Pages

Wednesday, November 23, 2005

Mas pan y menos circo

Más pan y menos circo
Alejandro Gomez, El Nuevo Herald, 20 de noviembre de 2005.

Fidel Castro habló más de seis horas en la Universidad de La Habana. No dejó tema por tocar, desde su parkinson diagnosticado por la CIA hasta la siempre presente perfidia del imperio y su jefe, George W. Bush.
En Venezuela, Hugo Chávez calificó al presidente estadounidense de ''asesino'' y en Caracas se especulaba sobre cuántos venezolanos creían posible una invasión de Estados Unidos. El teniente coronel golpista organizó una marcha frente a la embajada de México, ofendido porque Fox no aceptó el calificativo de "cachorro del imperio''.
En México, un legislador cubano negaba el viernes que su país tuviera injerencia en la política externa venezolana. Oxímoron es en español la palabra que se usa cuando el adjetivo contradice al sustantivo. Pocos ejemplos mejores que legislador cubano. ¿Quién legisla en Cuba sino el comandante en jefe? Un legislador de facto y cientos de miembros de la Asamblea Popular, presididos por Ricardo Alarcón, para levantar la mano y decir que sí.
El presidente argentino Néstor Kirchner llegará hoy Caracas para entrevistarse con su colega Chávez, en el momento más indicado. Cuando se están dirimiendo diferencias con México y cuando Argentina necesita el apoyo de Washington para su negociación con el Fondo Monetario Internacional.
Como llega a Caracas un domingo, tal vez alcance a participar en Aló Presidente y lucirse junto a su anfitrión. El viernes se sumaron al circo de tres pistas el ex dictador Pinochet y el ex jefe de la policía política chilena coronel Contreras. Ambos se incriminaron mutuamente y Pinochet dijo que no sabía a cargo de quién estaba la temida DINA.
Todo entretenimiento para la platea. Uso indiscriminado de adjetivos y descalificación de personajes para sumar a los apoyos internos. Al parecer, los pueblos del continente prefieren oír historias sobre las maldades imperiales que discutir soluciones viables y prácticas que alivien su pobreza y su de- sempleo.
Sobre esa ola navegan los artistas, histriónicos, ocurrentes, agresivos, pero incapaces de elaborar el plan más simple, por aquello que decía Winston Churchill: "Cualquier plan es mejor que ningún plan''.
Kirchner y Chávez vienen de ganar sus elecciones y gozan de popularidad entre su gente. Castro lleva cuarenta y seis años haciendo el mismo show, con algunas variaciones. La comunidad latinoamericana lo escucha, con más o menos atención, pero lo escucha.
Es decir, que las ciudadanías agobiadas de América Latina tienen parte de responsabilidad por lo que les pasa. Quien no es parte de la solución es parte del problema y hoy existen más problemas que soluciones.
Mientras tanto, silenciosamente, un hombre eficiente y trabajador llamado Ricardo Lagos, presidente de Chile, firmaba el viernes un acuerdo de libre comercio con China y espera firmar otro con el Japón. Sin insultos ni adjetivos, con seriedad y trabajo, Lagos y los suyos son parte de la solución del futuro de su país. Y un ejemplo que, aunque no se ve ni se sigue, es un ejemplo a seguir.
Y fue justamente un chileno, el escritor Jorge Edwards, quién afirmó en Bogotá que estar inventando enfrentamientos es ''una tontería fenomenal'' cuando los países tienen problemas urgentes. Pero es la misma gente que reclama soluciones la que elige y apoya a dirigentes con más dotes para el teatro que para la gestión pública.
Sin tratar de profundizar enfrentamientos, sería más que saludable que los países del continente que tratan de encontrar un camino de progreso aíslen, o directamente rompan, con aquellos que como Cuba y Venezuela aumentan su número de pobres con los decibeles de discursos de confrontación con cualquiera por cualquier motivo.
Yno se trata de alinearse con los Estados Unidos o no. Este problema está al sur del río Grande y allí debe ser resuelto. Los problemas de Washington no son los que América Latina y su gente debe arremangarse y poner manos a la obra. Con la seriedad que la situación impone.
agomez@herald.com
 

No comments: