José Ramón Pupo Nieves, Agencia Holguín Press
2 de junio de 2007
Holguín, Cuba -bitacoracubana - Desde la cárcel provincial de Holguín,
el prisionero de conciencia Alfredo Domínguez Batista, condenado a 14
años de prisión durante la ola represiva de abril-marzo del 2003, hace
el siguiente comentario:
En la última página del periódico oficialista Granma, con fecha 9 de
mayo, se lee en letras grandes: "El potencial oculto".
El mismo se refiere a la leche que se produce fundamentalmente en Ciego
de Ávila y que según las autoridades, una buena parte coge el camino
equivocado y no llega a la industria donde más se necesita. Relacionan
que el arca del Estado se zarandea por el aumento en el precio de la
leche importada. En la provincia avileña el promedio de litros por vaca
en el sector estatal fluctuó en el 2006 por los 2.94 litros y en el
sector privado los 2.29 litros.
Estimo que los animales promediarán más que lo entregado, y que los
productores privados aprenden a administrar su economía, debido a que
reciben muy pocos recursos y le exigen mucho, viéndose contra la pared
para mantener a su familia.
Los conocimientos de los particulares quizás no sean los mismos del de
los especialistas estatales del sector ganadero, pero estos primeros sí
saben calcular, que haciendo queso y otros derivados de la leche le da
más resultado que entregar ésta al Estado por un precio irrisorio.
Las autoridades de dicha provincia tratan de resolver el problema con
medidas como disminución del autoabastecimiento de los insumos y de la
venta a los trabajadores, además del mejoramiento de la eficiencia
industrial y de nuevos sistemas de pago.
Es asombroso que en esta parte central del país, luego de más de 15 años
en la lucha por el mejoramiento del sector, sólo fuera a la industria el
58 % de la producción lechera.
De seguro el productor privado le resultaría más factible pagarle
impuestos al gobierno y tener la libertad para comercializar su leche y
derivados como mejor le convenga, pues esto es un derecho humano.
La economía cubana se ha convertido en solidaridad detallista y de
imagen política. Mientras se regalan millones, se justifican los malos
resultados productivos con alternativas viciosas, sin contar con
oportunos subsidios que puedan estimular la economía interna.
El campesinado en general, en cuanto a economía personal y desarrollo
cultural, el nivel de vida es de los más bajo del país en su mayor por
ciento por lo que no le conceden ninguna gloria al sector.
En vez de buscarle la quinta pata al gato, dicho en buen cubano, el
régimen de la isla debería probar fuentes económicamente liberadoras y
alejarse de un sistema arcaico ya sumido en el descrédito.
En fin, con probar no se pierde nada y sí se ganaría la posibilidad de
un progreso para todos.
http://www.bitacoracubana.com/desdecuba/portada2.php?id=4873
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