La ideología conspira contra la agricultura cubana
El nudo gordiano que el gobierno de Raúl Castro no se atreve a desatar
es la libre distribución de las cosechas, controlada por el Estado, a
pesar de su medio siglo de probada ineficiencia.
Pablo Alfonso/ martinoticias.com
noviembre 29, 2012
La producción agrícola cubana continúa siendo un problema a resolver, a
pesar de las reformas introducidas en el sector, que hace cuatro años
dio la bienvenida a miles de campesinos como usufructuarios de tierras
ociosas.
El nudo gordiano que el gobierno de Raúl Castro no se atreve a desatar
es la libre distribución de las cosechas, controlada por el Estado, a
pesar de su medio siglo de probada ineficiencia.
El corresponsal de la BBC en La Habana, Fernando Ravsberg, abordó el
jueves tangencialmente el asunto en su blog Cartas desde Cuba, a
propósito de una conferencia de prensa ofrecida por funcionarios del
Ministerio de Agricultura (Minagri) en La Habana.
"Los directivos no quisieron hablar del asunto, porque "no es el tema de
esta conferencia de prensa", dijeron una y otra vez. Sorprendente
negativa cuando gran parte de los campesinos consideran que ese es el
principal escollo de la agricultura cubana", dijo Ravsberg.
Al corresponsal de la BBC, quien reside en Cuba desde hace muchos años,
le sorprende que el tema de la distribución y comercialización de los
productos agrícolas, se mantenga aún "en estudio", al decir de los
funcionarios del MInagri.
La existencia del monopolio estatal de Acopio que colecta, compra y
distribuye las cosechas, permanece inalterable, a pesar de que el debate
llegó al seno del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba, en favor
del intermediario privado, más eficiente y funcional.
Ravsberg no lo dijo, pero lo cierto es que la razón de fondo es
ideológica: Para los ideólogos del marxismo, el intermediario se
beneficia de la compra, venta y distribución de productos que no
cosecha. Para ellos esa "plusvalía" es inaceptable, aunque actúe como
camisa de fuerza para lograr una producción y mercado eficientes.
Con toda seguridad eso lo sabe Ravsberg, pero prefiere ser más sutil, al
señalar que, a causa de los bajos precios que les paga el Estado, los
campesinos eluden los controles y colocan sus productos en el mercado
negro, encareciendo sus precios.
Ravsberg afirma que "los directivos de la cartera de agricultura nos
aseguraron que la reforma va bien; sin embargo, se negaron a dar cifras
sobre cuánto están produciendo los nuevos campesinos, los 150 mil que
acaban de recibir tierras en usufructo".
Un informe divulgado el lunes por la Oficina Nacional de Estadísticas
(ONE) de Cuba, quizás tiene esa respuesta: Los campesinos privados
producen más leche, viandas y hortalizas, que el sector estatal y
cooperativo juntos.
Las estadísticas oficiales muestran que de enero a septiembre de este
año el sector privado produjo 250 millones de litros de leche de un
total nacional de 374 millones.
Según la ONE, se produjeron 16,900 toneladas menos de papa y yuca que en
igual período del año anterior. La producción de hortalizas fue de 7,800
miles de toneladas menos, y los decrecimientos se localizan en tomate,
cebolla, ajo, melón y col.
Con los cítricos ocurrió otro tanto: 34,900 toneladas menos. La
ganadería acumula al cierre de septiembre, un decrecimiento de un 2,8%
y la carne de cerdo se redujo en 7,400 toneladas.
"Dicen estos especialistas que el desarrollo agrícola hay que medirlo de
forma cualitativa, no cuantitativa, y hablan de "impactos", afirma
Ravsberg refiriéndose a la conferencia de prensa ofrecida en el Minagri.
"El problema radica en que la gente no come "impactos", sino viandas,
verduras y carne. El único "impacto" que reciben es el de los precios de
los agromercados, cada día más altos, tanto que el kilo de papas cuesta
ya US$2 en algunos lugares", concluyó.
http://www.martinoticias.com/content/agricultura-cuba-acopio-ideologia/17095.html
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