Se multiplican arrestos de disidentes en Cuba
Juan Carlos Chavez
jcchavez@elnuevoherald.com
Una marcha que debía comenzar el 2 de diciembre en la ciudad oriental de
Palma Soriano culminó con el arresto de 150 personas. Otras 50 fueron
reprimidas violentamente. Muchos terminaron con heridas sangrantes en la
cabeza y lesiones de consideración.
El incidente no fue ninguna excepción a la regla sino parte de una
consistente y generalizada práctica para impedir protestas públicas u
otras actividades antigubernamentales. En el 2011 las autoridades
cubanas reforzaron su política de vigilancia y ordenaron el arresto
temporal de aproximadamente 4,000 disidentes pacíficos, la cifra más
alta de los últimos años, según fuentes de la disidencia.
"Lo que hemos visto en 2011 es un hito de la represión política que
aparentemente continuará igual en 2012, porque en los primeros días de
enero tenemos registradas decenas de detenciones en toda la isla", dijo
Elizardo Sánchez, director de la ilegal Comisión Cubana de Derechos
Humanos y Reconciliación Nacional.
En un intento por hacer a un lado las denuncias de hostigamiento y
silenciar las voces de cambio político y social, La Habana dio mayor
impulso a la campaña de reformas para actualizar el agotado modelo
económico. El plan de ajustes fue aprobado en abril pasado durante el VI
Congreso del Partido Comunista Cubano. Las reformas abren las puertas a
una progresiva eliminación de subsidios y la promoción de iniciativas
privadas, así como la reducción de las infladas plantillas del sector
estatal, entre otros.
Marta Beatriz Roque, portavoz de la ilegal Red Cubana de Comunicadores
Comunitarios, radicada en La Habana, dijo que la ola de arrestos es
resultado de la falta de manejo y control de la situación interna
cubana. Mencionó la corrupción en las altas esferas del gobierno, el
estado paupérrimo del aparato productivo y la crisis generalizada en la
prestación de servicios básicos.
"Todos estos arrestos responden a que el gobierno quiere mantener el
control político en la sociedad y la oposición, porque en el aspecto
económico es evidente que han perdido", declaró Roque en una entrevista
telefónica. "Por eso mismo ese lenguaje virtual de
contrarrevolucionario, agente de la CIA y mercenario contra la oposición
ya no camina con el pueblo, porque es un pueblo que pasa muchas
necesidades", añadió Roque.
Hablemos Press, una organización disidente con sede en La Habana,
documentó en el 2011 al menos 3,835 arrestos de corta duración. Asimismo
subrayó que entre noviembre y diciembre las autoridades de la isla
ordenaron operativos policiales contra más de 576 disidentes pacíficos,
la cifra más alta de todo el año.
Uno de estos disidentes pacíficos arrestados injustificadamente es
Yvonne Malleza, de 33 años, quien protestó el 30 de noviembre en el
conocido Parque de la Fraternidad, en La Habana, demandando mejoras en
las condiciones de vida.
Hace una semana Malleza fue trasladada a la cárcel de mujeres Manto
Negro, en La Habana, junto con la disidente Isabel Hayde Alvarez. Ambas
podrían ser condenadas a cinco años de prisión efectiva. El tercer
opositor encarcelado es Ignacio Martínez Montero, esposo de Malleza.
El grupo ha sido acusado sin un proceso legal establecido de desorden
público y peligrosidad delictiva, una figura que permite a las
autoridades ampliar las condenas de privación de la libertad por
considerarlos potencialmente capaces de cometer una nueva falta.
En Miami, Omar López Montenegro, ejecutivo de la Fundación para los
Derechos Humanos, adscrita a la Fundación Nacional Cubanoamericana,
manifestó que las llamadas detenciones de baja intensidad se enmarcan en
una estrategia de las autoridades cubanas para desorientar a la opinión
pública dentro y fuera de la isla.
"Ahora carece de sentido imponer largas penas carcelarias ya que pueden
originar movimientos de alto riesgo para sus intereses, como las Damas
de Blanco, en el 2003", subrayó López. "El régimen está en un patrón de
acomodo y juega dentro de unos límites que ellos mismos establecen.
Quieren presentar una campaña de cambio que en realidad no existe como
tal", acotó.
Las órdenes de prisión coinciden con un sorpresivo proceso de indultos
anunciado recientemente por el gobernante Raúl Castro de aproximadamente
2,900 presos cubanos y 86 presos extranjeros de 25 países. El indulto
benefició a sólo siete prisioneros encarcelados por delitos políticos.
Los datos de Hablemos Press y la CCDHRN no son los únicos que resaltan
la gravedad de la situación interna cubana. También lo hicieron
recientemente la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF), con sede
en París, y el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ),
radicado en Nueva York.
Otra entidad que denunció la problemática y el estado de las filas
opositoras fue el Observatorio para la Protección de los Defensores de
los Derechos Humanos, un programa conjunto de la Organización Mundial
Contra la Tortura (OMCT) y la Federación Internacional de Derechos
Humanos (FIDH). El Observatorio registró el acoso desmedido contra
activistas y defensores de las libertades individuales en Cuba, al
tiempo que condenó la ola de arrestos temporales.
Guillermo Fariñas, premio Sájarov 2010 del Parlamento Europeo, dijo que
las órdenes de prisión son un intento desesperado por "sembrar" una
variante de oposición carente de fuerza.
Fariñas fue detenido violentamente hace una semana en la ciudad central
de Santa Clara. Permaneció varias horas en una estación policial y fue
liberado sin cargos.
"Creo que lo que está intentando el gobierno cubano es impedir la
visualización de la oposición pacífica cubana por parte de la
ciudadanía.", sostuvo Fariñas. "Están tratando de fabricar una oposición
más light para cuando llegue el momento de una transición que podría
ocurrir en tres o seis años", precisó.
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