Imposible Vivir Así

"Imposible Vivir Así"
2006-11-24
Juan Carlos Linares Balmaseda, Periodista Independiente

La Habana – En 1996 ó 97, el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, Ricardo Alarcón, emitió la siguiente amenaza: “Les vamos a complicar al máximo la vida a los enemigos de la revolución”, publicada en la prensa plana como entrevista.

Para los activistas de la oposición interna, este mensaje nada de original o novedoso entrañaba. Lo que vuelve a poner vigencia sobre esa frase antidemocrática es, la carencia intrínseca de pudor en los mandatarios de otros gobiernos que se han entrevistado en los últimos días con el señor Alarcón y demás representantes del régimen de La Habana.

Ninguno de esos Jefe de Estado o funcionario de alto rango han insinuado siquiera en público poner fin a la intolerancia política en Cuba. Y más despreciable aún se torna el matiz, de toma y dame, con que asumen las organizaciones internacionales la carencia de derechos humanos hacia el interior de la mayor de las antillas.

Téngase de referencia que en solo 72 horas del último fin de semana el Movimiento Liberal Cubano (MLC) reportó más de una decena de acciones represivas en contra suya.

El día 16 de noviembre Roberto Miranda Días, de 39 años, y Vicepresidente del MLC, tuvo que comparecer a una citación de la policía política en la Sección 21 en calle 31 entre 106 y 108 en Marianao. Los agentes le advirtieron que tenían un expediente previo de peligrosidad social. Que lo iban a enviar a una cárcel bien lejana. Que no podía visitar sedes diplomáticas, y lo volvieron a citar para el sábado 18. “Cuando me preguntaron porqué yo no me dedicaba a trabajar, la única salida que encontré a la pregunta tan absurda fue responderles, que si mi libertad dependía de esa respuesta que ellos sabían de sobra, entonces enciérrenme ahora mismo”, y le mostró un jabón, un tubo de pasta dental y un cepillo de diente que Miranda portaba en una jaba de nylon, previendo ser arrestado.

También ese jueves 16 de noviembre detuvieron y esposaron en la vía pública al periodista independiente, escritor y publicista Julio Aleaga Pesant de 46 años, quien ha ejercido como asesor político del MLC. Acto seguido lo condujeron en una patrulla a la unidad policial de 21 y C en el barrio residencial capitalino del Vedado. Allí estuvo sujeto a un proceso de interrogación más de seis horas.

En su propia casa, en el municipio La Lisa, Silvio Benítez Márquez de 36 años, coordinador para las provincias occidentales de este movimiento, fue conminado por un agente de la policía política. Le advirtieron que la prisión “ya la tenía muy cerca”, y le mencionaron al hijo pequeño que cursa estudios primario, insinuación que Benítez interpreta como una coacción. En el dialogo, Benítez sacó a relucir el tema de Venezuela, donde a pesar del gobierno de Chávez existe oposición, pero rápido el agente cortó la conversación aduciendo que eso no ocurriría en aquí.

A Leonel Pérez Belette, vocero del movimiento, el sábado 18 no pudo salir de su casa en el Vedado. Los denominados Factores de la Comunidad (adeptos al régimen y dirigidos por la Seguridad del Estado) se lo impidieron.

Igual suerte corrió Miguel Iturria, visitado el pasado viernes 17 por un agente de la seguridad del estado. En la llamada conversación, según testimonio del periodista independiente y escritor de varios libros, se abordaron temas políticos en los que tuvo la
oportunidad de exponer sus criterios al respecto: “Yo se que estas entrevistas son sencillamente de lo que ellos (la policía política) denomina De Control. Señaló Iturria, quien agregó que el agente de la policía política difamo del presidente del MLC y de la organización.

Continua Iturria: “Me impresiona mucho la retórica de poder que manejan ellos, y la cantidad de conceptos tardíos que utilizan. Desconocen que dicha metodología ya existía desde cuando Cuba era una colonia de España. Tienen un lenguaje defensivo pobre, donde las frases hechas se reducen tan solo a acusarnos de ser elementos contrarrevolucionarios, agentes del imperialismo o de la mafia de Miami, enemigos del pueblo…”

El sábado 18 de noviembre, al presidente del MLC, León Padrón Ascuy de 48 años, intentaron organizarle una manifestación de repudio frente a su apartamento en el Vedado. Los cabecillas instigadores; miembros del Partido Comunista de Cuba, de los Comités de Defensa de la Revolución, de las Brigadas de Respuesta Rápida y otros Factores de la Comunidad con orientación de la policía política; le prohibieron salir a la calle. Para ese día estaba programada una reunión de trabajo del ejecutivo del MLC. El operativo duró varias horas. Alegó Padrón que “Entre los asuntos a tratar estaba el de consultar con el ejecutivo una propuesta para que el año próximo el MLC adopte estructura de Partido Político”, Padrón vive con una tía anciana, de 80 años y enferma.

Antes de estas 72 horas de hostigamiento al Movimiento Liberal Cubano se habían reportado otros eventos represivos como el arresto y deportación forzosa hacia el municipio de Gibara del miembro del Concejo y Coordinador para las provincias de Oriente, Pascual Silva, y de otros acosos a sus activistas al salir de sedes diplomáticas.