Persiste acoso a periodistas cubanos, declara funcionario de derechos 
humanos
Preocupa a Álvarez, de la OEA, deterioro de libertad de prensa en las 
Américas
Por Eric Green. Redactor del Servicio Noticioso del Departamento de 
Estado de los Estados Unidos, 17 octubre 2006.
Washington - A pesar de la transferencia temporal de poder ocurrida el 
31 de julio en Cuba la dictadura de ese país continúa sometiendo al 
"acoso constante" a los periodistas independientes de esa nación 
caribeña, dice un funcionario de derechos humanos de la Organización de 
Estados Americanos (OEA).
En un informe trimestral difundido el 12 de octubre, sobre el estado de 
la libertad de expresión en las Américas, el funcionario de la OEA, 
Ignacio Álvarez, reiteró su preocupación por la situación de los 
periodistas de Cuba que están encarcelados o que enfrentan otras formas 
de represión por parte de la dictadura cubana.
Mientras se recupera de la cirugía intestinal, el dictador Fidel Castro 
ha cedido temporalmente el poder a su hermano Raúl Castro.
Álvarez, "Relator Especial" para la libertad de expresión en las 
Américas, dijo que desde el período más reciente conocido (del 1 de 
julio al 30 de septiembre) los periodistas independientes en Cuba han 
sido "apresados arbitraria y repetidamente y también atacados y 
amenazados por agentes" del gobierno cubano.
El funcionario de la OEA añadió que desde el cambio en el poder no ha 
"percibido ningún cambio en la situación de total falta de respeto a las 
libertades de expresión y pensamiento en Cuba". Álvarez exhortó de nuevo 
al gobierno cubano a liberar a los periodistas encarcelados y "respetar 
el derecho de todos los cubanos a la libertad de pensamiento y de 
expresión".
En un informe del 15 de abril el Departamento de Estado de Estados 
Unidos dijo que los funcionarios cubanos y sus "delegados" atormentan 
cada vez más a los activistas partidarios de la democracia y a los 
periodistas independientes recurriendo a acciones pandilleras conocidas 
como "actos de repudio". (ver artículo relacionado).
El informe del departamento, llamado Apoyo a los Derechos Humanos y la 
Democracia: el Historial Estadounidense 2005-2006, dice que los 
disidentes acusados, algunos acusados de delitos comunes "recibieron 
juicios que fueron una farsa y que los enviados a prisión a menudo eran 
mantenidos en condiciones muy duras".
Venezuela
Álvarez también tuvo críticas para Venezuela, y explicó que estaba 
preocupado por las "agresiones físicas y las amenazas a los periodistas 
ocurridas durante el trimestre". En particular, condenó el 
restablecimiento de las acusaciones criminales contra el periodista 
Napoleón Bravo por "el delito de desacato" en relación a "declaraciones 
que ofendieron" al Tribunal Supremo de Justicia del país.
Deploró también la amenaza en Venezuela de demoler la sede del periódico 
Correo del Caroní, y la muerte del periodista y líder político Jesús 
Flores Rojas.
Flores Rojas murió de un disparo que recibió en la ciudad de El Tigre el 
23 de agosto. Koïchiro Matsuura, director general de la UNESCO condenó 
el asesinato, declarando el 1 de septiembre que "la muerte de 
periodistas es un ataque inaceptable a la democracia y al estado de 
derecho, que depende de la capacidad de los profesionales de los medios 
de comunicación para ejercer el derecho humano básico de la libertad de 
expresión, que, a su vez, da forma al debate público". Grupos mundiales 
defensores de la prensa, como el basado en París Periodistas sin 
Fronteras y el Comité para la Protección de Periodistascon sede en Nueva 
York también deploraron el asesinato.
El Departamento de Estado se ha unido a la comunidad internacional al 
criticar la ley "de responsabilidad social" aprobada en Venezuela el año 
2004 así como otras leyes que restringen las libertades de prensa en ese 
país. En el Informe por País de 2005 sobre Prácticas de Derechos 
Humanos, publicado el 8 de marzo, el Departamento de Estado expresó que 
el presidente venezolano Hugo Chávez "ha perseguido repetidamente a 
dueños y directores de los medios de prensa" acusándoles de traición y 
de provocar "conmoción política".
En su informe de 12 de octubre Álvarez expresó su preocupación por el 
"deterioro general de la libertad de expresión" en las Américas. El 
funcionario citó un incremento en la violencia contra los periodistas en 
el último trimestre reportado, diciendo que "se ha manifestado con más 
brutalidad al menos con siete asesinatos y una desaparición 
aparentemente relacionada con el ejercicio del periodismo".
Álvarez añadió que "el retraso en las investigaciones policiales y los 
procesos judiciales en relación con los asesinatos de los periodistas, 
perpetrados en la región en los últimos años, conducen a la impunidad 
por esos crímenes y animan a su posible repetición". También declaró que 
se han cometido "docenas de episodios de agresión física" contra 
periodistas, incluyendo secuestros y "docenas de amenazas en casi toda 
América Latina, además de varios actos de censura previa".
Álvarez también dijo que muchos periodistas en las Américas se enfrentan 
a procesos por el delito de desacato o difamación y que en esos casos 
algunos tribunales de justicia han condenado a periodistas a penas de 
cárcel "restringiendo la libertad de expresión e ignorando la doctrina y 
la jurisprudencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y de 
la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre el asunto".
Álvarez expresó que la "libertad de expresión no sólo implica la 
posibilidad de difundir información comprometedora o crítica a las 
autoridades, sino también estar libre de enfrentar consecuencias 
ilegítimas impuestas por el Estado como resultado".
También informó sobre avances positivos de la libertad de prensa en la 
región, incluyendo la condena de dos individuos en Perú por asesinar a 
un periodista. La "paralización" del procedimiento por difamación contra 
un periodista en Costa Rica, el veto del presidente de Brasil de una ley 
que pretendía limitar el ejercicio del periodismo solamente a personas 
con diploma universitario y la aprobación en el estado mexicano de 
Querétaro de una "norma" que protege la confidencialidad de las fuentes 
de información de los periodistas.
Para más información, véase el comunicado de prensa de 11 de octubre 
(CIDH/RAPP) en el sitio web de la OEA.
Para más información sobre las políticas de Estados Unidos, ver Libertad 
de Prensa, Cuba y Venezuela.
El Servicio Noticioso desde Washington es un producto de la Oficina de 
Programas de Información Internacional del Departamento de Estado de 
Estados Unidos. Sitio en la Web: http//usinfo.state.gov/esp)
http://www.cubanet.org/CNews/y06/oct06/31o4.htm
 
 
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