Osmani Ricardo Segura García
Bitácora Cubana, 9 de enero de 2007 - La Habana
Comienza un año nuevo para los cubanos y el futuro de Cuba continúa
lleno de incertidumbres. La salud del gobernante sigue siendo un
"Secreto de Estado" y las especulaciones sobre su estado actual se
pasean por los medios de comunicación y prensa extranjeras.
Detrás de toda esta realidad lo que sí podemos afirmar los cubanos de
adentro, ya que no es un secreto de Estado, es que la situación
económica, política y social de Cuba empeora cada día más, a pesar de
los supuestos logros en todos los sentidos que augura a toda voz el
gobierno castro-comunista en la mayor de las Antillas.
Para los cubanos de a pie, quienes somos la mayoría, la vida diaria en
Cuba se vuelve una implacable pesadilla de la que todos quisiéramos
escapar. Nos encontramos confinados en una inmensa celda tapiada sin
acceso a la más mínima libertad. La isla de Cuba, bajo la dictadura de
Fidel Castro se ha convertido a lo largo de estos 48 años, en el mayor y
más feroz campo de concentración que jamás haya existido.
Yo respeto lo que dicen cristianos, babalawos y otras sectas religiosas
respecto al futuro de Cuba en este año 2007. Cada cual busca sus propias
experiencias y respuestas a los problemas de la humanidad, pero lo
cierto es, porque lo dicta la mismísima realidad, que la situación de
Cuba no requiere otra cosa que un CAMBIO en el sistema absurdo y caduco
que gobierna a los cubanos desde 1959.
Mientras el mundo entero celebraba por estos tiempos a toda voz la
alegría de la Navidad, en Cuba esta palabra ni se mencionaba por los
medios de comunicación y prensa oficiales. Es un delito hablar de
Navidad. En Cuba lo único que se puede celebrar es el triunfo de una
Revolución Dictatorial que a base de imposiciones dirige el destino de
todos los cubanos.
Una vez más, como cada primero de enero, los cubanos entramos en un
nuevo año sin esperanzas y sin sueños. No hay otra alternativa sensata
que tratar de escapar de la más oscura de las pesadillas: vivir en Cuba,
la mayor de las prisiones del mundo. La otra alternativa del cubano es
permanecer encerrado en esta isla y tratar de sobrevivir usando métodos
de todo tipo, como la muy conocida capacidad del cubano de poseer un
gran sentido de la doble moral.
El futuro de Cuba está en nuestras manos y no en la de Dios y los
Santos, para así resolver nuestros problemas y buscar día y noche, y sin
descanso, el añorado CAMBIO que aspiramos la inmensa mayoría de los
cubanos. Unámonos los de afuera y los de adentro para lograr nuestro
propósito, seamos una sola bandera y un solo corazón por la libertad de
nuestra patria. Trabajemos juntos codo a codo para que el año 2008 se
llene de sueños y esperanzas para todos los cubanos.
Centro Informativo La Estrella Solitaria
http://www.bitacoracubana.com/desdecuba/portada2.php?id=3740
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