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Thursday, December 01, 2005

La incierta Cuba postcastrista

La incierta Cuba postcastrista

El escenario caótico que se derivará de la inevitablemente cercana
muerte de Fidel Castro ya está siendo estudiado por Washington. Estados
Unidos aparece como la única nación capaz de amortiguar el futuro caos
social cubano y de contener a las masas que escaparán masivamente de la
isla.

A pesar de que Fidel Castro (79) ha designado a su hermano Raúl como su
sucesor en la conducción del régimen en caso de muerte, los Estados
Unidos recientemente crearon la Oficina para la Reconstrucción y
Estabilización de Cuba para planificar el después de la caída de Castro.

Esto se hizo dentro del marco del Departamento de Estado en colaboración
con el Departamento de Defensa y a cargo de Caleb McCarry, designado por
Condoleezza Rice. La Oficina buscaría asegurar la transición democrática
y pacifica en la Isla caribeña a la vez que procuraría asegurar el libre
mercado.

Entre las estrategias que plantea el gobierno estadounidense esta la de
debilitar las medidas y medios de supervivencia de la dictadura
castrista, por medio de la implementación inmediata en el país de ayuda
alimentaría y medica, subsidios y un sistema educativo con nuevos planes
de estudios para las escuelas básicas.

Cabe destacar que para cumplir con este curso de acción sería necesario
contar con la colaboración de los grupos disidentes que se encuentran
actualmente en territorio cubano, y los exiliados cubanos residentes en
los Estados Unidos, que son los principales impulsores de los cambios
dentro de la actual Cuba y posiblemente los únicos que podrían contener
a las personas que quieran realizar un éxodo masivo a los Estados Unidos
después de la caída del régimen.

El disparador para la creación de la Oficina de la Reconstrucción habría
sido un informe de la CIA que destacaría la precaria salud de Fidel
Castro. El líder cubano padecería la enfermedad de Parkinson desde 1998,
lo que demostraría actualmente los cambios fisiológicos visibles que
presenta Castro como problemas para caminar y los defectos del habla que
se traducen en los discursos públicos en las palabras confusas y como se
desvía del tema central que expone en los mismos. Este deterioro físico
se habría traducido en los desmayos que padeció Castro, las caídas y el
hecho de no haber ido, como es su costumbre, a visitar los lugares
afectados por el huracán Wilma.

La realidad demuestra que a pesar de las actividades de prospección que
esta emprendiendo el gobierno estadounidense, el futuro de Cuba es
incierto ya que aunque caiga Castro, la sociedad de ese país tendría que
buscar un encuadre posible de enmarcarse dentro de la economía de los
Estados Unidos, cuestión que después de más de 40 años de régimen
socialista habría oxidado los engranajes del sistema para poder integrar
un mercado libre, abierto y sin restricciones con la posibilidad de un
equilibrio en el marco de un desarrollo con autonomía.

El dilema principal se encuentra en la forma de realizar la transición
cuando las estructuras de la nación caribeña han estado anquilosadas por
casi medio siglo. Este cambio, ante la caída del régimen castrista puede
darse de forma abrupta o paulatina, la cuestión esta en como responderá
una sociedad que ha vivido bajo la opresión militarista (ejercito), la
domesticación conductista intelectual (censura) y el sistema de
nomenclatura (partido) ante el desafió de ser un país libre, democrático
e independiente con capacidad de autodeterminación en un mundo con
nuevos desafíos como el crimen organizado, el terrorismo, la pobreza y
el desempleo.

Fuente: Dr Ramiro Anzit Guerrero

http://www.elojodigital.com/internacionales/2005/12/01/878.html

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