Disculpen, yo vivo en Cuba
Martes, 02 de Abril de 2013 00:20
Frank Cosme Valdés Quintana
Cuba actualidad, Santos Suárez, La Habana, (PD) Existe un viejo dicho
todavía en uso para referirse a esas personas despistadas que parecen
vivir en la Luna: "Está en el pueblo y no ve las casas".
Eso fue lo que ocurrió con un reportero de la AFP, y por carambola, con
el periódico El Mundo de Madrid, que sin confirmar hasta donde era
veraz, reprodujo en sus páginas las afirmaciones del corresponsal de esa
agencia francesa.
Está muy cerca en el tiempo lo ocurrido a su homólogo "El País", que
tampoco verificó la falsa foto de Hugo Chávez en un hospital de La Habana.
Pero está claro que la noticia que relataré no tiene tanta
trascendencia, de no ser para nosotros los cubanos. No es lo mismo
cuando se trata de enmendar una pifia en un personaje tan mediático como
lo fue el presidente de Venezuela que el caso de una situación
particular de un país, en este caso Cuba, que es también una palabra
mediática que abre todas las puertas a especulaciones de expertos que
viven en la Luna.
El citado reportaje de AFP publicado por El Mundo tiene por título "El
lujo reaparece tímidamente de manos de las reformas económicas" y salió
sin firma el pasado 20 de marzo. En este, el anónimo reportero comienza
afirmando que después de 50 años de "igualitarismo y austeridad",
retorna el lujo a raíz de las reformas económicas.
Evidentemente, vino en un viaje directo de la Luna y aterrizó en La
Habana ¿De qué igualitarismo habla?
Cuando se conoce la historia reciente de la caída del socialismo en la
Europa del Este, y aún antes de esto, si se sabía que este sistema
genera una nueva clase, un grupo privilegiado que tiene acceso a todo lo
que el pueblo no tiene, razonaría que así ha sido durante 5 décadas en Cuba.
Si ahora aparecen estas "actualizaciones del modelo económico" que dan
derecho a lo que siempre nos perteneció, la realidad es que 50 años de
empobrecimiento de la mayoría de la población pesa más que el hecho de
que algunos gracias a su FE, (familiares en el exterior), y otros, (la
inmensa mayoría de esos nuevos ricos) por razones de parentesco y de
clientelismo al estar en posiciones claves del gobierno, esténn dotados
de mejores posiciones con relación a ese conglomerado que se llama pueblo.
Antes no hubo igualdad, ahora tampoco. El pueblo común sale a
enfrentarse a esta nueva situación armado con un tirapiedras, otros con
una pistola, y los privilegiados históricos, ahora disfrazados de
capitalistas feroces, con cañones.
Continua este reportero delirando cuando afirma que: "Ahora se ven en La
Habana vehículos Audi, BMW, Mercedes y hasta Hummers con placas
amarillas, señal de que pertenecen a cubanos".
Desconoce el corresponsal que la reciente ley que autoriza la
compra-venta de autos impide comprar autos nuevos. Solo figuras
políticas, artistas o empleados de corporaciones (que tienen chapa
amarilla) mantienen ese privilegio.
También dice el periodista que los cubanos "se van de luna de miel a
Varadero", y que se han inaugurado cientos de salones de belleza,
gimnasios, talleres de mecánica, restaurantes y cafeterías.
De lo último no lo dudo; de lo demás habría que preguntarle si las
visualizó o se lo dijeron, porque es cierto que existen, pero no
cientos, a no ser en otra dimensión.
Este individuo soslaya a los 400 000 cubanos residentes en el exterior
que viajaron en Cuba en el año 2012, que son uno de estos ya mentados
grupos encargados de financiar las lunas de miel a sus parientes
cuentapropistas, o la compra de Almendrones, ya que por ahora ni sueñen
con un Mercedes.
En este mismo semanario digital (el Nro. 177 del 21 de julio del 2011)
un artículo firmado por el que suscribe, "En Busca del Ombudsman",
esclarece que existe un mecanismo para parar todas estas
desinformaciones. Ombudsman es una palabra procedente del sueco que
significa "defensor del pueblo". En este caso debía ser utilizado frente
a los medios informativos. Es alguien con suficiente nivel de
independencia que vela por los derechos del público lector ante
afirmaciones de estos medios que difunden noticias sin verificar o
comprobar la credibilidad de las fuentes, y que en el caso de Cuba
tienen a todos los periodistas independientes más que hartos.
En España, El País tiene un Ombudsman desde 1985. ¿Lo tendrá El Mundo?
No obstante, y a pesar de existir este mecanismo, ni aquí ni allá se
emplea: al parecer, sigue siendo desconocido por todos. Más en el caso
del artículo de marras, al pie de este, en la sección de comentarios de
los lectores, un honesto español, quizás sin saberlo, sacó la cara por
todos los cubanos de aquí y de allá y a pesar de que como todos los
extranjeros vivía en una posición privilegiada y no lo vio todo,
haciendo el oficio de Ombudsman le aclaró al rotativo: "Disculpen, yo
viví un buen tiempo en Cuba, todo esto está pasando en la isla hace más
de una década, una cosa es lo que dicen de Cuba y otra es estar allá
para vivirlo".
Para Cuba actualidad: glofran864@gmail.com
http://primaveradigital.org/primavera/politica/54-politica/6981-disculpen-yo-vivo-en-cuba.html
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