matusalem proclamaba que era el
mejor ron para divertirse esos días. Y Coca-Cola felicitó así, con
minúsculas, al pueblo cubano: la cía. embotelladora coca-cola s.a. se
regocija con el pueblo de cuba por el resurgimiento de las libertades
democráticas en nuestra patria. Al final, en un círculo, el logo de una
de las marcas de refrescos más consumidas en Cuba antes del 59. El breve
saludo de Coca-Cola ocupó una página completa de la Edición de la
Libertad que hizo la revista Bohemia en 1959.
En internet he encontrado testimonios interesantes sobre la primera
celebración de la Navidad después que el Ejército Rebelde se hiciera con
el poder en Cuba. Aleida Durán en Cuba en Navidad: hubo 28 años de
prohibición y 500 de celebración (Revista Contacto, 4 de diciembre de
1998), rememoraba: "En los primeros días de diciembre, Castro había
tratado de eliminar una imagen supuestamente 'ajena a Cuba', Santa
Claus. Sería sustituida por una figura similar a la de la clásica
caricatura cubana de Liborio: un 'guajiro' vestido de guayabera,
sombrero campesino y barba, a quien llamarían Don Feliciano. No fue
posible: chicos y mayores rechazaron a Don Feliciano. El día 24, sin
orden ni listado, camiones militares recorrieron los barrios pobres
entregando paquetes de alimentos navideños: carne de puerco, frijoles
negros, arroz, turrones, golosinas".
Sobre las segundas 'Navidades libres', en 1960, Durán escribía que
habían sido distintas a las anteriores: "Con el título Jesús del Bohío
se representaba la Navidad en la marquesina de la estación de radio CMQ,
en La Habana. Los tres Reyes Magos eran Castro, el Ché y Juan Almeida,
el único hombre de raza negra en una alta posición dentro de la
revolución. Ellos llevaban como regalos la Reforma Agraria, la Reforma
Urbana y el Año de la Educación, que sería el próximo".
Firmada por Sergio (tal vez dibujada por el pintor Sergio López Mesa, La
Habana 1918-California en 2004), la postal Felices Navidades Cubanas con
buena lectura, saludaba los Festivales del Libro Cubano, un total de 250
mil ejemplares impresos con papel de bagazo de caña. Entonces se
pusieron a la venta libros de autores que posteriormente serían
ignorados o censurados, como Por qué, de Lydia Cabrera (1899-1991) y una
selección de los mejores cuentos de Lino Novás Calvo (1903-1983).
También en 1959, el Ministerio de Educación editó el libro Recetas
Cubanas, de 119 páginas. Su introducción decía: "En estas primeras
Navidades Cubanas no podía faltar un libro de recetas cubanas que
instalará en las cocinas de nuestras jóvenes mujeres de las ciudades,
los viejos platos que todavía en extensas regiones del país se conservan
y son parte de nuestra nacionalidad". Gracias al blog El archivo de
Connie, realizado por mi amiga Anna Veltfort, ilustradora de profesión,
residente en Nueva York, he podido conocer su contenido.
Entre las recetas encontramos dos variedades de ajiacos, de Cárdenas y
Puerto Príncipe. Sopa cubana, gazpachada (con casabe) y migas de gato
(una variante del fufú con plátano verde y chicharrones). Arroces, a la
criolla, con gandul y con tasajo de Camagüey. Empanadas orientales con
maíz y ajíes rellenos con maíz. Quimbombó con plátanos, frituras de
ñame, bolas de boniato con tasajo o chicharrones y frijoles negros
pascuales (con pimientos morrones).
Pierna de cerdo mechada con jamón y ciruelas pasadas, bistec en cazuela
a la criolla, bistec en rollitos, salpicón y pavito relleno. Pescado a
la cubana (con un pargo de 5 o 6 libras), langosta enchilada y camarones
empanizados a la duquesa. Huevos a la habanera y salsas, guajira,
encebollada y esmeralda.
Postres cubanos: bien me sabe, que es una panetela, cusubé, catibía,
bocado habanero, atropellado (coco con boniato) y matarrabia (mi madre
le decía 'malarrabia' y lo hacía con cuadritos de boniato y coco).
Chayotes rellenos, alegrías de maní o ajonjolí, dulce de leche en
cajoncitos, frangollo (como lo hacen en Bejucal). Boniatillo seco, brazo
gitano de yuca, maicena de guanábana, matahambre, masareal de guayaba,
pudín de calabaza, flan de naranja, polvorones criollos, palanqueta de
Sancti Spiritus, pastelón camagüeyano y chocolate pinarense, que no
lleva chocolate, si no maní.
Entre los nombres más novedosos: El cura se desmayó, berenjenas rellenas
con arroz de grano corto, previamente sazonado con ajo, cebolla, tomate,
ají, orégano o comino y pimienta, se espolvorea con queso rallado. Arroz
sin compadre, con ajo, cebolla, ají verde y perejil bien picadito.
Cerence, versión oriental del tamal en cazuela. Sopa de casados, una
especie de panetela borracha y tortilla de regalo, un postre a base de
yuca, coco, huevos, azúcar y nuez moscada, entre otros ingredientes.
Cincuenta y cinco años después, ese libro es una muestra de que antes de
la llegada de los barbudos al poder, los cubanos se alimentaban bien,
con comida típica y sabrosa. Por ello, duele saber que en la isla hay
personas cuyo mayor sueño es poder comerse un bistec.
Source: "La Navidad cubana de 1959" -
http://www.martinoticias.com/content/cuba-navidades-1959-prohibicion-comidas-/30432.html
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