Policía cubana usó gases lacrimógenos para reprimir a disidentes
Según el diario El Nuevo Herald, esta es la primera vez en la historia
reciente que se reporta que Cuba reprime a los disidentes políticos con
gases lacrimógenos y un equipo de guardias antimotines
Redacción CE, Madrid | 30/08/2011
El diario El Nuevo Herald publicaba ayer en su sitio Web que activistas
de la oposición informaron que el pasado fin de semana la policía cubana
utilizó gases lacrimógenos en una redada contra disidentes en la
provincia oriental de Santiago, donde agentes de la Seguridad del Estado
también golpearon e hicieron gestos obscenos a un grupo de mujeres.
"El equipo antimotines entró como si fuera una película de comando,
porque eso nunca se había visto en Cuba", dijo Yulie Valverde, cuyo
marido fue uno de los 27 disidentes detenidos durante la redada del
domingo en su casa, en la ciudad de Palma Soriano.
Asegura el diario que esta es la primera vez en la historia reciente que
se reporta que Cuba reprime a los disidentes políticos con gases
lacrimógenos y un equipo de guardias antimotines, vestidos con uniformes
negros y con máscaras antigás, escudos, cascos, porras antidisturbios y
lanzadores de gas lacrimógeno.
La redada del domingo también fue parte de una serie de protestas
inusualmente fuertes y violentas represiones policiales reportadas
recientemente en Cuba, donde el gobierno comunista mantiene desde hace
tiempo un férreo control sobre la seguridad nacional.
Los últimos informes vinieron de disidentes y sus familiares, y no se
han podido ser confirmados de forma independiente. El gobierno no ha
hecho comentarios sobre los incidentes ocurridos el fin de semana, y los
periodistas extranjeros en La Habana no informaron sobre el asunto,
agrega El Nuevo Herald.
Los peores incidentes, en Santiago de Cuba
En las últimas semanas miembros y simpatizantes de las Damas de Blanco
han tratado de reunirse los domingos en la catedral de la ciudad de
Santiago para asistir a misa y después organizar marchas por la calle
para exigir la liberación de todos los presos políticos y es ahí donde
han tenido lugar la mayor parte de los incidentes con los activistas.
Relata el periódico que el peor suceso de este fin de semana se produjo
en la ciudad de Palma Soriano, 18 millas al noroeste de Santiago, donde
27 hombres se habían reunido en la casa de Marino Antomarchit para
marchar por las calles en protesta por la violencia contra las Damas de
Blanco y otros abusos de la policía.
Antes de que los hombres pudieran salir a la calle, la policía roció gas
lacrimógeno a través de la puerta y las ventanas frontales, y los
miembros de la unidad antidisturbios, con máscaras antigases,
irrumpieron en la casa, esposaron a los disidentes y se los llevaron en
un autobús, según el testimonio de Yulie Valverde.
"Aquello fue como el fin del mundo", dijo la mujer, agregando que la
policía también rompió la mayor parte de los muebles de su casa y los
colchones, se apoderaron de documentos, computadoras, cámaras, teléfonos
celulares, cuadernos de notas y algunas billeteras, y les arrancaron a
algunos de los hombres las camisetas, en que aparecía la palabra "cambio".
Valverde y José Daniel Ferrer, un disidente que dijo que observó parte
de la redada a distancia para poder informar sobre el evento, dijeron a
El Nuevo Herald que un camión de bomberos se desplegó durante el ataque,
al parecer para poder usar sus mangueras de agua en el control de
multitudes si era necesario.
Ferrer dijo que también vio a la policía arrastrar a cuatro o cinco
vecinos que gritaban "abusadores" y "asesinos" a la policía. Stefhani,
la hija asmática de Antomarchit, de 2 años y medio de edad, fue afectada
por el gas lacrimógeno, y hubo que evacuarla de la casa por una ventana,
agregó. Los disidentes permanecían detenidos por la policía en la tarde
del lunes, dijo Ferrer, quien agregó que él también había recibido
informes de que uno de ellos, Rubén de Armas Adrouver, fue golpeado por
la policía y recibió cinco puntos de sutura en la cabeza.
Caridad Caballero, partidaria de las Damas de Blanco, alegó por su parte
que la policía la golpeó y abusó sexualmente de ella y de Marta Díaz
Rondón el sábado, cuando intentaron ir de sus hogares en Holguín a
Santiago para la misa del domingo.
Según su testimonio, a mitad de camino en el viaje de 66 millas, agentes
de la policía y de la Seguridad del Estado detuvieron su vehículo, las
arrastraron al exterior, las empujaron dentro de coches patrulleros y
las llevaron a una estación de policía cerca de Bayamo.
Los policías "nos gritaban todo el tiempo, nos golpeaban y nos hacían
señales y gestos obscenos con los dedos que eran horribles, agarrándose
los testículos, algo sucio, grosero", dijo Caballero a El Nuevo Herald
por teléfono desde su casa en Holguín.
Los agentes de la Seguridad del Estado instaron a la policía en Bayamo a
que las desnudara para registrarlas, pero las dos mujeres se negaron a
quitarse la ropa, añadió Caballero. La policía las liberó el domingo y
las llevó de regreso a Holguín.
Ferrer también señaló que los altos mandos de la Seguridad del Estado lo
han estado contactando de manera extraña con mensajes contradictorios
sobre sus compañeros disidentes de Santiago.
"Me dijeron que vaya más poco a poco, que me estoy desprestigiando ante
algunas personas que me aprecian", dijo, "pero que mandarán a la cárcel
a cuantos sea necesario para que el control no se les escape". Calificó
los contactos como "un truco para poner fin a las protestas".
También el domingo, la policía presuntamente golpeó y detuvo a 13
miembros y simpatizantes de las Damas de Blanco que se habían reunido en
otra casa de Palma Soriano en un intento de viajar a Santiago para
asistir a la misa en la catedral.
Las mujeres fueron arrastradas hasta un autobús que después fue
dejándolas en diferentes lugares, dijo Berta Soler, una portavoz de las
Damas de Blanco. Soler estaba en un vehículo de regreso a su casa en La
Habana cuando una llamada de El Nuevo Herald a su teléfono celular quedó
interrumpida. Otras permanecían aparentemente detenidas el lunes por la
noche.
Los disidentes Guillermo Cobas Reyes y Agustín Magdariaga también fueron
detenidos el domingo en la ciudad de El Caney, a unas cuatro millas de
Santiago, de acuerdo con informes de activistas de la oposición en la
provincia.
Ántunez denunció otros actos de represión
Jorge Luis García Pérez, un disidente del centro de Cuba mas conocido
como "Antúnez", informó también sobre las detenciones, durante el fin de
semana, de varios opositores en la provincia oriental de Camagüey y en
la provincia occidental de Pinar del Río.
Siete de los disidentes más conocidos de Cuba, por su parte, emitieron
una declaración conjunta el lunes exigiendo el fin de la violencia
contra las Damas de Blanco, sus partidarios y otros disidentes pacíficos.
"Cesen las golpizas y demás abusos", dijo la declaración de Ferrer,
Gisela Delgado Sablón, Guillermo Fariñas, René Gómez Manzano, Iván
Hernández Carrillo, Héctor Palacios Ruiz y Elizardo Sánchez Santa Cruz.
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