2007-01-02
Regis Iglesias, Movimiento Cristiano Liberación, Preso de conciencia de
los 75
La noche esta fría y silenciosa. Solo el murmullo de alguna lejana
caravana de peregrinos o las voces de un par de pastores, que a esta
hora aun buscan el extraviado cordero de la tarde, rompen la quieta
escena del desierto y la magnificencia del cielo lleno de estrellas. Una
de ellas, ahora, parece reposar sobre las colinas blancas que serpentean
los alrededores del caserío, donde una joven Virgen esta por alumbrar.
El mundo esta noche está quieto, ajeno. Reposa de conflictos y
especialidades. A esta hora nadie eleva siquiera una plegaria a Dios. Se
han quedado dormidos. Y Dios, suspira y llora tiernamente por primera
vez entre nosotros El Hijo del Hombre es arropado por los suaves brazos
de su dichosa Madre en el rustico pesebre en Belén .Los gemidos de
Enmanuel son aun los silenciosos sonidos de la humanidad que desde hoy
es libre.
Un anciano semidesnudo, sentado sobre una estera de bambú, permanece con
los ojos cerrados, meditabundo. Calla, busca la idea que ilumine su
alma, su gran espíritu. Todos aguardan por él. Lleva semanas encerrado
en su humilde habitación. Y más aún, en sí mismo. De pronto se levanta,
ahora sus delgadas piernas marcan largas zancadas y, tomando su bastón,
su bastón sin tallados ni barniz, se pone en movimiento.
"Un puñado de sal", solo eso. Peregrinará él primero a sus setenta
gastados años el Mahatma Gandhi, en pos de un puñado de sal y la
independencia de la India. Las citaras y tambores de su pueblo le
acompañarán, pero él pedirá que no levanten la voz, que no levantes los
brazos y su pueblo heroico resistirá y triunfará ante la corona
británica, sin odios ni violencias.
Le llamaban "Bapu" sus hijos, pues era el padre silencioso de una nación
orgullosa de su libertad. El sonido del silencio precede cada mañana de
Paz: Ya sea cuando un muchacho tibetano escapa de su palacio acompañado
de un reducido grupo de fieles, que lo consideran la reencarnación de
Buda y cruza, perseguido de cerca por implacables enemigos que le ocupan
su patria, a través de un camino azaroso, apenas trazado en las rocas
del Himalaya, buscando el exilio con la convicción de retornar algún día
a su nación de monjes y pastores pacíficos.
Ya sea cuando un reverendo Cristiano, en contra de las sugerencias de
sus colaboradores, decide marchar al frente de una multitud segregada
por el color de su piel, allí donde "todos los hombres son iguales" y
donde se necesitaba, como dijo, de "un acto de Fe" para que el sueño de
justicia y amor fuera realidad en Alabama.
Ya sea cuando los tanques de guerra invasores son derrotados por la
razón y las ideas, y un día de Primavera germinan en Praga o cuando los
dictadores son sacudidos por el civismo de un pueblo que solo vota "No".
El sonido del Silencio precede a cada mañana de Paz en la historia de la
humanidad. El sonido del Silencio de una multitud apagada, de un hombre
en el aislamiento injusto de su celda clama libertad y acusa a los tiranos.
"Diez mil personas, quizás mas" pueden ser la señal allí donde señorea
el desaliento. El déspota intento asesinar el ejemplo con sus secuaces,
con sus traidores , con su procesión de oportunistas y cobardes, con el
dinero de nuestra hambre, y también hasta con nuestro abecedario. Con
las siete mascaras de cada uno de sus engendros y el terror. Mas no pudo
vencer la escarcha al sol del cuarto mes. La Primavera llego fértil y
segura de si mismo. Una vez más llegó,y Octubre aun se mostró vivo, de
14,384 colores nuevos y luces. Rostros de hombres, y mujeres.
Veinticinco mil determinados rayos silenciosos delinean el Fin de la
noche y el inicio ser la mañana. ¡El Proyecto Varela, la Liberación es
indetenible!
Sí, puede que todavía lo oscuro desanime a algunos, pero el pueblo sabe
que ya es el amanecer y continuará su letanía silenciosa, activa, hasta
que el sol cubra toda la tierra de esta isla cubana. Siempre el mundo
fue ajeno al instante en que la persistente pequeña semilla quebró los
suelos.
El Silencio precedió todo, representó todo. El arrullo de una
bien-aventurada muchacha hebrea y el llanto frágil de una Criatura fue
todo lo que en la fría noche del desierto se escuchó, el segundo en que
Dios se hizo hombre, cuando la vida venció a la muerte.
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