2007-01-10
Shelyn Rojas, Periodista Independiente
La Habana – Quedaba poco tiempo para la fecha señalada. Los hijos de los
prisioneros del Grupo de los 75, opositores sancionados en la ola
represiva del 2005, merecían la fiesta de Reyes.
Sus madres, las Damas de Blanco, después de las sanciones impuestas por
el gobierno a sus esposos, quedaron a expensas de las ayudas que de una
forma u otra los hermanos del exilio les envían. Gracias a esas ayudas,
comen, se visten y mantienen a sus hijos.
Pero el gobierno se dio a la tarea de impedir que esas ayudas lleguen a
sus manos. Las Damas tenían el corazón apretado, sus hijos esperaban el
Día de Reyes con ilusión y ellas no tenían recursos para ofrecer el más
mínimo de los obsequios. El exilio no podía hacer nada, y ellas, sólo
clamar a Dios en la iglesia de Santa Rita, desde el fondo de sus corazones.
Jóvenes de Europa, de Estados Unidos y de distintos países, al enterarse
de que esos niños no iban a tener Día de Reyes, se presentaron en la
casa sede de las Damas de Blanco, el domicilio de Laura Pollán. En esta
humilde residencia, ubicada en el municipio de Centro Habana,
aparecieron con las manos llenas de solidaridad y arco iris. Llegaron
con lápices de colores, libros y globos.
Se compraron juguetes para todos los niños. Los que no pudieron venir,
por residir en otras provincias, también recibieron sus juguetes.
La fiesta se celebró con la presencia de Santa Claus. Algunos de los
niños, para tener sus regalos, explicaron a Santa que, ellos tenían
defectos pero se portaban bien.
No sólo asistieron los hijos de los prisioneros del "Grupo de los 75",
también lo hicieron los hijos de otros presos políticos.
Comenta Laura Pollán, que este ha sido el año que más juguetes han
tenido "sus hijos".
Berta, con una amplia sonrisa, dijo sentirse muy contenta al estar en
unión de todas sus hermanas de dolor. Aunque no disfrutaban de la
presencia de sus esposos, ellas habían aprendido a ser madres y padres.
Fue un hermoso día, aunque el gobierno haya querido borrarlo. Las Damas
de Blanco celebraron junto a sus hijos el nacimiento del niño Jesús.
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