26 FEB 2010 09:48
Hay algo de Cuba que nos anestesia, nos hace más torpes. Nos impide dar
la cara y condenar, con claridad, la brutal violación a los derechos
fundamentales en la isla.
Hace horas atrás, la comunidad internacional ha reaccionado como siempre
lo hace: Declaraciones de buenas intenciones, condenas enérgicas y
ultimátums que sólo consiguen convencer más que la responsabilidad
internacional, el ius cogens y cualquier complejo concepto jurídico son
bálsamos que suavizan la culpa que sentimos por Cuba.
Quienes viajan a dicho país vuelven convencidos de la miseria de su
pueblo; regresan escuchando todavía en sus oídos los ruegos por dinero,
por entrar a aquel lugar sólo reservado a turistas, por recibir algo de
goma de mascar. Hombres y mujeres cuya personalidad alegre es llevada al
extremo de arriesgar sus vidas para cruzar en balsa los 144 kilómetros
que separan a Cuba de los Estados Unidos. La misma desesperación que
lleva a sus deportistas a pedir asilo político en los países donde
compiten profesionalmente.
La más cruel desesperación, a tal punto de resistir 84 días sin
alimentos, para mostrarle al mundo lo que es ser preso político bajo una
dictadura comunista.
Los políticos del mundo también se escandalizan, pero saben que deben
callar. Suavizan su culpa con el bálsamo de la "condena enérgica", del
comunicado de prensa. Pero yo – quizás también tú – no podemos dejar de
pensar aquello que alguna vez un amigo mío repetía:
-Te hemos fallado, Cuba, por no denunciar con más fuerza las detenciones
y torturas que viven los opositores al régimen comunista.
-Te hemos fallado, Cuba, por no levantar la voz por la libertad de
millones de personas destinadas a trabajar para el Partido Comunista, a
vivir en la miseria y el terror de un estado totalitario.
-Te hemos fallado, Cuba, por no rezar más aun por las iglesias
perseguidas en la isla; para que cada ciudadano pueda profesar su fe
libremente.
-Te seguimos fallando, Cuba, porque llevas más de cincuenta años
sufriendo una dictadura, pero somos tan torpes que necesitamos que
alguien – como Orlando Zapata - muera lenta y cruelmente, para volver a
poner la mirada en ti.
Cuba: te seguimos fallando | Nuestra América 2.0 | Blogs | elmundo.es
(26 February 2010)
http://www.elmundo.es/america/blogs/nuestra-america-2/2010/02/26/cuba-te-seguimos-fallando.html
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