El delito de ser policía
El régimen de La Habana se empeña en reclutar policías a toda costa. Los
llevan para La Habana "sin importarle sus antecedentes penales", los
meten en una escuela y "ya salen de policías"...
martinoticias.com
abril 26, 2012
Desde que Raúl Castro asumió la presidencia, el gobierno de La Habana ha
reconocido públicamente la necesidad de incrementar las fuerzas
represivas del régimen haciendo reclutamientos públicos a través de sus
medios de prensa.
De "renovarse o morir" habló el diario Juventud Rebelde en una
convocatoria para incrementar la plantilla de "agentes". "Honrar el
uniforme" se titula el artículo más reciente del rotativo que trata de
ensalzar el nombre de la institución y el papel de los jóvenes en ella,
aunque hacia el interior de la sociedad sean otros los puntos de vista
en torno al tema. Ser policía para los cubanos es tan grave como un delito.
Numerosos entrevistados por martinoticias.com consideran que usar un
traje de policía es difícil y peligroso en la actual sociedad cubana.
Sus criterios se basan en los comentarios que han podido escuchar a
conocidos y vecinos que abandonaron el órgano policial o que esperan
con impaciencia la llegada del retiro.
Sander Reyes, activista de derechos humanos de 37 años de edad y
residente en Santa Clara refiere como a algunos policías "los superiores
los avasallan, los pisotean, los ofenden". Los han hasta "obligado a
golpear", bajo amenaza de quitarle los estímulos que pueden consistir en
jabas de alimentos, descanso, cambio de turno, entre otros.
Reyes relata desde su experiencia como detenido de los maltratos
sicológicos en el interior de una celda de la policía. "!Tranquilos!, no
formen problemas que a mí me queda poco por retirarme", le dicen para
intimidarlos.
Desde el punto de vista familiar la situación se torna más compleja,
explica Yoandri Argote del Toro joven de 26 años residente en Bayamo.
"En caso extremo tienen que tomar represalias contra el pueblo y ahí
mismo sus vidas corren el riesgo" y "en su pueblo muchas personas temen
ajustes de cuentas y represalias en el futuro".
"Están conscientes que si algún día el sistema cae, el pueblo la va a
coger con ellos," apuntó Sander Reyes.
El Jefe de Sector constituye una de las figuras más odiadas dentro de un
barrio, agregó otra fuente que pidió el anonimato. "A veces son más
bandoleros que los propios bandoleros", dijo para referirse a que le
quitan lo poco que consiguen los padres para alimentar a sus hijos y
"como en Cuba todo es ilegal…"
La mayoría de las personas prefieren ganarse la vida "sin buscarse
problemas" y el salario que les pagan "es bueno, pero no es lo más
importante porque después no puedes conseguir nada ni hacer negocios. A
veces son los que más trabajo pasan para resolver sus problemas" agregó,
poniendo el ejemplo de que nadie les quiere vender la carne de res para
que alimenten a un familiar enfermo. "Es un delito ser policía porque si
los cogen y no les quieren pasar la mano, las leyes contra ellos son más
duras".
Los llevan para La Habana "sin importarle sus antecedentes penales", los
meten en una escuela y "ya salen de policías", destacó Julio Pérez desde
Holguín.
"Muchos no tienen ni noveno grado y no saben ni expresarse, no tienen
ética y salen a la calles más bien con faltas de respeto hacia el
ciudadano".
Jorge Corrales Ceballos opositor que reside en Guantánamo, destacó que
conoce los casos de personas que optan por integrar las filas de la PNR,
porque no encuentran otro empleo.
Si tienen familiares en el extranjero deben pedirle permiso a sus
superiores para recibirlos. Sin embargo, mientras llevan sus uniformes
pueden trasladarse de una provincia a otra sin coste alguno y recibir
beneficios de los implicados en el delito para que se hagan los de la
"vista gorda".
Comunmente llamados " la fiana", "la meta", "NG la banda, la que manda",
"la monada" o la "Policía Oriental Revolucionaria" son blanco predilecto
de muchos comediantes cubanos. Tal es el caso de este sketch de Limay
Blanco.
http://www.martinoticias.com/content/article/10645.html
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